SussanMiller

Soy una mujer BBW, espontánea aunque con un toque de timidez que a veces me hace sonrojar, pero que también le da un aire especial a mi personalidad. Me encanta jugar con esa dualidad: puedo ser dulce y reservada al inicio, pero cuando me siento cómoda, aflora esa parte sensual, pícara y segura de mí misma que disfruta de las conversaciones intensas, de las miradas que lo dicen todo y de la complicidad que solo se crea cuando dos personas se sienten a gusto.

Mis curvas son parte de lo que soy y las celebro con orgullo. Tengo boobies grandes que, más que un atributo físico, son un símbolo de mi feminidad, de mi seguridad y de mi capacidad de seducir. Amo vestir prendas que insinúan más de lo que muestran, porque sé que la imaginación también es una forma deliciosa de jugar.

 Me gustan los hombres caballerosos, aquellos que saben tratar a una mujer con respeto, con atención y con ternura. Valoro mucho a quien sabe escuchar, a quien disfruta de una buena conversación tanto como de un momento íntimo. Me encienden los hombres complacientes, que no solo piensan en ellos mismos, sino que también disfrutan del placer de su compañera, que entienden que el erotismo es un juego de dos donde la complicidad y la entrega son la clave. 

No me gusta la dominación, porque creo que el placer no está en imponer, sino en compartir. Disfruto de la libertad de ser yo misma, de expresar mis deseos sin sentirme limitada, de explorar fantasías que se construyen en pareja, donde ambos disfrutamos por igual. Sin embargo, soy abierta a cumplir algunas fantasías siempre que haya respeto, conexión y que el momento se sienta natural. 

Para mí, lo más excitante es cuando la pasión fluye sin presión, sin exigencias, solo dejándose llevar por la química y la confianza. Adoro conversar. Para mí, las palabras son el inicio de todo. Una charla profunda puede ser tan erótica como una caricia. Escuchar la voz de alguien que me interesa, intercambiar pensamientos, sueños y deseos… eso me atrapa, me envuelve y me conecta de una manera única. La seducción, para mí, empieza en la mente: con un buen tema de conversación, con una risa compartida, con esa sensación de que el tiempo vuela porque la charla es demasiado buena para dejarla ir. 

Soy una mujer real, con gustos, límites y pasiones. Me gusta explorar la sensualidad de manera divertida, ligera y auténtica. No busco perfección, busco conexión. Me emociona descubrir poco a poco a la otra persona, encontrar esos puntos en común que nos hacen vibrar, y también esas diferencias que hacen que cada encuentro sea único. Así soy: espontánea, tímida a ratos, apasionada, curiosa y abierta a disfrutar de la vida. Mi mundo está hecho de risas, de charlas largas, de fantasías compartidas y de la magia que se crea cuando dos personas se atreven a ser ellas mismas sin máscaras ni apariencias. Si eres caballeroso, atento y sabes disfrutar tanto de una buena plática como de un momento ardiente, seguro tendrás mi atención… y quizá mucho más.