KyleRay

KyleRay

“Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.”

Soñarte es mi fantasía.

Quiero contarte un sueño que he tenido cada vez más frecuentemente. Algo me dice que te has convertido en mi obsesión, eres tan bella, que quisiera fueran más las horas del día para no dejar de verte. Es un atrevimiento el contártelo, sobre todo porque tal vez no vuelvas a dirigirme la palabra cuando lo leas, pero también, sólo tal vez, podamos convertirlo en realidad. Vale la pena el riesgo. Vamos a un día de campo, vistes un vestido de algodón con tirantes, sin bra, entallado arriba con resortes y holgado abajo, sandalias sin medias. yo pantalones color hueso y camisa blanca de algodón. Te llevo a un embarcadero pequeñito, remamos en una lancha y llegamos a un lugar con mucho pasto y solitario. Hay unos árboles grandes con mucha sombra. Nos sentamos en una manta y sacamos lo que llevamos para comer, carnes frías y quesos. brindamos con vino blanco, platicamos y reímos mucho. a veces acaricio tu pelo y tus brazos.

El vino se siente delicioso como baja por dentro y como va entibiando las extremidades. De ver lo sexy que se ven tus hombros desnudos, empiezo a sentir la boca seca, se te derrama un poco de vino sobre la barbilla, con mis labios empiezo a besarte y lamer el vino que corre por tu cuello, te ríes, te recuesto y te sigo besando hasta tus hombros, hago a un lado los tirantes y derramo mas vino sobre tu cuello y pecho, poco a poco voy bajando tu vestido recorriendo con mi lengua y labios el espacio entre tus senos, no los toco todavía, sigo poniendo mas vino en tu estomago y bajo hasta tu ombligo. Tienes el vestido a la cintura, vuelvo a subir, pero antes de llegar al pecho me detengo, y solo acaricio con mis manos tu cuello y tus hombros. te descalzo y empiezo a besar tus pies, tus tobillos, tus piernas, subo tu vestido, solo para mostrar tus divinas piernas que me vuelven loco, que estoy besando y acariciando, dejo cubierta tu entrepierna con el vestido. Y vuelvo a ir a tu estomago, tu ombligo, de nuevo el espacio entre tus senos, y en movimientos circulares, poco a poco voy acercándome hasta tomar tus pezones entre mis labios, los muerdo delicadamente, los chupo y los acaricio también con mis manos, tú empiezas a frotar tu cuerpo contra el mío, aprietas tu entrepierna contra la mía sientes el calor de mi verga, y yo siento el calor de tu conchita, siento como se humedece, metes tus manos por mis pantalones y aprietas mis nalgas contra ti.

Después de sentir como se ponen paraditos tus pezones bajo mis labios y mis dientes, te coloco boca abajo para volver a empezar a usar mis labios y mi lengua desde tu cuello, tus oídos..., me acabo de desabotonar la camisa y me quito los pantalones y los boxers para ir frotando mi cuerpo contra el tuyo mientras voy bajando, lamiéndote y besándote, viendo como tu cuerpo se estremece bajo el mío, quieres usar tus manos, pero las tengo sostenidas con las mías, abro tus piernas, y poco a poco voy quitándote tu tanguita, termino también de quitarte el vestido. Tú no puedes ver donde será el siguiente lugar que bese, voy de aquí, allá. Finalmente, te suelto y te volteo para seguir besando tus piernas hasta llegar y empezar a besar alrededor de tus labios. estás super húmeda,¡¡¡ empiezo a lamer de abajo hacia arriba, abriéndote los labios con mi lengua, abriéndotelos con mis dedos para lamer alrededor de tu clítoris suavemente¡¡ solo usando mi lengua, vuelvo a bajar e introduzco mi lengua en tu vagina.

Siento como tomas mi cabeza entre tus manos y presionas hacia ti, uso mis labios y mi lengua, meto un dedo a tu vagina, sigo chupando y lamiendo hasta que empiezo a sentir como los músculos se tensan, me quedo quieto solo para volver a seguir chupándote sin dejarte descansar, estás super sensible¡¡¡ froto la cabeza de mi pene contra la entrada de tu vagina, tus labios, tu clítoris¡¡ lo introduzco lentamente sintiendo como tus músculos van apretándolo que delicia cuando está hasta adentro, lentamente vuelvo a sacarlo casi todo, solo dejando la cabeza dentro para volver a meterlo suavemente¡ sintiendo como se abre tu vagina, como aprieta, que caliente y mojado se siente¡ de repente me volteas y te sientas sobre mí, empiezas a controlar los músculos de tu vagina para apretar mi pene. Vas subiendo y bajando poco a poco, luego rápido, como tú quieres, acercas tu cuerpo hacia el mío, tomo tus nalgas, y poniendo las plantas de mis pies en el piso empiezo a bombear hacia ti, tu agarras mis hombros...rasguñas mi pecho, siento como fluyen tus líquidos. cómo te super lubricas, me jalas hacia ti y me logro sentar, descansamos los dos sentados frente a frente, sintiendo como asi mi pene esta hasta dentro de tu vagina, te recuesto y tomo tus tobillos en mis manos a la altura de mis hombros, las abro y empiezo a meterla y sacarla¡ tu quieres apretar y colocas tus tobillos en mis hombros y asi aprietas tus músculos contra mi pene, estás super lubricada, ah, que bien se siente¡¡¡ sientes como me empiezo a poner rígido y como sientes caliente cuando me vengo nuestros cuerpos brillan del sudor quedamos abrazados largo rato, nuestros cuerpos entrelazados, besándonos y diciéndote cositas dulces al oído. Nos levantamos y nos metemos a bañar al agua refrescando nuestros cuerpos, abrazándonos y besándonos mientras jugueteamos.......... 

El resto..............es otra historia¡¡¡¡¡¡.

En el elevador

Cuando tenía como 20 años andaba de novio con una chica que tenía 18. Ella era muy chaparrita pero con muy buen cuerpo. Sus pechos tenían unos pezones cafecitos que crecían al doble cuando se excitaba!. Y lo mejor eran sus caderas y sus nalguitas super paraditas y duras. A los dos nos prendía mucho las situaciones morbosas y con peligro de que nos atraparan. Cuando salíamos muchas veces le quitaba sus calzones y no se los devolvía hasta que regresábamos a su casa, así que todo el día andaba sin calzones. Así podría yo irle metiendo mano, y no se diga en el cine, Tenía que besarla más para evitar que sus gemidos se escucharan. Casi siempre nos íbamos hasta atrás así que podríamos estar en el cachondeo y nunca sabíamos de qué iba la película.

Una de las experiencias más excitantes para los dos fue la siguiente: Ella vivía en un edificio de departamentos como de unos 8 pisos, ella vivía en el 4o piso en un departamento que compartía con 2 amigas que también estaban en la uni. Y esa vez acordamos lo siguiente. Ibamos a salir a bailar, y normalmente iniciaba la música a media noche, por lo que estuvimos viendo una peli en su casa y salimos ya tarde. Llevaba un abrigo largo como a las rodillas aprovechando que hacía frío. Unas botas altas, pero debajo no llevaba nada de ropa. En cuanto subimos al elevador lo mandamos al último piso, y como a esa hora ya nadie lo usa se abrió el abrigo y empecé a comérmela completa, primero nos abrazamos y nos besamos, para que sintiera lo duro que me ponía el verla y sentir su piel desnuda contra mí. Besé su cuello y lamí sus pezones hasta sentirlos duros entre mis labios, mi pierna estaba entre sus piernas y empezó a gemir y frotarse contra mi muslo. Sentimos como el elevador se detuvo y sonó la campara para abrirse, cuando se cerró lo enviamos hasta planta baja y me agaché para poner una de sus piernas en mi hombro y empezar a lamer sus labios mientras ella se recargaba en la pared del elevador.

Mientras me la comía voltée a verla y ella estaba con una mano acariciando y apretando sus pezones mientras me veía. De nuevo el elevador llegó a planta baja y lo enviamos al último piso. Ahora yo me desabroché el pantalón, también traía una chamarra larga, como a medio muslo. Ella se agachó y empezó a darme una mamada como solamente ella sabía hacerlo. Lo llenó de saliva y primero lo recorrió a lo largo besando y lamiendo el tronco, para finalmente al llegar al glande meterse todo en la boca y empezar a mamarlo mientras su lengua jugaba con la cabeza y lamía todo.

Al llegar hasta arriba se cerraron las puertas y el elevador se quedó ahí, ahora no picamos ningún botón, y lo que hice fue tomarla de los muslos, ella se abrazó a mi y recargándola en la pared la cargué y dejando car su peso solita se fue ensartando y metiéndosela toda. Escuchar su gemido cerca de mi oido al ir entrando me prendió más de ser eso posible y seguí metiéndosela y con mis manos en sus nalgas la levantaba para luego dejarla irse ensartando de nuevo.

Estar así le ponía más morbo y peligro porque conque alguien picara el botón las puertas se abrirían de inmediato. Entonces oprimió el botón de planta baja y aproveché para recostarme en el piso y ella sentada en cuclillas encima mío cabalgándome. cuando sentimos que iba a llegar nos levantamos rápido y solamente nos cubrimos con el abrigo y chamarra. y repetimos operación enviándolo hasta arrriba. Ahora se volteó de espaldas y se agachó para permitirme metérsela por detrás, la tomaba de sus caderas y así estuve bombeándola. No se cuántas veces repetimos eso, pero sí se que fue uno de los orgasmos más ricos y fuertes que recuerdo. Le encantaba que se lo dejara hasta dentro al venirme. Casi siempre lograba volverse a venir cuando sentía mi semen llenando su vagina.

Decía que se calentaba mucho luego cuando iba sintiendo como salía por entre sus piernas. Cuando llegamos al auto se limpió todo lo que le chorreaba y obviamente no fuimos a ningún lado. El carro estaba hasta el fondo del estacionamiento que quedaba en el sótano del edificio por lo que estuvimos platicando un rato hasta que nuevamente empezmos con la calentura, hice el asiento hasta atrás y ella se montó encima mío y se la clavé de un solo empujón. También eso le gustaba, bueno, a ambos. Lamer su cuerpo desnudo, sus pechos chuparlos, tenerla desnuda en el carro era una delicia. Cuando terminamos regresamos al departamento, Ya eran como las 2 de la mañana por lo que nos encontramos un grupito de vecinos que iban llegando también de la fiesta. Eran 3 chavos y dos chicas como de nuestra edad. Todos subimos al elevador yo quedé con la espalda pegada al fondo del elevador y abrazándola de espaldas a mi. Le gustaba estar de juguetona y ponía su mano atrás para agarrarmela mientras estaban los demás alrededor nuestro. Ellos bajaron en el 3er piso y nosotros seguimos subiendo. La dejé en su departamento y me fui, con una gran sonrisa por ese dia. Con ella vivimos muchas cosas parecidas, espero irlas contando con calma.