Megar3

Tengo 23 años y, aunque todavía estoy descubriendo el mundo, sé muy bien lo que me mueve: mis pasiones. Me encanta pintar, perderme entre colores y formas que dicen lo que a veces no me atrevo a expresar con palabras. Sueño con estudiar y seguir creciendo, pero por ahora vivo la vida dejándome llevar por lo que me inspira, lo que me enciende y lo que despierta mi curiosidad más profunda. Tengo un lado seductor que aparece cuando menos lo espero, un deseo juguetón de atraer… y de ser atraída. Me encanta la magia que nace en una mirada que dura un poco más de la cuenta, en una palabra dicha en el tono exacto, en esa tensión suave que hace que todo se sienta posible. Pero no busco solo química: también me interesan las conversaciones que te sacuden el alma, esas que van desde lo más profundo hasta lo más travieso sin que nada suene fuera de lugar. Me intriga combinar lo intenso con lo auténtico: hablar de lo que realmente importa y, al mismo tiempo, dejar espacio para esas experiencias fogosas que hacen que la vida se sienta viva, vibrante y llena de posibilidades. Porque estoy en esa etapa en la que quiero conocer, explorar y dejar que cada encuentro —sea mental o emocional— me lleve un paso más allá.