SimaWendy

Para mí, el streaming siempre ha sido más que una forma de conectar con la gente, es una forma de arte vivo. Cada vez que vivo, entro en un mundo lleno de colores, estados de ánimo y emociones que me inspiran de maneras inesperadas. Las luces, la música y la energía del público crean un espacio donde la creatividad fluye libremente. A menudo siento que mis espectadores y yo construimos un pequeño universo juntos, uno que existe solo en ese momento. Esos momentos se quedan conmigo mucho después de que la corriente termina, convirtiéndose en semillas de inspiración para algo nuevo a menudo, para mis bocetos de tatuajes.

El arte del tatuaje ha sido una pasión mía desde que puedo recordar. Veo la piel como un lienzo vivo que respira, se mueve y cuenta historias. Cuando diseño tatuajes, trato de capturar emociones, fragmentos de sueños o la energía que siento durante mis espectáculos.. A veces una sola conversación con un espectador despierta una idea: un símbolo, una línea, una forma que se convierte en parte de mi próximo dibujo.. El streaming me da acceso a tantas emociones, alegría, emoción, calma, conexión y esas emociones encuentran su camino en mi arte.. De alguna manera, cada tatuaje que hago tiene un latido de corazón que comenzó en una de mis sesiones en vivo.

También encuentro que el streaming me desafía a expresarme de manera diferente. Cuando estoy frente a la cámara, me convierto en artista e intérprete, mezclando la intuición con la estética. Presto atención a la luz, la sombra y la forma, al igual que cuando bosquejo.. Los colores de mi fondo o el estampado de mi atuendo a menudo influyen en los tonos y texturas que luego uso en mis ideas de tatuajes.. Incluso el flujo de movimiento de la forma en que cambio, pongo o juego con la perspectiva se convierte en un estudio de la forma y la anatomía humana, algo que todo tatuador aprecia profundamente..

Por supuesto, la inspiración no siempre llega al instante. A veces termino un torrente sintiéndome agotado, y eso también está bien. El arte no se trata de estar constantemente inspirado, se trata de observar la vida y dejar que hable cuando esté lista.. Vuelvo a visitar una corriente en mi mente, recuerdo cierta emoción o gesto, y de repente un nuevo diseño aparece en mi cuaderno de bocetos. Un remolino de energía se convierte en una ola, una mirada suave se convierte en una línea, una risa compartida se convierte en un símbolo de conexión. El proceso es orgánico, honesto y profundamente personal.

En última instancia, el streaming y el tatuaje son dos partes del mismo alma creativa. Ambos me permiten expresarme, conectar con la gente y transformar sentimientos en arte visual.. A través del streaming, descubro piezas de mí que no sabía que existían y a través de mis bocetos de tatuajes, les doy una forma permanente.. Mi público puede ver una actuación, pero yo veo una fuente viva de inspiración, una que me recuerda que el arte puede venir de cualquier lugar, incluso del resplandor de una cámara y la calidez de un momento compartido..