El acoplamiento del pene suele ser una práctica de hombres homosexuales

Acoplamiento de pene

El acoplamiento del pene ocurre cuando un hombre introduce el glande de su pene en el prepucio de su pareja, cubriéndolo tanto como puede. Esto puede considerarse una práctica BDSM con una pareja dominante y una pareja sumisa.

El acoplamiento es normalmente una práctica entre parejas homosexuales, pero no solo eso. También puede practicarse especialmente con un juguete sexual. Aunque técnicamente los penes no "encajan", esta práctica sexual es un tipo de toque de orina que puede proporcionar mucho placer. Sin embargo, hay excepciones, como los hombres a los que se les ha agrandado artificialmente el pene mediante inyecciones de suero salino. Técnicamente, es posible insertar sustancias profundamente en el pene, a través de la uretra. Pero solo objetos delgados adaptados a este uso.

En el contexto del amor o la sensualidad, el anclaje a veces tiene un aire de trabajo como un dúo. Es una operación en la que se requiere un mínimo de equilibrio, agilidad, intensidad, pero también — sobre todo — complicidad. Si uno u otro tiene un pene más o menos largo, más o menos pesado, o simplemente menos estable (en el aire o en una situación), el trabajo de amarre permite que el acto se prolongue.

Esto no se limita a posiciones clásicas, por supuesto. El acoplamiento del pene también puede ocurrir en la banalidad de una conversación bajo el edredón, en la idea de que una pareja posa en una postura determinada (como estar de espaldas o colocado sobre un cojín). Lo que sí es obvio es que el acoplamiento es una solución física al problema del movimiento — una forma de dominar el juego, la comodidad, pero también el ritmo.

El acoplamiento del pene se basa en la convivencia. Porque no es solo físico: es un proceso de sincronización mutua, donde todos se ajustan, a veces se adaptan, pero siempre con la idea de que queremos continuar. No estamos hablando solo de un ajuste técnico, sino de un momento de intimidad que también puede llegar a ser cómico, poético o simplemente efectivo, dependiendo del temperamento de quienes lo experimenten.

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