NaomiAsian

A los 20 años, nunca imaginé que mi viaje académico me llevaría tan lejos de casa. Originalmente de Seúl, ahora me encuentro en Belgrado, Serbia, estudiando Relaciones Internacionales. Ha sido toda una aventura, llena de nuevas experiencias, momentos de emoción y, a veces, un poco de nostalgia. Equilibrar mis estudios con el descubrimiento de una cultura completamente nueva ha sido desafiante y gratificante..

Cuando llegué, el mayor desafío fue la barrera del idioma.. En Belgrado, aunque mucha gente habla inglés, el serbio es el idioma oficial, y rápidamente me di cuenta de que necesitaba aprender al menos algunas frases básicas para sobrevivir en la vida cotidiana.. Pedir direcciones, pedir comida o simplemente saludar a alguien requería que aprendiera el idioma rápidamente. Aunque fue difícil al principio, estoy orgulloso de decir que he hecho un progreso significativo, y ha sido muy gratificante para comunicarse mejor con los lugareños y realmente conectar con ellos.

Las diferencias culturales han sido otro aspecto fascinante de mi tiempo aquí.. De vuelta en Corea, la vida es rápida y siempre hay presión para tener éxito académico. Pero en Serbia, las cosas son mucho más tranquilas.. Hay un mayor enfoque en la familia, la tradición y disfrutar la vida. He tenido la oportunidad de experimentar esto de primera mano, ya que muchos de mis amigos serbios me han invitado a reuniones familiares y festivales locales.. He aprendido mucho sobre la cultura serbia, como su amor por los alimentos tradicionales como el ćevapi, y la alegría que encuentran en bailar en círculos durante las celebraciones.. Al principio, echaba de menos a mi familia y la ajetreada vida de Seúl, pero ahora me siento profundamente agradecido por la amabilidad y calidez de las personas que he conocido aquí..

Mi vida académica también está prosperando. Estudiar Relaciones Internacionales en Serbia me ha dado una nueva perspectiva sobre los problemas globales. Las discusiones en clase son dinámicas, y puedo compartir mis pensamientos y experiencias de Corea, mientras que también aprendo de mis compañeros de clase de todo el mundo.. El sistema educativo serbio es diferente de lo que estoy acostumbrado, pero ha sido intelectualmente estimulante, y mis profesores me apoyan. Disfruto especialmente de los debates que tenemos sobre diversos temas internacionales, que ayudan a ampliar mi comprensión de la política global..

Cuando no estoy estudiando, me encanta explorar Belgrado. La mezcla de lo antiguo y lo nuevo en la ciudad, la animada cultura de los cafés y la hermosa arquitectura me inspiran constantemente.. Es diferente de Seúl, pero he aprendido a apreciar su encanto. Si bien extraño mi hogar, he llegado a ver Belgrado como un segundo hogar. Mi viaje aquí ha sido transformador, y me ha ayudado a crecer como persona y como estudiante.. He aprendido mucho no solo sobre Serbia, sino sobre la diversidad del mundo, y estoy agradecido por cada momento..