BDSM | Definición de BDSM en XloveCam®
BDSM
La palabra BDSM intriga, te hace sonreír, a veces te avergüenza un poco, pero sobre todo despierta curiosidad. Detrás de estas cuatro letras se esconde todo un universo de juegos, sensaciones y sobre todo consentimiento. El acrónimo reúne varias prácticas eróticas: Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo.
Es la palabra de moda para todo lo relacionado con los juegos eróticos que involucran una forma de control, intercambio de poder o fantasías que se expresan con... Mucha creatividad.
El BDSM no es solo un juego para masoquistas o sado, como algunas personas piensan, a menudo sin saberlo realmente. Es ante todo una historia de consentimiento, comunicación, aventuras compartidas y, sobre todo... Muy buenos límites (que los entusiastas a veces llaman "palabras de seguridad"). Porque la esencia es la complicidad, no el encarcelamiento. A menos que estés en una relación: a menudo es mutuo, incluso si no siempre lo asumes al principio, te acostumbras.
El bondage, por ejemplo, es el arte de atar, con una cuerda, una bufanda o incluso una corbata si quieres improvisar. No se trata solo de una coacción física, sino sobre todo de construir confianza: confiamos nuestro cuerpo al otro, nos abandonamos y, a cambio, recibimos la promesa de ser respetados. Este juego de "no puedo moverme, pero elijo quedarme" crea una tensión erótica que puede ser tan suave como un susurro o tan eléctrica como una tormenta eléctrica.
La dominación y la sumisión, por otro lado, juegan con la dinámica del poder. A algunos les gusta dirigir, dar órdenes, guiar el guión. Otros prefieren dejarse llevar, dejarse llevar y explorar este delicioso vértigo de perder el control. Pero no se equivoquen: la persona que se somete no es impotente, al contrario. Ella tiene la clave del juego, porque todo se basa en el consentimiento y la comunicación.
Sumisión o Dominación, todo depende de cómo te sientas esa noche: a veces es el marido el Doberman del hogar (dominador), y a veces... son las esposas las que sostienen la cuerda, los alicates...
Finalmente, está el sadismo y el masoquismo. El sádico obtiene placer al provocar sensaciones, el masoquista al recibirlas. No se trata de un dolor brutal, sino de un placer medido, orquestado y controlado. Lo que excita aquí es el aumento, la tensión, el fuego que arde sin consumirse nunca.
Así que sí, es erótico, pero también es un espacio donde las personas pueden expresar sus fantasías sin vergüenza. Por supuesto, es un universo que exploramos lentamente. Pero si puedes superar tus dudas, someter tus tabúes y explorar todo esto de forma segura, es una de las formas más creativas de descubrir quién eres, juntos, en pareja, o simplemente con el deseo de tener sensaciones fuertes, pero no solo fuertes, solo... De acuerdo.
Lo principal es saber cuándo dices "alto", "por favor" y "otra vez". Porque en el BDSM, todo se trata también de sentimientos e intercambios, no solo en el escenario
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