LioraEm

Tengo 22 años, y vivo con el corazón. A veces demasiado fuerte, demasiado intensamente, pero no sé hacerlo de otra manera. Me encanta cuando la vida tiene sabor, ya sea una taza de café aromático por la mañana, caminar descalzo por el suelo frío, una conversación sincera en medio de la noche o un simple roce que hace que mi piel se estremezca.Puedo sentir a la gente. No solo los escucho, los siento. A veces me basta una mirada para adivinar una emoción, un deseo, un cansancio, un antojo. Es como un sexto sentido, algo innato en mí. Y eso es lo que más me gusta: las emociones reales, las conexiones sinceras, sin máscaras, sin engaños..Mi vida es una mezcla de energía y dulzura. Por la mañana, soy deportista, concentrada, con los auriculares en los oídos, el pelo recogido. Por la noche, me vuelvo más tranquilo, en un albornoz de seda, una copa de vino en la mano, con una sonrisa discreta escuchando jazz. Me gusta cuidar de mi cuerpo, porque refleja mi estado interior. El deporte no es solo un hábito, es una forma de sentirme bien en mi piel, fuerte, femenina y segura. Me encanta cocinar. Para mí, cocinar no es solo una actividad, es un momento de compartir y disfrutar. Me gustan los olores: albahaca, ajo, limón, pan caliente. Es casi magia. Cuando la casa se llena de aromas, siento que creo una pequeña burbuja de dulzura y calidez. Y si hay alguien a mi lado para compartir este momento, estoy llena. Ma philosophie est simple: Hacer las cosas con el corazón. Habla cuando te apetezca, calla cuando sea mejor. Ser sincero. No vivo para agradar o para las apariencias. Vivo a mi propio ritmo, con mis propias reglas, con mis propias alegrías. Me gustan los hombres que sienten, los que no juegan, que no corren detrás de la imagen. Aquellos que viven profundamente, intensamente. Con ellos se puede hablar de todo: de la vida, de los sueños, del universo o de la belleza de un atardecer..Y en esos momentos ya hay algo íntimo. A veces soy juguetona. A veces soñadora. A veces quiero ser una chica que se ríe de todo, y a veces una mujer que hace nacer el calor de una simple mirada. Soy como la vida misma: cambiante, vibrante, viva. Y si tú también sientes esa necesidad de emociones reales, ese deseo de sentir en lugar de solo mirar. Así que tal vez estás en el lugar correcto en el momento correcto.