LilithMoonryn

Soy muchas cosas, y no me interesa encajar en una sola. Soy fuego y calma, provocación y ternura. Entro en una habitación y no pido permiso para ser yo: simplemente lo soy. Me gusta sentirme observada, pero más aún, sentir que provoco. Que dejo huella. Que despierto algo. No busco validación, busco conexión. La verdadera, la que se da con una mirada sostenida, con una palabra dicha al oído en el momento justo, con una mano que sabe cuándo apretar y cuándo soltar.

Soy extrovertida por naturaleza. Hablo, río, provoco, juego. Me gusta cruzar miradas que prometen cosas que quizá no se cumplan... o sí. Soy de las que se mojan con palabras, de las que disfrutan el juego previo, la tensión, el roce antes del contacto. Me enciende la piel, pero también la mente. Me excita que me reten, que me desafíen, que no me digan siempre lo que quiero oír, sino lo que realmente sienten.

Tengo fantasías, claro. Algunas suaves, otras más oscuras. Me prenden los espacios prohibidos, lo público, lo que roza el riesgo. Me excita el control cuando viene con respeto, cuando alguien sabe cómo tomarme sin que yo tenga que explicarle nada. Y también me encanta ser la que domina, cuando el juego lo pide. A veces quiero ser mirada… otras, quiero ser vendada, tocada en la oscuridad, explorada sin palabras. Tengo fetiches que a veces me sonrojan… pero solo un poco. Las manos, las voces profundas, el olor de alguien que me hace temblar. El cuero, el espejo, el roce con ropa puesta. El juego de roles sutil, las miradas intensas, los silencios cargados. Lo mío es el deseo con contenido, con intención. No solo cuerpos. Química real.

Pero no todo en mí gira en torno al sexo. Soy una apasionada de la vida en todas sus formas. Me encanta viajar. Perderme en ciudades donde no conozco a nadie, donde cada calle me cuenta una historia distinta. Amo probar comidas nuevas, aprender palabras en otros idiomas, perderme en mercados, en museos, en miradas extranjeras. Me excita lo desconocido, lo nuevo, lo que me obliga a abrirme más allá del cuerpo.

Me fascina conocer culturas. Escuchar cómo ama alguien en otro idioma. Entender cómo se baila en otro país, cómo se toca, cómo se desea. Cada viaje me transforma. Me da nuevas pieles, nuevas memorias, nuevos sabores que guardo muy dentro. Hay algo terriblemente sensual en dejar que el mundo me toque, me cambie, me vuelva otra por un rato 

Soy así. Libre, emocional, intensa. Me gusta vivir despacio lo que merece pausa, y devorar sin culpa lo que pide urgencia. A veces soy pura risa, otras soy puro gemido. Pero siempre soy real. Y cuando me entrego… no dejo nada a medias.