LindySuarez

Soy una chica que ama la naturaleza en todas sus formas. Disfruto enormemente del sonido del viento al pasar entre las hojas de los árboles, ese susurro suave que parece contar historias antiguas. El canto de las aves me llena de alegría, cada trino es una melodía que me conecta con la pureza de la vida. El sonido del agua que cae entre las rocas de un río me resulta increíblemente relajante, es como si cada gota llevara consigo una parte de mis preocupaciones. Las flores tienen un lugar especial en mi corazón. Mis favoritas son las cataleyas y las rosas, cuya belleza y fragancia nunca dejan de sorprenderme. Me encanta observarlas, dibujarlas, y tenerlas alrededor, pues me inspiran y alegran mis días. La aventura es otra de mis grandes pasiones. Me entusiasma salir a explorar, ya sea una caminata en el bosque, un día de camping o simplemente un paseo por un parque nuevo. Cada aventura me ofrece una nueva perspectiva y me llena de energía. Soy también una ávida lectora. Perderme en las páginas de un buen libro es una de mis actividades favoritas. Me transporta a mundos diferentes y me permite vivir mil vidas a través de los personajes y sus historias. Además, me encanta dibujar. Es mi forma de expresarme, de plasmar en papel lo que siento y pienso, y de conectar con mi creatividad. Me considero una mujer tranquila y amorosa, alguien que valora los momentos de paz y reflexión. Tengo muchos sueños por cumplir y creo firmemente en perseguirlos con pasión y determinación. Soy optimista y trato de ver siempre el lado positivo de las cosas. Aprecio las pequeñas cosas de la vida y trato de vivir cada día con gratitud y alegría.

Esta noche no hay más tregua, ni espacio para la duda o la espera. Esta noche se harán realidad nuestras fantasías, los deseos que en secreto, en susurros, germinan. En la penumbra, nuestras sombras se entrelazan, dibujando promesas en las paredes silenciosas. Esta noche, SEDÚCEME... Despierta esa mujer hambrienta que habita en ti, libera sus ansias, su pasión desenfrenada. Haz un derroche de lujuria en esta alcoba, sin temores, sin límites, sin barreras. No seas la mujer mimada que juegas ser en tu diario vivir, deja que la verdadera tú se revele y brille. En esta noche mágica, nuestros cuerpos hablan, susurran secretos en el lenguaje de la piel. Tus caricias, fuego que arde, tus besos, ríos de deseo que nos envuelven. Cada roce, un preludio a lo eterno, cada suspiro, una confesión de amor y de anhelo. Esta noche, SEDÚCEME... Permite que el deseo nos consuma, que el placer nos lleve a rincones inexplorados. Que cada caricia sea una explosión de estrellas, que cada beso sea un pacto de eternidad. Despierta en mí la bestia dormida, aquella que solo tú puedes avivar. En la quietud de la noche, nuestros latidos se sincronizan, una sinfonía de pasión y ternura. Nuestros cuerpos, templos sagrados, se encuentran en un abrazo sin fin. Eres la musa de mis sueños más profundos, la dueña de mis fantasías más ocultas. Esta noche, SEDÚCEME... Déjate llevar por el fuego que arde dentro, por el deseo que nos consume y nos envuelve. En esta noche, tú y yo, seremos solo uno, unidos en un abrazo eterno, en un baile sin final. Que nuestras almas se fundan en la pasión infinita, que cada momento sea eterno, que cada instante sea un testimonio de nuestro amor sin medida. Que el alba nos encuentre exhaustos, satisfechos y abrazados, con la promesa de mil noches más donde tus labios y los míos se encuentren, donde nuestros cuerpos hablen en su lenguaje secreto. Esta noche, SEDÚCEME... Y que este deseo ardiente, nunca se apague, que siempre nos consuma, y que siempre, siempre, nos mantenga vivos.

Desnudas la mirada, invitando al deseo, tu respirar de fuego y tu cuerpo sin pudor estallan sin palabras en instintiva presencia. Eres carne en destello, rubricando tu aliento, lujuria y atrevimiento buscando una piel donde estremecer las entrañas de placer. Con tu viril presencia, arrebatas un gemido de agonía plena, haciendo morir lento en un fundido y explosivo pasional entrega. Tus manos, exploradoras, recorren territorios ocultos, despertando sentidos dormidos, desatando ríos de pasión en cada rincón descubierto. Tus labios, cálidos y ansiosos, recorren mi piel como un mapa, marcando cada centímetro con besos que arden y queman, que dejan huellas invisibles de deseo y de amor eterno. Cada suspiro, un eco de la tormenta que desatas, cada caricia, un fuego que consume y revitaliza. En la penumbra de la noche, nuestros cuerpos se encuentran y se reconocen, como dos almas gemelas que se han buscado a través de mil vidas. El tiempo se detiene, y en ese instante eterno, solo existimos tú y yo, perdidos en un mar de sensaciones. Tus ojos, espejos del alma, reflejan el deseo más profundo, y en ese juego de miradas, nos entregamos sin reservas. Desnudas no solo tu cuerpo, sino también tus miedos, tus sueños y tus anhelos, y en esa desnudez absoluta, nos encontramos en la verdad. Tu voz, un susurro en la oscuridad, me guía en esta danza de amor, marcando el ritmo de nuestros latidos, sincronizados en perfecta armonía. Cada movimiento, una promesa, cada roce, un juramento de amor y de entrega sin fin. Y así, en la intimidad compartida, alcanzamos el éxtasis, fundidos en un solo ser, perdiéndonos en el otro, para encontrarnos a nosotros mismos. Desnudas la mirada, invitando al deseo, y en esa invitación, aceptamos el desafío de amarnos sin límites, de explorar sin miedo, de vivir plenamente en cada instante compartido. Eres carne en destello, rubricando tu aliento con lujuria y atrevimiento, y juntos, en esta noche eterna, somos uno en la pasión y en la entrega absoluta.

Bésame, amor mío, como sólo tú sabes hacerlo, dulce y despacio, así me llevas al cielo... Me tomas entre tus brazos y me besas en el cuello, tu lengua lo recorre, lo deseo y lo anhelo. Me tomas por la cintura, y me ciñes hacia ti, me besas con locura, la pasión comienza a fluir... Tus manos incesantes mis pechos buscan acariciar, los tocas sutilmente, ¡me haces vibrar y temblar! Los lames, los besas, los succionas y demás, las ganas me calcinan, la humedad ya ¡pide más! Regresas a mis labios y me vuelves a besar, el oído, la nuca, la espalda, me besas más y más. Deslizas tu mano y entre mis piernas circulas, tocas el punto "G" sigues y me estimulas. Te abrazo con firmeza ¡no puedo aguantar más! los gemidos y palabras se escuchan sin cesar. Estimulas con más fuerza, mis ganas piden más, un mar sobre tu mano se comienza a desbordar. Al oído, un "te amo" se escucha suavemente, mi boca y mis manos han bajado lentamente. Mi cabello con tus manos, comienzas a despeinar, mi lengua y mis labios quieren aun saborear. El dulce néctar de tu cuerpo comienzo a deleitarlo, los movimientos me indican que las caricias estás gozando. Y de pronto, cuerpo a cuerpo nos volvemos a encontrar, entre susurros y gemidos nos comenzamos a acariciar. ¡Soy tuya!, ¡eres mío! una vez más, nos fundimos en uno solo, para amarnos sin piedad. Tus besos se vuelven ardientes, llamas que recorren mi piel, y cada roce es un puente hacia un paraíso de miel. Tus dedos dibujan caminos, trazos de fuego y deseo, y en cada caricia adivino la pasión que en tus ojos veo. Nuestras respiraciones se mezclan, compases de un ritmo incansable, y el mundo a nuestro alrededor desaparece, intangible. La cama es un océano, navegamos sin rumbo fijo, guiados por el instinto y el placer compartido. Las sábanas son un campo de batalla, donde se libra nuestra pasión, y en cada embestida, estalla un grito de satisfacción. Nuestros cuerpos, entrelazados, bailan al son del amor, y en cada movimiento hallamos la clave de nuestro ardor. El tiempo se vuelve relativo, un segundo, una eternidad, y en este abrazo intensivo, solo existe la verdad. Nos perdemos en la marea, dejamos que nos arrastre el deseo, y en cada ola que golpea, nuestros cuerpos se recrean. Y así, en esta entrega total, donde el amor se vuelve verbo, nos encontramos en el final, exhaustos, pero enteros. Nos miramos, cómplices, amantes, saboreando el dulce respiro, y en ese instante vibrante, sabemos que somos destino. Bésame, amor mío, como sólo tú sabes hacerlo, dulce y despacio, así me llevas al cielo. Y cuando la noche se apague, y el alba comience a brillar, recordaré cada instante, cada suspiro, cada amar.

Es tu desnudez la que trastorna mi mente… Es tu piel desnuda la que enciende mis sentidos… Es tu cuerpo la adicción que me sumerge en un profundo abismo pero que al recorrerlo eleva mi ser a la gloria misma. Es tu mirada la que me invita a besar cada centímetro de tu piel, a explorar cada rincón de ti y descubrir tus más íntimos secretos. Tus ojos, espejos de tu alma, me guían en un viaje sin retorno, donde cada parpadeo es una promesa, cada destello, un sueño por cumplir. Pero eres toda tú quien despierta mis instintos y descontrola mis pasiones. Tus movimientos suaves y sutiles, como olas que acarician la orilla, despiertan en mí un fuego incontrolable, una llama que arde con intensidad infinita. Pasiones que se alimentan de ti, de tus pechos, de tus jugosos labios, y de tus exquisitas piernas. Cada caricia, cada beso, es un pacto silencioso de amor y deseo, una firma invisible que nos une en un lazo eterno. Pasiones que proclaman de mi propiedad tus fantasías, tus gemidos y tus orgasmos cuando hacemos el amor y me entregas tu alma entera. Tus suspiros son mi música, tus gemidos, mi poesía, y en cada encuentro, escribimos una nueva página de nuestro libro de pasión. Es tu cuerpo, un templo sagrado, donde cada curva, cada línea, es una obra maestra que venero. Tus pechos, suavidad celestial, me llaman, me invitan, y en cada caricia, en cada beso, siento la eternidad en un segundo. Tus labios, dulces como el néctar, son la fuente de mi locura, y en cada beso que compartimos, encuentro el paraíso en tu boca. Tus piernas, caminos de deseo, me llevan a un viaje sin fin, donde cada paso, cada movimiento, es una danza de amor y pasión. Tus fantasías son el lienzo donde pinto mis sueños más oscuros, y en cada encuentro, en cada entrega, tus gemidos son el eco de mi amor. Cada orgasmo, un destello de gloria, una explosión de vida y amor, donde me pierdo y me encuentro, donde muero y renazco en ti. Hacemos el amor como si el tiempo no existiera, como si el mundo fuera solo un susurro a lo lejos, y en cada abrazo, en cada beso, nos entregamos sin reservas, dejando que nuestras almas se encuentren en un abrazo eterno, en una fusión perfecta. Eres mi todo, mi universo, y en cada caricia, en cada susurro, me llevas al cielo y más allá. Tus ojos, tus labios, tu cuerpo, son mi adicción, mi pasión, y en cada encuentro, en cada beso, renuevo mi amor, mi devoción. Es tu desnudez la que trastorna mi mente, es tu piel la que enciende mis sentidos, es tu cuerpo la adicción que me consume, y en cada beso, en cada caricia, me llevas a la gloria misma, donde solo existimos tú y yo, en un eterno abrazo de amor y pasión.

Dulce néctar que emana desde el manantial de tu intimidad, sabor imposible de describir... Esencia que impregna mi piel con tu aroma, perfume que a mi mente embriaga, y en esa fragancia, pierdo la razón y me encuentro en un mundo donde solo existimos tú y yo. Humedad que sacia mi sed de cubrir tu desnudez con mis besos hambrientos de ti, pero que esclaviza mis pasiones a la voluntad de tus apetencias y fantasías escondidas debajo de tus sueños. En cada gota, en cada susurro de tu cuerpo, encuentro un deseo nuevo, un anhelo oculto que me llama, que me atrapa. Soy esclavo de tus ganas, fuego que me abraza, que consume y quema mis ansias de sentirte, de tocarte, de poseerte. En cada caricia, en cada beso, siento el ardor de nuestra pasión, una llama que nunca se apaga, que siempre arde con más intensidad. De amarte, de entregarme a ti completamente, sin reservas ni miedos, porque en tu amor encuentro mi verdadera esencia, mi razón de ser. Eres el sol que ilumina mis días, la luna que guía mis noches, y en cada momento compartido, descubro nuevas dimensiones de nuestro amor. Tu piel, un mapa de sensaciones, me guía en un viaje sin fin, donde cada curva, cada línea, es un sendero que deseo explorar. Tus gemidos son la melodía que me envuelve, tus suspiros, el ritmo que marca nuestro encuentro. En cada latido, en cada respiración, siento la conexión profunda que nos une. Tus deseos son mi mandato, tus fantasías, mi realidad, y en esa entrega total, nos encontramos en un paraíso de pasión y ternura. Soy esclavo de tu amor, prisionero voluntario de tus besos, de tus caricias, de tus susurros. Y en esa esclavitud, encuentro la libertad más absoluta. Tus labios, dulces como el néctar, son el elixir que me embriaga, que me lleva a un estado de éxtasis donde solo existes tú. Tus ojos, ventanas a tu alma, me revelan secretos que solo yo conozco, y en cada mirada, encuentro una promesa de amor eterno. En cada encuentro, en cada abrazo, nos perdemos y nos encontramos, nos destruimos y renacemos, porque nuestro amor es así, una fuerza indomable que nos lleva más allá de lo imaginable. Soy tuyo, completamente, sin reservas ni dudas, porque en ti he encontrado mi hogar, mi refugio, mi todo. Dulce néctar que emana desde el manantial de tu intimidad, sabor imposible de describir, esencia que impregna mi piel con tu aroma. Perfume que a mi mente embriaga, humedad que sacia mi sed de cubrir tu desnudez con mis besos hambrientos de ti, pero que esclaviza mis pasiones a la voluntad de tus apetencias y fantasías escondidas debajo de tus sueños. Soy esclavo de tus ganas, fuego que me abraza, que consume y quema mis ansias de sentirte, de tocarte, de poseerte. De amarte. Y en cada momento, en cada susurro, en cada mirada, sé que nuestro amor es eterno, un lazo que nada ni nadie puede romper. Porque tú eres mi todo, mi razón de ser, y en ti, he encontrado el verdadero significado del amor.

Intentaré cantarle al amor sin tapujos ni maquillajes Escribiré en primera persona, una efeméride en honor al amor  exquisito con imágenes que jamás se olvidan Me encanta transformar en metáforas, nuestras aventuras obscenas Efigies sensuales que me permitirán sobrevivir y guardar esperanzas Pensarás que soy sucio. Lo soy, si me despojo de miedos y me sincero Es el sexo la máxima expresión de la sublimidad del deseo Concurro con placer ciego de amante, a nuestra amorosa cita Nos aferramos el uno al otro, como desesperados náufragos Embriaguémonos de locura como si fuese nuestro último día Tus besos con sabor a canela y amaranto, me alunan Un afectuoso y erótico veneno, destilan tus amorosos labios El sabor amoroso a éxtasis, nos hace delirar con su afrodisiaco elixir Nos desnudamos para vivir la desbordada fogosidad de los sentidos Me deslizo sobre tu cuerpo en contraluz como luminaria de seda Proyectamos una sola sombra, como enamorados diestros, amándose Me encanta el olor de tu carne y me embruja aroma a mujer bonita Me encantas, hipnotizas, deslumbras y magnetizas de pies a cabeza Impetuosas caricias hacen germinar llamaradas de deseos aviesos ¡Hacia tanto que ansiaba estos arrumacos íntimos y salvajes! Nuestros cabellos locos se desparraman como humo y sombra Es imposible detener o apagar el furor, Te deshojas como rosa madura, pétalo a pétalo Te contemplo y me asombras con la hermosura de estatua desnuda Que placentero es el recorrerte y descubrirte con la mirada Tus labios caminantes agasajan mi cuerpo con atrevidos mimos Siento el roce de los pezones de tus senos, como aleteos de colibrí Tus maravillosos pezones erectos, seducen e incrementan el frenesí Tus senos erguidos parecen frutos garbosos expuestos al viento Tu pelo húmedo, tu frondosa cabellera, absorbe todo el ardoroso goce Es hermoso y dulce el sedoso vello, de tu custodia entrepierna Escuchas tiernas palabras soeces que expreso y que nos excitan La expresión de ausencia de tus ojos y pupilas, lo expresan todo El ritmo cazador de tus caderas, me rumea a pedazos Las candentes y agitadas inmersiones entre tus muslos, me estremecen Abre tus rodillas para mis atrevidos ojos y regalarte besos más locos Esculpe con avidez mi lengua, la sedienta estalactita del deseo ¡Locura, embeleso, delirios y demenciales sombras enajenadas! Ardámonos. Quemémonos. Devorémonos como buitres carroñeros Suspiros y gemidos destrozados con besos, se esparcen desnudos Sabemos que el amor entre más sucio, es más ardiente y amoroso Tu rostro y garganta se ofrecen de manera incondicional e impura Desean ser salpicados como el acantilado que desangra al mar Embriágate con la escandalosa miel y los cristales del rocío No filtras ni enmiendas nada. Te ofreces cual granada abierta Yaces cual gladiadora resignada a la voluntad del destino Refresca mi ansiedad con tu saliva el desasosiego de mi sexo Que hermoso embellece la rosa a tu ávido pubis Te invado y me apresas. Es cálida la hospitalidad de tu oasis Hazte lujuriosa cascada. Ábrete como flor sin miedos No detengas tu amorosa aventura. Ábrete de par en par como el viento Venero tus muslos con besos y saliva ¡Intento derretirlos! Libérame con el reflujo de tu armonioso vientre Tus ojos en ausencia, parecen fijar la mirada en el infinito Me fascina la sonrisa irónica y el salmón-rosa, del azotado sexo Espasmos locos exigen incrustaciones más profundas y despiadadas Las cavernas son espoleadas sin misericordia como ijares Que delicia sentir como penetro ardiendo dentro de ti Sabemos que nos amamos al fundirnos cual pieza de bronce Ardo como mar de ímpetus. Sé que me extinguiré cual espuma playera Nacen apasionadas espumas del tormentoso reflujo Ansias sin límite, hambruna de carne y placeres golosos Nos derramamos al unísono, como si soñáramos lo mismo Borbotones de licor sagrado emana de la seductora serpiente Eyaculamos estrellas y cientos de chispas de gozo Ahora gozas del olor a miel derretida, a quema de holocausto Una legión de besos se extingue como guerreros heridos, expirando Nuestros cuerpos yacen agotados, como si hubiesen peleado a muerte Exhaustos nos separamos y observamos rendidos, el desvelado cielo.

¿Por qué desatas deseos cuando te recuerdo? ¿Será que tu alma, es la prolongación de mis pensamientos? Fui demasiado feliz y por eso canto sin discreción nuestras evocaciones Diseco entre versos, gemidos y sombras de nuestros encuentros Quiero escribir escuchando a tu corazón y los versos de tu sexo Te diste como libro abierto, para que pudiera escribir con tu esencia La sensatez y el placer, dependen más de la expresión que dé la razón Es turbador expresarte mis emociones con alegría y gozos explosivos Fueron hermosas noches de amor, ávidas, cálidas, codiciosas Serás mi eterno y gran amor. Sobreviví y estaré a merced de tus deseos Poseerte fue aferrarme a sueños y esperanzas esquivas Es una tortura el evitar pensarte, para no tener una erección nocturna. Dos corazones seducidos por el deseo Es salvaje la pasión que me atrae y aferra a ti. Dime que aún me recuerdas y que me quieres un poco Sé que jamás podré olvidarte. Eres única y perversa La desnudez nos brinda los paisajes más hermosos de la naturaleza Intenté ser tierno y compasivo con tu cuerpo frágil, en lo posible No existe paisaje más hermoso, que verte fundida a mi cuerpo Me encanta ver cómo te desvaneces y te entregas sin obstáculos Todo lo malo y oscuro de la vida, se olvida al abrazarte ¿Seré necrófilo por concebir escenas orgiásticas, contigo? Ámame sin censura. Con erotismo libre, sin enmiendas Eres imán para mis ansias, cuando borras la memoria del tiempo Jamás dejemos de amarnos como fieras en celo Atrévete a disfrutar de travesuras íntimas, deliciosas e impúdicas Permíteme ser más expresivo y conmoverte, jugando con los sentidos Conozco los botones de tu cuerpo, que ponen el vello de punta Siento el temblor de tus carnes, prediciendo una cascada de emociones Experimentemos el proceso tántrico y el despertar de nuestros sentidos Es proverbial el conocimiento que realza nuestras aptitudes amatorias El olfato nos permite ventear la compatibilidad con humores y fantasías Evitemos esos caprichos sarcásticos que nos abochornan o avergüenzan Déjame probarte con deleite y sin rodeos. Goza con apetito los antojos Escucha con curiosidad y bebe la esencia de las palabras tiernas y sucias Manoseémonos con destreza. Palpémonos de manera locuaz y acierto La visura con sutileza nos permite avistar con deleite nuestros cuerpos Al natural nos manifestamos sin tapujos, tal como somos, sin disfraces

El preludio es un ritual que les permite gozar a nuestros sentidos La meditación nos permite disfrutar por horas de orgasmos increíbles Nos miramos directo a los ojos, descifrando lo que pensamos o sentimos Nos concentramos en el trayecto, sin pensar en el final del camino Solo la estimulación de los sentidos nos permite disfrutar del proceso El explorar con sensualidad las zonas del cuerpo, es un arte Vivimos una experiencia sensorial y emocional, ungiéndonos con aceite La baraúnda de prendas, augura un tropel anárquico de sombras Bailamos disfrutando del placer y gozamos de nuestros genitales Valoramos cada beso, caricia, abrazo, hasta adorarnos Vivimos el presente, en una entrega total en el ahora Nos aceptamos el uno al otro, física y espiritualmente, en totalidad Las velas, el incienso y la comida, condimentan nuestras almas Cada uno expresa lo que siente o desea, con libertad absoluta Los abrazos transmiten paz, sensibilidad, fuerza, alegría, sensatez Nos dejamos llevar con los ojos cerrados para olvidar y confiar Siento que me erecto al sentir tus besos y desvanecerse tus caricias Mis dedos impacientes e obsesionan con tus pezones Tu boca se abre como esclusa al pequeño mar de los deseos Aun te veo sorbiendo con regusto, hasta la última gota de mi cuerpo Nadie imagina la cantidad de placer que brindan las manos y labios Gozamos del movimiento armónico y fluido como las aguas marinas No hay prisa por eyacular, sino gozamos de esta pagana idolatría Toda nuestra energía sexual, está a merced o a discreción de nosotros ¿Por qué se escuchan hermosas y excitantes, nuestras palabras sucias? Tus gemidos de pasión suplican más y más, ardorosa violencia Galopa sobre mí. Galopa como amazona llanera Tu cuerpo ruge y se inmola con casta, en la inmoral lucha Despelléjate. Grita sin censura, sin obstruir el erótico zafarrancho Desbócate con insolencia cual desvergonzada entregada a la lascivia Eres salaz y libidinosa, carnal y fornicadora cual virgen de lupanar Poco queda de la chica agreste y rustica, de costumbres pueblerinas La locura nos confunde en una absurda madeja de líneas La demencia es ígnea, nos enreda, nos anuda, una y otra vez Adoramos y expresamos admiración por las partes de nuestros cuerpos Nos olvidamos del tiempo para disfrutar: Cien por cien Nada me sabe mal ni nada veo sucio, en tus partes íntimas En la fornicación, tu lubricidad aporta erotismo al tocamiento Te masturbo un par de veces, para hacerte fosforescente la noche Es glorioso el esplendor de las lentejuelas, al exhalar quejidos sibaritas Es fantástico el experimentar orgasmos con todo el cuerpo Jamás olvidaré esa mirada tuya, la expresión de tu rostro y boca Morir poco a poco, es el absurdo destino de los amantes.

Soy una mujer perseverante que encuentra satisfacción en enfrentar y superar desafíos. La rutina y lo fácil no me atraen; en cambio, busco constantemente lo misterioso y lo desafiante, esas experiencias y conocimientos que me permiten crecer y aprender continuamente. Me motiva explorar lo desconocido y empujar mis límites personales, ya sea en el ámbito profesional o personal. Me cautivan profundamente las personas inteligentes, aquellas que pueden mantener conversaciones profundas y estimulantes sobre una variedad de temas. Admiro a quienes tienen una mente curiosa y están siempre en busca de nuevas ideas y perspectivas. Las personas interesantes, con historias únicas y experiencias de vida diversas, me atraen de manera especial. Creo firmemente que cada individuo tiene algo valioso que ofrecer, y disfruto descubrir y aprender de esas diferencias. Además, valoro enormemente un buen sentido del humor. La capacidad de reír y encontrar alegría en las situaciones cotidianas es algo que considero esencial en la vida. La risa no solo nos conecta con los demás, sino que también nos ayuda a sobrellevar los momentos difíciles y a disfrutar más plenamente de los buenos. En resumen, me definen mi perseverancia, mi amor por los desafíos y lo misterioso, y mi aprecio por la inteligencia, la singularidad y el buen humor en las personas.

Me encanta el arte en todas sus formas y manifestaciones, desde lo visual hasta lo táctil. Mi hobbie principal es dibujar y pintar, actividades que me permiten sumergirme en mi mundo interior y plasmar mis emociones y pensamientos en el papel o el lienzo. No me limito solo a estas actividades; cualquier cosa que me permita expresar mi creatividad y talento artístico me apasiona profundamente. Desde pequeña, he disfrutado creando manillas, aretes, collares y piñatas, además de elaborar decoraciones para eventos. Cada nuevo proyecto es una oportunidad para explorar y experimentar con diferentes técnicas y materiales, permitiéndome desafiarme a mí misma y expandir mis habilidades. La satisfacción que encuentro en transformar ideas abstractas en obras tangibles y hermosas es indescriptible. Me encanta la sensación de ver un proyecto tomar forma, desde los primeros esbozos hasta el toque final. No importa si es un dibujo detallado, una pintura colorida, una joya artesanal o una decoración festiva; cada pieza que creo lleva consigo una parte de mí, de mi imaginación y de mi dedicación. La diversidad de materiales y técnicas que utilizo me mantiene constantemente inspirada y motivada a aprender más y mejorar. Mi amor por el arte va más allá de la creación visual; también encuentro una inmensa alegría en la música. Me fascina escuchar música, especialmente los clásicos de los 80 y 90. Las melodías y letras de esa época tienen un encanto único que resuena profundamente en mí. A menudo, mientras trabajo en mis proyectos artísticos, dejo que la música de esas décadas me acompañe e inspire. La energía, el sentimiento y la nostalgia de esas canciones me ayudan a mantenerme motivada y creativa, creando un ambiente perfecto para la inspiración artística. Cada canción de los 80 y 90 tiene una historia que contar, una emoción que transmitir, y para mí, esas décadas representan una fuente inagotable de inspiración. Me encanta descubrir nuevas canciones de esa época y redescubrir las que ya conozco, encontrando siempre algo nuevo en sus letras o en sus melodías. Esta música no solo me acompaña en mi proceso creativo, sino que también forma parte de mis recuerdos más preciados, conectándome con momentos y personas especiales de mi vida. La combinación de mi pasión por el arte y la música forma una parte integral de quién soy. Ambas me proporcionan una inmensa alegría y satisfacción, y me permiten expresarme de maneras que las palabras no pueden. El arte y la música son mi refugio, mi escape y mi manera de conectar con el mundo y conmigo misma. Son esenciales para mi bienestar emocional y mental, y estoy constantemente buscando nuevas maneras de incorporar ambas en mi vida diaria.

Soy un lienzo en el que tus manos escriben la historia más excitante y donde tus labios han marcado mi piel con su sello imborrable para ser tuya de una vez. Cada caricia tuya deja una huella profunda en mi cuerpo, una marca de amor y pasión que llevo con orgullo. Mi ser vibra tan solo de imaginarte, y da un vuelco mi corazón al volver a vivirte tan dentro de mí, cuando al vaciar mis ansias en ti, muero un poco cada vez para renacer con la melodía de placer de fondo al unísono contigo. Tu presencia es una chispa que enciende cada fibra de mi ser, haciendo que mi cuerpo se despierte con un deseo ardiente. La anticipación de estar contigo, de sentirte cerca, hace que mi corazón lata con fuerza, cada latido marcando el ritmo de nuestra pasión compartida. Cuando finalmente estamos juntos, es como si el mundo se detuviera, y todo lo que importa es la conexión profunda que compartimos, una unión que trasciende lo físico y se convierte en algo casi espiritual. Sacudiendo nuestros cuerpos como las ramas del árbol que son movidas por el viento, nos mecemos sin desprendernos de la gruesa, perfecta y firme raíz que nos da la vida. Esa raíz es nuestro amor, fuerte y resistente, capaz de soportar cualquier tormenta. Como las ramas del árbol que se balancean graciosamente, nuestros cuerpos se mueven al unísono, sincronizados por la pasión y el deseo. Esa raíz, nuestro amor, me da la vida cuando nos amamos en la unión más sublime: tú y yo. En esos momentos, siento una conexión profunda y eterna contigo, una conexión que va más allá de lo físico y se adentra en lo espiritual. Cada vez que estamos juntos, siento que nuestras almas se entrelazan, creando una armonía perfecta. Tú eres mi fuerza, mi refugio, mi pasión, y cada momento contigo es una nueva oportunidad para experimentar la dicha y el éxtasis de nuestro amor compartido. Juntos, creamos una sinfonía de placer y amor, donde cada nota es un suspiro, un gemido, una declaración de nuestro deseo mutuo. Tus manos en mi piel, tus labios en los míos, son como pinceles que pintan un cuadro de éxtasis y entrega. En cada encuentro, renacemos, redescubrimos nuestra pasión y reafirmamos nuestra conexión inquebrantable. Tú y yo, en una danza eterna de amor y deseo, somos la encarnación de la unión más sublime.

Quiero besarlo sin límites, ni tiempo, que mi boca se pierda en su garganta, explorando cada rincón de su ser, dejando mis suspiros enredados en su aliento, como un viaje interminable por sus paisajes íntimos. Quiero que mis senos amamanten su esperanza, como fuentes inagotables de consuelo y deseo, que cada caricia sea un pacto de amor eterno, un compromiso silencioso entre nuestras almas, y sentirme por sus brazos derrotada, entregada, sin reservas ni miedos que nos detengan. No quiero pudores ni vergüenzas, que nuestra pasión sea libre y sin cadenas, sin barreras que nos impidan ser nosotros mismos, ni escrúpulos que limiten nuestro espacio. Deseo que nuestra conexión sea pura y sincera, sin máscaras ni apariencias que oculten nuestra verdad. Quiero beberme de sus fuentes naturales, sorber el néctar de su ser con ansia y devoción, cada gota un testimonio de su esencia, todo aquello que él le ofrezca a mis labios, como un manjar divino que sacie mi sed, un elixir de vida que me revitalice y encienda. Quiero entregarle mis gemidos al viento, que cada sonido de placer sea una declaración, un himno de nuestra pasión desenfrenada, y que las aves me cierren las ventanas, guardando nuestro secreto entre sus alas, protegiendo nuestro refugio de amor. Quiero un fuego que me dure mucho tiempo, una llama eterna que arda sin cesar, iluminando cada rincón de nuestra existencia, mientras él va calando mis entrañas, penetrando mi alma con cada susurro, cada beso, dejando su marca indeleble en mi ser. Después de llenarme de sus jugos, satisfecha de su amor y de su entrega, gritaré las gracias a la vida, por permitirme vivir este momento sublime, por cada instante de entrega y pasión, pues de él solo quiero su existencia, su esencia fundida con la mía, en un abrazo eterno de pasión y amor, donde nuestros cuerpos sean uno solo, y nuestras almas se entrelacen en un baile sin fin.

Copulando… A todas horas uno encima del otro, con esa necesidad mal entendida por los otros, copulando en libertad. Son como perros en celo, oliéndose y comiéndose a trozos. Todo lo solucionan en la cama o dónde mejor se acomode la incontinencia de su sexo. Él, robusto y entendido de las artes marciales, ella, ejecutiva en constante movimiento, de aquí para allá, de allá para acá. El desayuno posterior a una erección bien atendida es el pan de cada día, y la tinta roja con la que reescriben a diario sus amaneceres. Sonríen, hablan de ello y descubren poco a poco cómo poderse complacer. Se desviven el uno por el otro, prefieren lo infinito del amor. El sudor se lava pero la sangre mancha. Son dos apasionados de su sexo siempre dispuesto. Materializándose en posesión, roces, besos, abrazos y el más excelso goce. No importa el calor o el frío, se aman y ni ellos mismos saben cuánto durará el para siempre que a diario se recitan. La pausa llega con ella tres días al mes, en los que él la contempla al dormir, mientras crece en su existir el cómo vivirla, el cómo tocarla, el cómo hacerla gemir y suplicar felicidad… Una felicidad que emanan dos cuerpos al unísono que prefieren hacer el amor y no la guerra.