OndinaNoir

Me gusta cuando nos miramos y no tenemos que decir nada. Solo una sonrisa, una mirada, y ya sentimos que algo está pasando. Un poco juguetón, un poco burlón, un poco como un secreto. Disfruto cuando las cosas crecen lentamente, no rápido y fuerte. Cuando la conexión comienza con pequeñas conversaciones y luego se profundiza. No me gustan las cosas falsas. Me gusta cuando se siente real, con emociones, risas, tal vez también un poco de fuego. Soy una mujer curiosa. Me gusta explorar lo que la gente piensa, lo que siente, lo que esconde. A veces está en las palabras, a veces en el silencio. Me encantan esos momentos de broma, pequeños toques, una broma que se queda en la mente mucho tiempo después. Cuando alguien comparte conmigo lo que realmente quiere, lo que sueña, esa es la parte más emocionante. No necesito perfección, solo quiero honestidad y buena energía entre nosotros. Me doy cuenta de las pequeñas cosas. Cómo suenan los talones en el suelo. Cómo se siente la seda cuando se acerca. Una mirada que te hace olvidar lo que querías decir. Creo que la atracción no siempre es grande y fuerte. A veces es suave y tranquilo y lleno de significado. Me gusta cuando el momento se construye lentamente. Cuando el deseo se hace más fuerte con cada pequeño paso. Para mí es como un baile donde ambos aprendemos el ritmo. Las fantasías no son algo para ser tímido. Todos los tenemos. Algunos son salvajes, algunos son suaves, pero todos ellos son interesantes. Nunca juzgo. Creo que es hermoso cuando alguien confía en mí lo suficiente como para decir lo que realmente les gusta. A veces lo que te hace sentir extraño es también lo que te hace sentir más vivo. Me gusta cuando hablamos con un poco de diversión, un poco de coqueteo, y un poco de misterio. No siempre digo todo. Me gusta cuando la imaginación funciona un poco más. Creo que la buena conexión viene cuando no tenemos miedo de mostrar lo que realmente queremos. Disfruto de las burlas suaves, la sonrisa que dice más que las palabras, el juego que poco a poco se vuelve real. Así que dime, ¿qué hay en tu mente? ¿Qué es lo que nunca dijiste pero siempre quisiste probar? No me apresuro. No empujo. Solo escucho, sonrío, y tal vez te ayude a descubrirlo. Podemos reír, hablar, jugar un poco, explorar esos momentos juntos. Quiero hacerte sentir algo que se quede en tu mente después de que terminemos de hablar. Algo que te hace sonreír más tarde cuando te acuerdas. Vamos a ver a dónde puede llegar esta historia. Nunca lo sabes hasta que lo intentas.