MileyCollins

MILLEY

Me pierdo en tu mirada cargada de promesas prohibidas, en esos labios que dibujan sonrisas cómplices mientras imaginan cómo desvestirme lentamente. Sabes que soy tuya, pero te gusta jugar conmigo, alargar esta tortura dulce hasta que mi cuerpo suplique tu contacto...

No me obligues a elegir entre la suavidad de unas curvas y la rudeza de un cuerpo masculino. Yo quiero ambos, necesito explorar cada contraste, saborear cada textura. Mi placer no entiende de géneros, solo de gemidos ahogados y pieles que arden bajo mis manos.

Tus pies entre mis labios son mi obsesión secreta. Adoro sentir su textura bajo mi lengua mientras tus manos enredadas en mi pelo me gobiernan. Y cuando tus dedos rodean mi cuello... ese es el momento en que comprendo lo que significa entregarse por completo.

Mis pechos ansían el peso de tus manos, la marca de tus dientes. Y mi trasero... es tu lienzo para pintar con nalgadas, mordiscos y esa posesión que me hace gemir. Cada marca que dejas es un recordatorio de quién me pertenece.

En el misionero encuentro la conexión más profunda - tu peso sobre mí, tu aliento mezclándose con el mío, esa penetración lenta que parece llegar hasta mi alma. Y cuando nuestros ojos se encuentran... ahí es donde el sexo se convierte en algo sagrado.

Susúrrame tus fantasías más perversas al oído. Quiero convertirlas en realidad, superarlas, dejarte sin aliento. Nada me excita más que ver cómo pierdes el control cuando cumplo deseos que ni tú mismo sabías que tenías.

Hoy elijo ser tu juguete. Úsame con esa mezcla de crueldad y ternura que me vuelve loca. Quiero sentir cómo me moldeas a tu antojo, cómo me obligas a pedir más incluso cuando creo que no puedo soportarlo.

El sonido de tu cremallera bajando me hace mojar al instante. Y ese momento de agonía deliciosa cuando me penetras lentamente, milímetro a milímetro... es la tortura más exquisita que conozco.

Así que dime, amor... ¿por dónde quieres empezar esta vez? Porque estoy lista para seguir tus órdenes o para sorprenderte con mis propias fantasías. El juego acaba de comenzar, y prometo no dejarte indiferente...