ImJuanda

Hay algo en él que cautiva sin esfuerzo, como si cada gesto, cada palabra estuviera pensada para atraer la mirada sin necesidad de pedirlo. Su piel, ligeramente bronceada, parece brillar bajo la suave luz del atardecer, y la forma en que se mueve denota una confianza tranquila, casi imparable.

 Su mirada, intensa y profunda, tiene el poder de desamar, de hacer que cualquiera pierda el hilo de sus pensamientos. Los ojos, de un color oscuro como la noche, se deslizan por el aire como si pudiera ver a Su sonrisa, apenas sugerida, tiene esa mezcla perfecta de misterio y complicidad, como si guardara secretos solo para aquellos dispuestos a descubrirlos. La línea de su mandíbula es fuerte, bien definida, y cuando habla, su voz baja y grave se desliza como una caricia, insinuando un mundo de posibilid.