YeriBellani

Soy una mujer apasionada por la música, la lectura y las conexiones auténticas. Me encanta sumergirme en historias, dejar que las palabras me recorran como caricias y que las melodías me envuelvan como un abrazo. Tengo una mente inquieta, una curiosidad constante y un deseo profundo de vivir experiencias que despierten todos los sentidos. La intimidad, para mí, comienza con una buena conversación, con una mirada que dice más de lo que se atreve a expresar y con una energía compartida que fluye sin esfuerzo Tengo una energía cálida y envolvente, ideal para quienes buscan más que una cara bonita. Me gusta conectar con personas que entienden que el deseo va más allá de lo físico. Que saben apreciar una mente curiosa, una sonrisa sincera y una charla donde el tiempo parece detenerse. Me siento más viva cuando alguien se toma el tiempo de conocerme, de explorar mi mundo interior antes de tocar mi piel 

Me seducen las caricias suaves, los besos lentos y las palabras susurradas al oído. Disfruto cuando el cuerpo se convierte en un instrumento de placer y complicidad, cuando cada gesto es una invitación a descubrir lo que el otro desea. Me excita la anticipación, ese momento en el que las miradas se encuentran, las respiraciones se aceleran y el primer roce parece una promesa. Los masajes con aceite, las manos que se deslizan con intención, los dedos que exploran sin prisa... todo eso me hace estremecer Me encantan los juegos sensoriales. Los ojos vendados, los toques inesperados, el juego entre lo que se siente y lo que se imagina. Me gusta cuando el momento se construye lentamente, como una melodía suave que va creciendo en intensidad. Cuando la conexión se vuelve tan intensa que el cuerpo reacciona solo, guiado por la química y el deseo mutuo 

Evito todo lo que rompa la armonía. No me gustan las actitudes agresivas, la falta de respeto o las prisas sin sentido. El consentimiento y la comodidad son esenciales para mí. El placer verdadero solo ocurre cuando ambas partes se sienten vistas, cuidadas y deseadas. Valoro mucho a quienes saben leer el lenguaje del cuerpo, que entienden cuándo avanzar, cuándo pausar, cuándo simplemente abrazar o mirar en silencio Soy heterosexual, y me atraen los hombres que tienen seguridad, ternura y una mente abierta. No busco cuerpos perfectos, sino personas auténticas. Me gusta quien sabe escuchar, quien se toma el tiempo de entender lo que me gusta, y también se deja guiar con la misma entrega. La confianza es la base de todo. Me encanta cuando me hacen sentir segura, libre, con la certeza de que puedo explorar sin miedo, sin juicios 

En la intimidad, hay posturas que me hacen vibrar más que otras. El misionero me encanta por la conexión visual, por la cercanía de los cuerpos, por el ritmo que se construye entre respiraciones y gemidos. Me gusta también el momento en que me dejo llevar, cuando el deseo manda y todo cambia de ritmo. A veces quiero suavidad, otras veces pasión desbordada... lo importante es que el cuerpo se exprese sin restricciones Tengo fantasías que me recorren como un susurro al oído. Una noche cálida en la playa, donde las olas marcan el compás del deseo. Sentir la brisa en la piel, el roce de unas manos firmes mientras el mundo se queda en silencio. También me intriga jugar en una habitación oscura, con luces tenues, velas encendidas, aromas dulces, y una venda cubriendo mis ojos, dejando que mis otros sentidos tomen el control Me atraen los masajes con aceites aromáticos, el uso de telas suaves para inmovilizar con delicadeza, las respiraciones cerca de mi oído. Me encanta ese momento en que el deseo se mezcla con la emoción, donde cada roce despierta más que solo placer físico… cuando también nace una conexión invisible, profunda, real 

Los detalles me prenden más que lo evidente. Una mano en mi cintura que me guía con decisión. Un susurro que me dice justo lo que necesito escuchar. Una mirada intensa que me desnuda más que cualquier palabra. Me derriten los besos en el cuello, los recorridos lentos por mi espalda, los dedos que descubren los lugares donde más reacciono, sin apuro Y si decides conectar conmigo, quiero que sepas que me encanta crear experiencias distintas cada vez. No me gusta la rutina ni lo predecible. Prefiero los encuentros donde cada minuto tiene algo nuevo: una idea atrevida, un juego distinto, una confesión inesperada. Me gusta hablar de nuestras fantasías, compartir lo que nos enciende, crear un espacio donde el deseo y la imaginación no tengan límites Porque para mí, el placer es un arte. Y como todo arte, se disfruta mejor cuando se siente de verdad. Quiero que nos escuchemos, que nos inspiremos, que juguemos como si no existiera el tiempo. Que el cuerpo hable, pero también la mente y el alma