SweetBeaX

las convulsiones, luego de un tiempo nuestros cuerpos se calmaron, entonces me incorporé un tanto lo miré a los ojos y dije: C- Como estas? Te gustó? J- Bien, fue maravilloso C- Tenía miedo que no te gustase. J- Fue hermoso, a vos te gusto? C- Jamás voy a olvidar este día, me encanto ser la primera mujer en tu vida. Estábamos acostados en la cama el giró un poco sobre mi cuerpo, deslizó su mano por mi cintura y mi vientre muy suavemente, su boca buscó la mía y nos unimos en un beso dulce y profundo, los dos estábamos enloquecidos por el momento vivido durante más de una hora permanecimos así, con besos, caricias, mimos, me sentía muy excitada, distinta a otras veces, ese amor dulce tierno y sincero me enloquecía Estábamos besándonos, acareándonos cuando noté que su pene estaba erguido y deseoso por incursionar nuevamente en mis entrañas, entonces lo miré y dije: C- Querés que lo hagamos de nuevo? J- Si C- Mi amor… bueno pero ahora cambiamos, vos vas a estar arriba mío. Volvimos a hacerlo, fue más hermoso que la primera vez, Juampi asimilaba su enseñanza y la ponía rápidamente en práctica. Ese día hicimos el amor dos veces más, así los 4 días subsiguientes, pero ni hubo separación cuando volvió mi hijo, no podía separarme de ese chico me sentí amada y deseada en sus brazos, pero luego de dos meses sentí que no podía continuar esto, no quería ver a Juampi sufrir, estaba enamorando de mi y eso no podía ser; yo también sentía algo por él no era amor pero deseaba estar con él, lo extrañaba cuando no estaba conmigo, por eso fue inolvidable para los dos, yo me llevé de él su amor, su dulzura y algo muy especial como fue su tierna virginidad, a él le enseñe todo, y le entregué por completo mi cuerpo y mi alma. Aun hoy sigo pensando en él, me gustaría volver a verlo.

No hay como sentir el cuerpo de una mujer joven entre los brazos, no hay sensación que se le compare. Llevaba ya algunos años viviendo en Miami, después de haber tomado la decisión de exiliarme junto a mi familia, debido a la situación de orden público que vivia mi país. Aunque vivía con toda la comodidad y tranquilidad y en una comunidad donde la mayoría de las personas hablan español, a pesar de ser un país anglo, las costumbres son muy diferentes, la gente es muy fría, desconfiada y cada uno anda en lo suyo, a diferencia a mi país, donde el calor del latinoamericano se palpa en todos lados. En una sola palabra la tierra me llamaba, y a gritos. Me hacia falta sentirme quien era y no un número de seguro social. Así que decidí inventar un viaje, obviamente solo para poder darle gusto al cuerpo. Llamé a mi amigo Roberto. Hacía seis meses se había divorciado y vivía con su hija Tatiana en un apartamento al norte de la ciudad, asi que el cuarto de huespedes me fué asignado. Mi plan iba viento en popa. El próximo movimiento fué inventar la causa de mi viaje. Me acordé de una propiedad que dejamos en alquiler, a la que le había aparecido un posible comprador, asi que cerrado el círculo, me dispuse a comprar los pasajes y a gozar se ha dicho. Las parrandas que me iba a dar, las iba a recordar el resto de mi vida. Llegué al aeropuerto de mí ciudad y afortunadamente pude salir rápido. Me desesperan los aeropuertos. Tomé un taxi y me dirigí al apartamento de mí amigo. Él había dejado instrucciones a los vigilantes junto con un juego de llaves del apartamento y un carro, para que me fueran entregados. Después de recibirlos me dispuse a subir a su piso, arreglar mis cosas darme un buen baño relajante y esperar la llegada de Roberto. Luego del baño me puse ropa comoda e informal y me dispuse a recorrer el apartamento, tenía tres habitaciones amplias con sus baños y vestidores, sala, comedor, bar, donde me serví el primer whiskey del día. Vaso en mano decidí salir al balcon a ver la vista, cual fue mi sorpresa al ver a Tatiana recostada en una tumbona, boca abajo, dormida y como ropa un microscopico tanga, que me dejo sin habla, respiracion y como estatua. Como se habia puesto de buena la criatura, en el tiempo que había dejado de verla, tendría alrededor de 18 años, y muy bien administrados, por lo que podia observar. Se las describiré : Una cabellera castaña con rayitos rubios que le llegaba un poco mas abajo de los hombros, una cara angelical, con ojos color miel, de mirada sensual y picara, un cuerpazo firrrrrrrme, además dotado de un hermoso par de senos redondos terminados en unos pezones que parecian chupos, un abdomen plano con six pack incluido, cintura de avispa, boca abajo como estaba y con el hilito del tanga bien metido en esas dos tapas que eran sus nalgas, perfectamente redondas y paraditas, unos muslos firmes y torneados, era una fanática desde joven a los deportes acuáticos además de sus ejercicios diarios en el gimnasio. Y por la posición en que estaba además, tenía sus piernas separadas, lo que permitía ver su vagina abultadita y por lo minusculo del tanga supuse que bien depiladita, mmmmm, tenía que disfrutar esa vista, y como seguía dormida me sente a admirarla y darle de comer a los ojos. Ya llevaba como quince minutos observandola, con una erección impresionante, se me había olvidado que la que estaba frente a mí era la hija de mi amigo, solo veía a la hembra que en ese momento me ofrecia la mas deliciosa vista de su juvenil cuerpo, por mujeres asi muchos son los hombres que perderiamos la cabeza, no solo la de arriba, si saben a que me refiero. Embebido en mis lujuriosos pensamientos no me dí cuenta que se había despertado y al acomodarse para cambiar de posición mi mirada se perdió en su entrepierna, cuando por el movimiento un labio vaginal quedó al descubierto, sentí un vacio en la boca del estómago, mi pene palpitaba creo mas que mi corazón, mi boca se resecó, mis hormonas a millón. Al saludarme, me saco de mí ensimismamiento > Sabía que la estaba admirando mientras me hablaba mis ojos la recorrian una y otra vez de pies a cabeza. Solo atiné a decirle > Y ella me respondió, con una mirada picara, – contesté, . Al levantarme se me olvidó que estaba como carpa de circo y note como su mirada se clavo en mi bulto, sin dejar de mirarlo me contestó,>, esto con una sonrisa entre burlona y sensual. Sin poder contradecirla, me senté rapidamente, cruce mis piernas para disimular y esperar a que ella se levantara. Fué como en cámara lenta, y lo hizo con todo el proposito de provocarme y que tuviera una excelente vista de lo que me había causado una tremenda erección. Colocó primero una pierna en el suelo quedando su entrepierna abierta en todo su esplendor, su labio vaginal expuesto. Totalmente depilado como me lo habia imaginado, terso, y abultado. Ya de pie y de frente a mí, se acomodó su telita para medio tapar lo que a la vista había quedado, tomó mi vaso al mismo tiempo que rozaba mi mano y contoneando culo y cadera se fué al bar a servirme el trago. Mientras yo sudaba como un caballo, mi respiración agitada, y supongo que colorado como un tomate, pero trate de controlarme. Sabía que mi amigo no tardaba en llegar y que me encontrara en esas condiciones no era lo mas aceptable, así que cuando ella regresó con mi trago y se sentó frente a mí me disculpe con ella, le dije que iría a la habitación de huespedes a llamar a mi casa a avisar que había llegado bien. Claro que lo que hice fué ir directamente al baño, quitarme la ropa, cerrar los ojos y masturbarme para sacarme ese fuego que esa ricura había encendido en mí. Me la imagine en todas las posiciones, besandola de pies a cabeza, chupando sus enormes y hermosas tetas, y embriagandome en su cuevita caliente. La explosión no se hizo esperar y me derrame como hacia tiempo no me había derramado. Me bañe de nuevo, y ya mas tranquilo me cambié. Me disponía a usar el teléfono cuando me dí cuenta que Tatiana hablaba con una amiga, iba a colgar cuando oí que le decía a la amiga mi nombre, y me dispuse a oir su conversación : > Acabando de oir eso, colgué con mucho cuidado el teléfono, me sente en la cama, empalmado de nuevo, y mas caliente de lo que estaba antes si puede decirse. En ese momento decidì que tenía que salir de allí, Roberto era un buen amigo y yo no quería perder su amistad por causa de mi calentura, ya encontraría donde desfogarme y aplacar mis hormonas. Roberto llegó, nos saludamos, me dijo « Cambiate que cenaremos fuera , lo mismo tú Tatiana. Yo me doy un baño y en 15 minutos nos vamos. » Nos fuimos a servir unos tragos, mientras me preguntaba por mi vida en Miami y mi familia, todos bien le contesté, pero vamos a cambiarnos, en el restaurante tendremos tiempo de hablar de todo. El se dirigió a su habitación y yo a la mía, cuando iba llegando a ella note que la puerta del cuarto de Tatiana, que estaba en frente del mio, estaba entreabierta y como la curiosidad mata, me asome y casi me da un cíncope. Tatiana estaba de pie en frente de su espejo desnuda, recien bañada, y se aplicaba una crema en todo su cuerpo, ooh era una diosa del Olimpo, sus manos recorrian su piel no untandose la crema sino acariciando su piel, deteniendose en sus hermosos pechos, los recorria.

 concentricamente, mientras pellizcaba y halaba sus pezones, de sus labios se escapaban unos gemidos apenas audibles, que me hicierón estremecer, cuando sus manos siguieron bajando vertiginosamente a su vagina, abrio sus piernas, colocó una de ellas en la sillita del tocador que tenia frente de ella, y una de sus manos se perdió en su vagina. Tuve que contenerme para no abri r la puerta y lanzarme encima de ella y poseerla alli mismo, costara lo que me costara, pero me contuve nuevamente y segui admirando a esa ninfa prodigandose la mas sensuales de las caricias, dandole a su cuerpo placer, ya tenia uno o dos dedos dentro de ella mientras con la otra mano pellizcaba uno de sus pezones alternadamente, el movimiento acompasado de su pelvis, me indicaba que muy pronto llegaria al orgasmo. Me dio la sensación que sabía que era observada, que yo la estaba mirando. Su labio inferior mordido, como acallando los gemidos que salian de lo mas adentro de su ser, echó su cabeza hacia atras y frenéticamente sus dedos entraban y salian de su chorreante y palpitante vagina, alcanzó su orgasmo y yo sin tocarme alcance mi orgasmo también, solamente viendola, que visión! , me retire a mi habitación silenciosamente, entre al baño a darme otra ducha rapida, y cambiado me sente en la sala con Roberto a esperar a Tatiana, a que saliera para dirigirnos al restaurante. Juventud divino tesoro!!, en el camino no hice otra cosa que pensar cuanto me gustaria tener 10 años menos y tener entre mis brazos una mujer así, ardiente, sensual y jovén como Tatiana, que iba decidida a mantenerme caliente el resto de la noche. Se había puesto un vestido negro de gran escote, tipo minifalda, asi que sus pechos y piernas eran un regalo a la vista de cualquier hombre, muy poco maquillaje, no lo necesitaba le daba un aire muy natural, y por lo que pude comprobar mas tarde no llevaba brassiere, estaba que le quitaba el hipo a mas de uno, divina. Nos sentamos a la mesa del restaurante japones a disfrutar de sushi y sake, sentía que por debajo de la mesa Tatiana sobaba sus piernas con las mías de vez en cuando, y mientras lo hacía me miraba fijamente a los ojos, fue un tormento tratar de disimular para que Roberto no se diera cuenta. Trataba de distraer mi mente, hablando con él de mi nueva vida en Miami, mi nuevo trabajo en el campo de las exportaciones y mis planes de hacerme a un pedazo de tierra y trabajar en lo mío: cria de ganado. Pero que va a veces la mano de Tatiana rozaba la mia con la excusa de pedirme algo o al reirse por algun comentario gracioso que yo o su padre hiciera, me mantenia en el asadero, aunque yo sabía su juego, ella ni intuia que yo estaba al tanto. Terminamos de comer, recorrimos las calles un rato y regresamos al departamento, Roberto la mando a acostar, tenía clases en la universidad al dìa siguiente, así el y yo podríamos hablar mas libremente. De mala gana se despidió de su padre al agacharse a darle el beso de las buenas noches lo hizo de tal manera que su culo y vagina me dieron una vista maravillosa, su hilito enterrado en su culo, que vista señores! que vista!, cerre mis ojos, miré hacia al techo y me dije mentalmente de esto seguro no hay en el cielo, cuando abri los ojos nuevamente ella estaba frente a mí. Me dió el beso de buenas noches mas en la boca que en la mejilla y se retiro a su cuarto. Me dejo algo perturbado, pero con la conversación con Roberto se me fué pasando. Le pregunte por su apartamento de la playa, testigo mudo de muchas de nuestras parrandas y bacanales, si esas paredes hablaran muchas historias contarian y en muchos aprietos nos veriamos Bueno el ya no , estaba divorciado y según me dijo, saliendo apenas con una doctora recién llegada de su especialización y que se la había presentado una amiga en común, todavía no se la había llevado a la cama pero me dijo que poco le faltaba para ese fin de semana ya le llegaba su hora. Aproveche entonces y le dije que me iría al apartamento de la playa a estarme una semana, a lo cual el me dijo que no habia problemas que el me caería después con la novia o un par de chicas para pasarla en grande y recordar viejos tiempos. Nos despedimos, y nos fuimos a dormir, al llegar a la puerta del cuarto y sabiendo que Roberto habia entrado al de él, espere un momento por si salìa, la puerta de Tatiana estaba entrabierta y antes de acostarme quería echarle otra miradita, asi que sigilosamente regresé sobre mis pasos empuje un poco mas, para poder observar mejor, allí estaba ella acostada, los pies de su cama daban a la puerta, no estaba arropada, como si me esperara, pude ver como recogió sus piernas las abrió e introdujo un dedo en su vagina apartando su tanga y comenzó a acariciarse, esa muchacha era un quemador viviente, el placer con el que se masturbaba y llevaba sus dedos indice y medio de su vagina a su boca, como si estuviera chupando un pene me tenian loco, mientras su cadera se movia hacia adelante y hacia atras, otras veces circularmente con sus nalgas alzadas en vilo arqueba su espald a, sus ojos entornados, sus labios apretados conteniendo los gemidos que su placer provocaban. Mi mano busco el bulto, que ya era enorme por la erección que tenía, un gemido retenido en mi garanta hizo q me retirara a mi habitación a las carreras, jadeaba , mi frente perlada de sudor, me desvestí y me metí a la cama desnudo, como me gusta dormir, después de encender el aire acondicionado, con mi pene como un riel y con un leve dolor en mis testiculos de la arrechera que tenía, trate de conciliar el sueño, pero la imagen de Tatiana masturbandose la tenia grabada en la mente, dos veces en la misma noche, esa hermosa joven llena de vitalidad, de juventud, de erotismo, era mucho para mí. Estaba absorto en mis pensamientos, cuando me sobresalte al ver una silueta en la puerta, era ella!!, la poca luz iluminaba su desnudez perfecta, me hice el dormido, quería ver hasta donde ella sería capaz de llegar. Se acerco a la cama, me llamo un par de veces, a lo que yo no respondí, obviamente, al no oir respuesta de mi parte, suavemente me descubrio de mis cobijas y dejo mi desnudez al descubierto, pero dió media vuelta sobre sus talones y caminó hacia la puerta, menos mal pensé, recapacitó y se retira. Que equivocado estaba, había ido a ponerle seguro a la puerta y encender la luz del baño para no quedar en total obscuridad, es osada pensé, me gusta eso, y seguí con mi teatro. Ella volvió a acercarse, se arrodillo a un lado de la cama y su mano recorrió mi cuerpo, empezando por mi cara, mi cuello, mi pecho donde se detuvo para acariciar mis tetillas, sentí un corrientazo que recorrió todo mi cuerpo, mi pene en franca erección mirando al techo y cabeceante, siguió su camino descendente, mientras yo luchaba por no delatarme y saltar sobre ella como un tigre sobre su presa, susurraba mi nombre, me decia que me deseaba desde que había despertado a la sexualidad, que era el actor principal en sus sueños eróticos y el sus masturbaciones, hoy me he masturbado para tí, por tí. Sabia que .me observabas, lástima que hayas tomado tanto y quedado dormido, quiero que me hagas sentir mujer, quiero que seas el primero en mi vida, se que vas a ser suave y cariñoso conmigo. Su mano sudorosa y caliente ya se encontraba en posesión de mi pene al que acariciaba y suavemente lo recorria de arriba abajo, los efluvios de mis liquidos preseminales hicieron su aparición, ella acerco su boca a mi pene, saco su lengua y suavemente los recogiò, en ese momento aproveche abri mis ojos ràpidamente, y pude concluir que ademas de estarme lamiendo el pene, se acariciaba su vagina produciendose placer al mismo tiempo, el roce de su lengua casi hace que me corra en ese momento, pero alcance a controlarme y dejarla a ver que hacìa, su respiracion en franco aumento, entrecortada, ya lo que susurraba era ininteligible, con gemidos casi susurrados, abrio la boca e introdujo en el mi pene que palpitante al sentir su humedad y calor, me arranco un gemido, su lengua recorria toda la extencion de mi pene, desde el glande a la base, y de regreso, lo engullia desesperadamente. Llevandolo hasta topar su campanilla, no era la gran mamada, todavia no era experta, pero de que ya habia chupado otra de eso no me cabia la menor duda. Fue acelerando sus movimientos, con toda su atención brindada a mi pene y su misma cabellera me servian de biombo para poder abrir mis ojos sin que me viera y disfrutar a plenitud la mamada que me prodigaba, estuve a punto varias veces de tomarla de su cabello y imprimirle el ritmo que me gusta y darle unas cuantas clases, pero me gustan las mujeres de iniciativa y ella hasta ahora lo hacia bien, y yo lo disfrutaba a cada momento. No pude mas, mi cuerpo se tensó mis testículos ascendieron y el orgasmo hizo su aparición, el primer chorro dio de lleno en su garganta, tuvo una arcada, pero se mantuvo chupando y tragando. Como ya habia tenido dos corridas anteriores no fue mucho el volumen que tragó, pero chupo hasta que salió la ultima gota. Al mismo tiempo que yo me corría ella también explotaba en un orgasmo intenso, multiple y potente, su cuerpo yacia la mitad en la cama y el resto arrodillada en el suelo, estuvo unos minutos mas recostada sobre mis piernas y pasandose mi glande por su cara, dandole besos y diciendo cosas inintelegibles, ya recuperada se levanto desposito un beso en mis labios y me dijo al oido, espero que lo hayas disfrutado tanto como yo, y se retiró a su habitación. Me levante temprano en la madrugada, en mi cabeza bullian una cantidad de pensamientos, sentimientos de culpa, y unas ganas impresionantes de hacerla mia. Ella revivía en mi tantas cosas, me sentía jov&e acute;n, me sentía como hacia muchos años no me hacia sentir una mujer, pero sabía que tenía que poner distancia, asi que recogi unas cuantas cosas, las metí en un morral, y me fuí al apartamento de la playa, alla tendria tiempo de organizar mis ideas y tomar una desición al respecto, baje tome el carro que Roberto me había prestado y sali rumbo a la playa. Estaba a una hora y cuarto de distancia, llegaria con el alba y me daria un rico chapuzón, así fue. Saliendo del agua me dio hambre, me acerque a un pequeño restaurante, ordene un desayuno con huevos revueltos, jugo de naranja y café con leche, cuando terminé, fuí a comprar unas revistas, periódicos y regresé a la playa. Me recosté en una carpa para no cojer mucho sol desde el principio. Eran como las 11 :30 cuando decidí regresar al apartamento, era muy comodo dos habitaciones con baño incluido, sala comedor, un pequeño bar y cocina, bien dotado y una vista al mar inmejorable. Acaba de arreglarme para ir a almorzar cuando sonó el telèfono. Era Roberto, Me pregunto como me fue el viaje, y estuvimos hablando de varias cosas, de pronto me dice > Mi corazón dio un vuelco de 360 grados como si fuera un muchacho de 18 años al que le dan la oportunidad de estar a solas con el amor de su vida, latia como teléfono ocupado, solo atine a decir. . Me agradeció el gesto y se despidió, no si antes encargarme a su niña que le echara un ojito de vez en cuando, . Bajé a la playa, pero no encontraba acomodo, salí a caminar, a ordenar mis ideas, sabía que estando ella allí no iba a ser fácil, pero no tenia excusas para decirle que no a Roberto, asi que dejaría que las cosas siguieran su curso. Madrugue como siempre me puse unos pantalones cortos, una camisilla y salí a trotar en la playa, en mi mente seguia fija su imagen, no podia apartarla. Decidí regresar y darme un baño de mar, salir e ir a desayunar. Como a las 8 de la mañana ya estaba sentado en mi carpa enfrente del edificio y leyendo mi periódico, cuando oí una voz femenina que me llamaba. Era Tatiana y su amiga Gloria, otra chica de su misma edad un poco mas baja pero tan hermosa como Tatiana, se sentaron a mi lado, Tatiana me trato como si nada hubiese ocurrido en su apartamente esa noche, y bien desenvuelta me habló francamente. Me quede pensativo de nuevo, mi corazón galopaba, sentia la sangre golpear en mis sienes, eso significaba quedarnos Tatiana y yo solos en el departamento, ahora si la suerte estaba echada, sentí su mano en mi hombro, un correntazo recorrió mi espalda y volví a la realidad, Me preguntaba Tatiana, dije, me dijo y me estampo un beso entre mis labios y mejillas, mientras decía « sabia que podiamos contar contigo, eres a todo dar » y salieron corriendo por la arena en busca del novio de su amiga, mientras yo me quedaba ensimismado en mis pensamientos en una lucha de lo que el cuerpo pedia y mis sentimientos de respeto a un amigo. Tatiana regresó me dijo que subiría a cambiarse, dejar sus cosas en el cuarto que ocuparía, y mas tarde bajaria. Para cuando bajo con una de sus minusculas tangas, quede sorprendido esta era mas pequeña que la anterior, la hacia ver mas voluptuosa, mas mujer, mas deseable. Puso su toalla al frente de la carpa se recostó y me pidió que le aplicara la crema solar, me levante, me arrodille a un lado de ella, pero ella me pidio que lo hiciera arrodillado entre sus piernas asi podria ponerle uniformemente la crema y de paso darle un masaje en su espalda, no me iba a achicopalar en ese momento y ella me estaba gozando, provocandome, yo le seguiria el juego, me coloque como ella me dijo tome la crema en mis manos, al abrir sus piernas tenia una visión perfecta de su vagina y culo. Se veía claramente como el hilo desaparecia en la raya de su culo para aparecer donde empezaba su vagina, a la que se le alcanzaban a ver parte del comienzo de sus labios vaginales Aguantando como un caballo para no enterrarme en su entrepierna, le puse su crema, le di su masaje, me levante rápido y me fuí a darme un chapuzón. Sabía que ella hubiese querido disfrutar mas , yo también pero tampoco queria que ella se sintiera dueña de la situacion, queria crearle expectativa e intensificarle sus ganas de conquista. Al rato ella me hizo señas, su amiga y novio habian llegado y se iban al lado donde se sentaban todo el grupo de adolescentes que había en la playa en ese momento, le hice señas que fuera que nos veriamos mas tarde. Salí me arrecoste de nuevo a tomar un poco de sol, y a las doce subí al departamento tome un baño, y baje a almorzar. Fuí a caminar por el comercio local, conocí un par de chicas muy buenas con las que quede pasar por ellas para ir a cenar y después a bailar a la discoteca local. Como era de esperarse esto no le gusto a Tatiana, cuando se lo dije, justo en el momento en que me disponía a salir a recoger a mis invitadas, le pregunte si saldría a bailar, me dijo que si, y le dije que nos encontrariamos a lo mejor. Me despedí y sali en busca de mis salvavidas, ellas me mantendrian ocupado y así evitarian que cometiera una locura. Norma y Beatriz, dos hermosas mujeres del interior del pais en sus 25 años, de cuerpos esculturales prometianuna noche fogosa. Hicieron que por un momento me olvidara de Tatiana. Fué una cena estupenda, salimos caminando a la discoteca y tomamos una mesa, pedí una botella de chivas, brindamos, se empezaba a escuchar un merengue bien sabroso y salí a bailar con Norma. En la mitad de la pista, alcance a divisar a Tatiana que con sus amigos, cerveza en mano se divertía de lo lindo. Nuestras miradas se encontrarón, la saludé y seguí en lo mío. Norma era una bailarina profesional, se pegaba a mi paquete firmemente, estabamos a todo vapor. Al merengue siguio una cancion lenta y pude divisar a Tatiana que bailaba con un muchacho un poco mayor que ella, quien no desaprovechaba para apretarla contra su cuerpo y acariciarle su espalda. Acabó el disco, Norma y yo nos fuimos a sentar y la noche prometia mucho, le toco el turno a Beatriz a la pista de baile tambien buena bailarina, se dejaba apretar bien bueno, aunque mas lanzada que su amiga, empezó a pasar la lengua por el lobulo de la oreja,cosa que me animo muchisimo, mis manos empezaron a recorrer su espalda suavemente, hasta que nuestras bocas se encontraron y nos fundimos en un beso apasionado, estabamos disfrutando cuando en ese momento la amiga de Tatiana nos interrumpió para decirme que ella estaba como pasada de traguitos y que el muchacho que estaba con ella tenia intenciones de llevarsela, no me toco otra que llegar a donde estaba luego de sentar a mi pareja. La llamé aparte, intente dialogar con ella, la convencia de irse al apartamento pero ella puso como condicion que yo la llevara, así que no hubo remedio. Me acerque con ella a mi mesa, me disculpe con mis invitadas, y les explique la situación, prometiendoles mi regreso inmediato tan pronto dejara a Tatiana acostada y dormida. Llegamos al departamento, la conduje a su cuarto, la acoste, y cuando me disponia a despedirme de ella, cuando con sus brazos rodeó mi cuello y su boca se unio a la mia, no estaba borracha, todo fuè un plan urdido por ella para llevarme a su terreno, traté de retirarme pero esta vez su lengua buscaba entrar en mi boca y alli mismo nos fundimos en un beso apasionado. Todas las barreras cayeron y perdí la noción de todo aquello que me habia estado diciendo para evitar un momento como ese, mis manos recorrian su cuerpo, las de ellas el mio, no se en que momento ya estabamos desnudos, mientras nos besabamos ardientemente, ella me susurro quedamente al oido « Se suave conmigo,soy virgen, quiero recordar esta noche toda mi vida, te deseo tanto, con toda mi alma » « Dejate llevar » le dije. Inmediatamente me aparte un poco de ella. Queria observar su bello cuerpo saciar en el todos los deseos represados, grabar en mi mente aquel cuerpo juvenil que se entregaba a mi, virgen, para ser acabado de moldear con mis caricias, m is besos, y pasar finalmente a otro estado como las mariposas que pasan de pupa a mostrar orgullosas sus colores de su transformacion, ella hoy de mis manos daria ese paso tan importante en toda mujer. Además de su virginidad me ofrecia la frescura de su juventud, la pasión, las ganas de realizar una de sus fantasias, me sentia honrado de ser el escogido por ella y pondria todo mi empeno en que fuera inolvidable. Mis 5 sentidos estaban alerta y dispuestos, respiraba profundamente el olor de su cuerpo palmo a palmo, mientras su piel respondia al tacto de mis dedos, mi lengua recorria tambien su cuerpo, el sabor de su piel,mis ojos extasiados recorrian una y otra vez su cuerpo buscando aprenderlo de memoria, y sus gemidos de placer eran música para mis oidos, a cada caricia seguia un gemido de placer, me decia entre ellos lo mucho que le gustaban, no pares hazme tuya, lo repetia una y otra vez, yo seguia moldeando su orgasmo como el alfarero moldea su barro y lo convierte en una pieza de arte, para cuando mi lengua empezo a deleitarse en sus senos, que estaban turgentes e inflamados, los acaricie, los bese, los chupe como bebe recién nacido, pequeños mordiscos en sus pezones la hacian arquear la espalda de placer, sus gemidos aumentaban, su respiración era cada vez mas y mas rápida, ella pegaba su cuerpo al mio, mientras su pubis lo sentia húmedo en mi piel, sabia que de un momento a otro estallaria en un orgasmo, subi a besarla, y entre beso y beso le decia « Entregate, eres mia, quiero que te corras, quiero sentirte vibrando de placer, demuestrame lo que me deseas » Empecé a descender de nuevo a su cuello, sus senos, los chupaba y mordia al mismo tiempo, sentia su cuerpo vibrar y tensarse como cuerda de violin, segui bajando mientras mis manos no abandonaban sus hermosas tetas, no queria darle tregua, sabía que era unos de sus puntos erógenos por la respuesta que sus gemidos me daban, cuando llegué a su pubis mi lengua recorria en forma diagonal de el comienzo de su monte de venus al hueso de la cadera mientras alternaba lengua y mordiscos suaves, apretando su piel entre mis dientes y me dijo : No puedo maaaaasssss, me corroooooo, me gustaaaasss , sigue asiiiiii, me vas a matar de placerr, aaaahhhhhhggggg. Sus palabras eran como espuelas en un caballo de carreras, yo también la aguijoneaba pidiendole entrega total, en cuerpo y alma, era su momento y el mio, y arqueo su cuerpo y se corrió, su piel erizada completamente, sus piernas temblaban sin control, baje es ese momento en que su climax estaba en la cima de su orgasmo y mi boca tomo posecion de sus labios vaginales, me adueñé de su clitoris, lo tome entre mis labios, y succione como si la vida me fuera en ello, penetre suvemente su vagina y mi dedo empezo a acariciar su interior mientras entraba lo giraba de un lado a otro, suavemente tomandome mi tiempo, era su tiempo de experimentar placer y yo estaba ahi para darselo. Su cuerpo se contrajo nuevamente, crecia a pasos agigantados otro orgasmo que en cadena se uniria al que estaba experimentando, sus gemidos convertidos ya en gritos francos de lujuría y placer llenaban la habitación mientras mi lengua seguia recogiendo las mieles que de sus panal, que brotaban endulzando mi existencia. Sus manos y piernas enroscadas alrededor de mi cabeza, me empujaban mas fuerte cada vez contra su vagina, como queriendo enterrarme y procurarse mas placer, mi lengua entraba como un taladro hasta lo mas profundo que podia alcanzar, su vagina se habia convertido en un manantial en un pozo recien abierto, sus orgasmos se sucedian uno detras del otro, hasta que no pudo mas, quedo como en un estado de sopor, con su boca entreabierta, tratando de recuperar el aliento, sus ojos entornados, y su cuerpo laxo completamente, no se cuantos orgasmos alcanzo, tampoco se lo pregunte, solo se acurruco en mis brazos mientras su cuerpo recuperaba las fuerzas para emprender el camino que aun faltaba. Sus labios buscaron los mios, esta vez el beso fue tierno, suave, nuestras lenguas se encontraban, recorrian la cavidad bucal del otro, sentia que habia entrega de su parte una entrega total. Nuestras manos recorrian los cuerpos de dos amantes que se entregaban el uno al otro, sin prejuicios de ninguna clase. Acaricie sus senos, su vagina, ella estaba dispuesta a ser mia y asi me lo repetia una y otra vez. Me coloque entre sus piernas lleve una de sus piernas a mi hombro,y apoye mi miembro en la entrada virginal de su vagina, la mire a los ojos que brillaban de deseo, pero también habia miedo al dolor, solo me dijo : hazmelo suave, y me beso. Empece a penetrarla, poco a poco. Sentí como las paredes de sus vagina se estiraban y se pegaban a mi miembro, que inhiesto, seguia su camino centimetro a centimetro, nuestas miradas fijas el uno al otro, poco a poco seguia la pen etración. Sentia sus uñas encrispadas y enterradas casi en mi espalda, regresaba sobre mis pasos y la volvia a penetrar suavemente ganando terreno virgen que nunca hombre alguno habia tocado, hasta que llegue a su himen, una mueca de dolor, una lagrima en su mejilla, pero todo el deseo en sus ojos, llego el momento y presione suave pero al mismo tiempo sostenido y hacia adentro, deposite mis labios en los suyos, la bese con fervor , con ganas, mientras al mismo tiempo mi pene atravesaba de una vez y por todas aquella barrera que impedia que fuera mia. Me detuve un momento, para que ella recuperase el aliento, le pasara el dolor y las paredes de su vagina se acostumbraran al invasor que se hacia amo y señor de los terrenos hasta ahora conquistados, besaba sus labios sus ojos recogiendo las lagrimas que de ellos brotaban, y le decia al oido « Al fin eres mia, solamente mia, me has tenido loco todos estos dias, eres una ricura ». Su cuerpo empezo a moverse suavemente su dolor habia pasado y tenia ya el camino libre al placer al gozo mutuo, a la entrega total, eran dos cuerpos fundidos en uno solo, que empezaban a moverse acompasados, cadenciosamente, con mis manos acariciaba sus pezones, con mi lengua recorria sus labios su cuello, su oreja, estabamos en el paraiso, nos estabamos dando placer, le iba indicando como moverse para alcanzar mas placer los dos, sentia el palpitar de sus paredes vaginales alrededor de mi pene, amoldandose a el, atrapando al intruso que ya entraba y salia como amo y señor. Giramos y ella ahora estaba arriba mio, controlando su penetración, buscando y dando dando placer. Con mis manos controlaba sus movimientos, una veces en semicirculos otras circularmente, o de adelante hacia atras mientras yo estimulaba su clitoris, o de arriba hacia abajo en penetraciones profundas en donde alcanzaba a tocar con mi pene el cuello de su utero, sus movimientos iban acelerando ganando velocidad continuamente, estaba gozandolo y yo también. Arremetiamos el uno contra el otro mientras nuestros gemidos marcaban el ritmo con que las penetraciones se sucedian, no parabamos de gritarnos cuanto nos deseabamos, cuanto lo disfrutabamos, ya no habia regreso. Ibamos inexorablemente camino del orgasmo el placer brotaba por nuestros poros, yo exaltado gritaba que era mia, que me diera placer, le decia, ya descontrolado, que sentia que me corria y las estocadas se hacian mas rápidas y profundas, ella exploto en un orgasmo delicioso y yo seguido al de ella, mientras nuestros cuerpos temblaban con los últimos estertores de placer, como queriendo extender aun un poco mas el gozo y el deleite. Quedamos abrazados, acariciandonos mutuamente, prometiendonos entrega total esos días que venian. Ella sabìa que yo partiría de nuevo a Miami, pero viviriamos el uno para el otro intensamente los días que estuvieramos ahì. Mientras me fumaba un cigarrillo y velaba su sueño, me acorde de un refrán que dicen los viejos en el campo, A BUEY VIEJO PASTO TIERNO, no hay como sentir el cuerpo de una mujer joven entre los brazos, no hay sensación que se le compare.

Cuando me fui de mi pais a vivir a otro extraño no tenia amigos, conocidos ni nada. Al pasar del tiempo me hice de 2 amigos, Carla y Jorge, una pareja liberal que me enseñó muchas cosas que yo no conocía del sexo y que me llevaron a convertirme en lo que hoy soy. Les contaré una de ellas: Un día Carla se ofreció a llevarme a algunas tiendas que ella conocía para comprar ropa nueva y lencería acorde a mi nueva vida, por lo que nos fuimos a dormir y a la mañana siguiente salimos muy temprano a recorrer las tiendas de ropa femenina. Entramos a una tienda de lencería, pues Carla me insistió en que primero debía comenzar con aquella ropa que rozaba mi cuerpo, revisamos los anaqueles y elegimos varias prendas, corpiños, tangas, bragas, de todos los colores y diseños. Ingresamos a uno de los probadores para ver cuál de todas las prendas me quedaban mejor y Carla me enseño algo que jamás olvidare, un juego que me ayudo a liberar mi ser en primera instancia me dijo … “has jugado el juego del espejo” …, le dije que no sabía de que se trataba, pero me lo explico detalladamente. El juego del espejo consiste en mirarte fijamente en un espejo, donde puedas verte de cuerpo entero e imaginar que lo que ves en el espejo está siendo observado por otra persona o por otras personas, o sea que tú eres observada a través del espejo, y debes irte quitando la ropa de manera de conquistar o seducir a quien te observa en el espejo, hasta quedar solamente en ropa interior. Cuando quedas al descubierto, casi desnuda, debes comenzar por tus pechos y explicarle a quien te observa cómo te gusta que te los toquen, pero sin decir palabras, solo con el movimiento de tus manos, junto con el movimiento de tus manos debes irte quitando el sostén para dejar tus pechos al descubierto y que tu observador pueda deleitarse con ellos. Después debes bajar por tu abdomen hasta llegar a tu entrepiernas y es aquí donde debes enfrentar el mayor punto de inflexión en el juego, si tocarte para enseñarle a tu observador como hacerlo o si tocarte para que vea cuanto placer sientes al tocarte tu misma, cualquiera de los dos caminos debería llevarte a un resultado similar, debes comenzar por quitarte la tanga y comenzar a tocar tu vagina, por fuera, desde arriba hacia abajo y de vuelta, jugar con tu clítoris, de forma circular, para estimularlo, para que tu cuerpo vaya sintiendo que es tocado, llegado un punto tendrás que decidir si meter o no algún dedo dentro de tu vagina, si lo haces debe ser el dedo medio y anular, pues otorgan mayor movilidad a tu mano, comenzaras a sentir la excitación en tu cuerpo, el placer de sentir algo dentro de ti te inundará, si usas tu imaginación podrás darle mayor fantasía a la situación. Debes ir aumentando la velocidad de tus movimientos para que vayan sintiendo más placer, debes llegar a un ritmo que te excite, podrás entrar y salir con tus dedos, moverlos en forma circular, incluso si lo deseas sacarlos y ponerlos en tu boca para humedecerlos y volver a entrar, debes ir probando que cosas te excitan y te llevan a acabar, pues el juego termina cuando hayas llegado al orgasmo. Conoce tu cuerpo, conoce lo que desea tu cuerpo y enséñale a la imagen en el espejo como excitarte. Después de toda esa explicación mi mente no hacia otra cosa más que pedirme que me tocara, estaba en ropa interior frente al espejo, pero era un lugar público, como podía hacer eso en un lugar público, en un instante y sin darme cuenta, las manos de Carla estaban sobre mi busto, ella estaba a mis espaldas y yo podía ver como me tocaba reflejada en el espejo del probador, la imagen me excitó tanto que mis manos se deslizaron solas hasta mi entrepiernas, estaba mojada a más no poder, podía verme en el reflejo en el espejo y eso me excitaba aún más y acabé a los pocos minutos dejando mis manos llenas de mis fluidos, mientras Carla me susurraba al oído… NUNCA DEJES DE JUGAR FRENTE AL ESPEJO.