ElaiaBakerr

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BIENVENIDO A ESTE PEQUEÑO ESPACIO LLENO DE LUJURIA Y PLACER

TE ESPERO EN MI VIP SOLO POR 3 EUROS AL MES!!

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Seré todo lo dulce que quieras y sexual hasta que lo sea y descubras tu pasión.

Volvía en la amarilla dulzura de su claro sol poniente. Lento, el arado, paralelamente abría el haza oscura, y la sencilla mano abierta dejaba la semilla en su entraña partida honradamente Pensé en arrancarme el corazón y echarlo, pleno de su sentir alto y profundo, el ancho surco del terruño tierno, a ver si con partirlo y con sembrarlo,

Si el hombre pudiera decir lo que ama, si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo como una nube en la luz; si como muros que se derrumban, para saludar la verdad erguida en medio, pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor, la verdad de sí mismo,

Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín; bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido, en todo mar conocido del uno al otro confín. La luna en el mar riela, en la lona gime el viento y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y va el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul;

Yo quiero que el agua se quede sin cauce. Yo quiero que el viento se quede sin valles. Quiero que la noche se quede sin ojos y mi corazón sin la flor del oro. Que los bueyes hablen con las grandes hojas y que la lombriz se muera de sombra. Que brillen los dientes de la calavera y los amarillos inunden la seda. Puedo ver el duelo de la noche herida luchando enroscada con el mediodía. Resisto un ocaso de verde veneno y los arcos rotos donde sufre el tiempo. Pero no me enseñes tu limpio desnudo como un negro cactus abierto en los juncos. Déjame en un ansia de oscuros planetas, ¡pero no me enseñes tu cintura fresca!

Huye hacia los bosques, vete a la montaña; límpiate la boca; vive en las cabañas; toca con las manos la tierra mojada; alimenta el cuerpo con raíz amarga; bebe de las rocas; duerme sobre escarcha; renueva tejidos con salitre y agua:

Tu antiguo corazón adolescente repósalo en mis manos, y que se abra en historias, aromas muertos, campanas y ecos de campanas. Vienes hasta hoy para contarme, bajas desde los montes de tu infancia, el delantal lleno de flores y el miedo del pinar en la mirada. Ven y quiéreme tú también; ya sabes lo poco que es vivir; descansa tu desamparo en el mío, contándome tu edad de niña, sin palabras. Tú, como yo, al volver de costas, o de bosques, o de montañas, frente a la vida o a la primavera o en la orilla del año que se acaba, piensas: las cosas pasan más deprisa que nuestros ojos pueden contemplarlas. Para soñar cada minuto vivido, un año haría falta.

Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo a la vida. Es dar al fin con las palabras que para hacer frente a la muerte se precisa. Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva. Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba. Es respirar el ancho viento que por encima de la carne respira. Es contemplar, desde la cumbre de la persona, la razón de las heridas. Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira. Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida. Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía. Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está Vancida.

Alejarse cuenta como amor, amor a la vida, amor a estar bien, amor a no pensar más, 

¿Deseas que te amen? no pierdas, pues, el rumbo de tu corazón. Solo aquello que eres has de ser y aquello que no eres, no 

tu vida es tu vida no dejes que sea golpeada contra la húmeda sumisión mantente alerta hay salidas hay una luz en algún lugar puede que no sea mucha luz pero vence a la oscuridad mantente alerta los dioses te ofrecerán oportunidades conócelas tómalas no puedes vencer a la muerte pero puedes vencer a la muerte en la vida, a veces y mientras más a menudo aprendas a hacerlo más luz habrá

Por más que cante un pájaro en el bosque, el ciruelo no rompe a florecer

El amor, rodeado casi siempre por un antojo de olvido, avanza resuelto hacia las trampas creadas para cazar osos con piel de leopardo y serpientes con plumas de cóndor. Y el amor sobrevive a las heridas y ruge, voladora, la envidia de los venenosos.

Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor.

tu mirada con la mia se cruza sin dejar rastros de culpa,matamos nuestros deceos 

Mi vida es un erial, flor que toco se deshoja; que en mi camino fatal alguien va sembrando el mal para que yo lo recoja.

Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso… yo no sé qué te diera por un beso.

Como soy reina y fui tu amor, ahora vivo en puro temblor de que me dejes, y te pregunto, pálida, a cada hora: «¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!» Quisiera hacer las marchas sonriendo y confiando ahora que has venido; pero hasta en el dormir estoy temiendo y pregunto entre sueños: ¿No te has ido?

Cerrar podrá mis ojos la postrera Sombra que me llevare el blanco día, Y podrá desatar esta alma mía Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de es otra parte en la ribera Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua fría, Y perder el respeto a ley severa. Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido, Venas, que humor a tanto fuego han dado, Médulas, que han gloriosamente ardido, Su cuerpo dejará, no su cuidado; Serán ceniza, mas tendrá sentido; Polvo serán, mas polvo enamorado.

Deletreos de armonía que ensaya inexperta mano. Hastío. Cacofonía del sempiterno piano que yo como doncella escuchaba soñando... no sé con qué, con algo que no llegaba, todo lo que ya se fue.

Yo quiero que el agua se quede sin cauce. Yo quiero que el viento se quede sin valles. Quiero que la noche se quede sin ojos y mi corazón sin la flor del oro. Que los bueyes hablen con las grandes hojas y que la lombriz se muera de sombra. Que brillen los dientes de la calavera y los amarillos inunden la seda.

daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento. Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado.

Quiéreme día, quiéreme noche… ¡Y madrugada en la ventana abierta!… Si me quieres, no me recortes: ¡Quiéreme toda… O no me quieras.

¿Mi tierra? Mi tierra eres tú. ¿Mi gente? Mi gente eres tú. El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú. ¿Y mi vida? Dime, mi vida, ¿Qué es, si no eres tú?

Te ofrezco entre racimos, verdes gajos y rosas, Mi corazón ingenuo que a tu bondad se humilla; No quieran destrozarlo tus manos cariñosas, Tus ojos regocije mi dádiva sencilla. En el jardín umbroso mi cuerpo fatigado Las auras matinales cubrieron de rocío; Como en la paz de un sueño se deslice a tu lado El fugitivo instante que reposar ansío. Cuando en mis sienes calme la divina tormenta, Reclinaré, jugando con tus bucles espesos, Sobre tu núbil seno mi frente soñolienta, Sonora con el ritmo de tus últimos besos.

Deja volar la imaginación y hazme tuya, quiero ser esclava de tus deseos

Quiero ahogarme en tus labios, susurrarte con palabras mudas el deseo que siento por ser parte de ti y ahora… No quiero despertar

Bésame, tócame, hazme tuya, ¡seamos uno!

Soy Aleia, que significa milagro... Puedo ser tu milagro, ser tu fantasía, tu augurio y tus deseos más profundos... Sólo espero de ti tolerancia, comprensión y respeto en mi dormitorio, ten por seguro que tendremos muchos. aventuras y experiencias, experiencias que en algún momento fueron tus fantasías... no seas tímido ni grosero conmigo, trata de divertirte y ojalá pases un rato tan delicioso como siempre quisiste.

Quiero de ti un amor completo, sin clavos, sin faltas de ortografía. Sin remordimientos. Un amor que quiere todo de mí. ¡Eso! Cariño, mi corazón late por ti. Vida, mi piel exige la tuya. Amor, mi boca espera tus besos. Tú, distante y sin embargo tan latente aquí.

Vi un amor total por esta parte, sin clavos, sin errores de ortografía. Sin remordimientos. Un amor que quiere todo de mí. ¡Qué! Cariño, mi corazón late por ti. Vida, mi piel exige la tuya. Amor, mi boca es testigo de estos besos. Tú, distante y sin embargo tan latente aquí...❤

Desnúdate a la luz, tan lentamente, que mi deseo intente espolearte, y al semidescubrirme cada parte deba frenar el ímpetu impaciente. Es cada pliegue un diablo irreverente que descubre y encubre, sin mostrarte en tu esplendor total, y he de gozarte en pausado proceso intermitente. Mis ojos se han de transformar en mano que compelida de fervor pagano te arrancará la blusa de un tirón. Y en reciprocidad anudaremos nuestras extremidades, y caeremos de los retozos en la convulsión.

¡Qué lastre llevo alrededor del cuello! Tú me anudaste el peso y la cadena que me sumergen en un mar de pena; mas sin poderte aborrecer por ello.

Una vez más de tí he apoderarme, te amaré una vez más, y habrás de amarme. Tu rosa se abrirá sin resistencia, e inundaré tu vientre de mi esencia, explotando en color tu fantasía mientras me dices tuyo y te hago mía. Mas no te haré una efímera conquista que abrace sólo cuanto ve la vista. La posesión del cuerpo es delirante, mas veloz, como raudo caminante: Breves momentos de penetración, y unos instantes de eyaculación; pero la maravilla de este acto está en la permanencia del contacto: Tu piel junto a mi piel, cálida y firme, sin cesar de mirarme y sonreírme; y un bloqueo absoluto de la mente desatendiendo cada sombra ausente. La población del mundo reducida a dos amantes y una sola vida; y sin ruedas el tiempo, sólo frenos, y junto a mí la ofrenda de tus senos. Ambos nos hallaremos suspendidos en un mundo ulterior a los sentidos, mundo incorpóreo en el que todo es alma, con la pasión aún viva, pero en calma. Cómo hablarán los ojos a los ojos, descorriendo los últimos cerrojos de las zonas ocultas, nebulosas, donde se marchitaron otras rosas. Ahora descolgaremos las cortinas, y llegará la luz a las esquinas, mostrando los más íntimos objetos, en claridad total, y sin secretos. Así me abrazarás, así te espero, así me has de querer, así te quiero.

Las luces del crepúsculo engalanan la desnudez serena de los senos, y son mis ojos, de tus formas llenos, manos fantásticas que la profanan.

En el abrazo de la noche, nuestros cuerpos se encuentran como dos constelaciones entrelazadas. Tus susurros son versos que despiertan mis sentidos, y en la danza de nuestras pieles, el universo entero parece converger en un único latido.

En cada roce de tus manos, descubro el alfabeto secreto del placer. Tu piel, un pergamino suave donde mis labios trazan poemas ardientes que narran la historia de nuestra pasión prohibida.

Entre sábanas que guardan el calor de nuestras caricias, te conviertes en el paisaje de mi deseo más profundo. Cada beso es un verso que se graba en la memoria de mis sentidos, y cada gemido es un poema que declara el amor en su forma más íntima.

En la penumbra de este cuarto, el deseo se convierte en un lenguaje que solo nosotros entendemos. Tus ojos son metáforas de pasión, y el tacto es la gramática que guía nuestros cuerpos en este poema sin fin.

El aroma de tu piel es el perfume más embriagador, una fragancia que me sumerge en un mar de anhelos y suspiros. Cada susurro tuyo es una estrofa que resuena en el eco de mi ser, desatando tormentas de deseo.

En el vaivén de cada caricia, se escribe una historia que solo nosotros conocemos. Nuestros cuerpos son versos entrelazados en un poema que se extiende más allá del tiempo, una oda al placer que danza en la melodía de nuestra pasión.

Tu mirada es un poema sin palabras, un verso eterno que me cautiva y me sumerge en un océano de sensaciones. Cada suspiro es una estrofa, y nuestro amor es la métrica perfecta que fluye en cada encuentro.

Estudiare cada una de nuestras aventuras, recordando como la pasamos como nos a cobijamos de placer demostrándote que mi amor siempre va  a ser el ideal para ti  cada vez que quisiera volver  dejando un pequeña parte de mi en tus pensamientos mas profundos 

nuestro amor cera tan dulce que nunca te arrepentirás de nuestra intimidad que jamás será secreta 

ser tu princesa delicada y dulce y a la vez tan espontanea  de saber tus mas oscuros secretos y en la cama ser ese consuelo que tanto deseas donde solo explotas de placer si saber como salir huyendo de mis tentaciones por ti 

Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor.

Estar sin ti es como estar sin música sin Mozart sin Vivaldi y sin el clavecín bien temperado Estar sin ti es como si de pronto un gran silencio despojara al mundo del canto de las olas y del trino del ruiseñor o la alondra en Verona 

Conmigo irás mientras proyecte sombra mi cuerpo y quede a mi sandalia arena. -¿Eres la sed o el agua en mi camino?- Dime, virgen esquiva y compañero.

A veces tengo ganas de ser cursi para decir: La amo a usted con locura. A veces tengo ganas de ser tonto para gritar: ¡La quiero tanto!

A veces tengo ganas de estar muerto para sentir, bajo la tierra húmeda de mis jugos, que me crece una flor rompiéndome el pecho, una flor, y decir: Esta flor, para usted.

No quiero tenerte para llenar las partes vacías que hay en mí, quiero estar llena por mí misma. Quiero estar tan completa que pueda iluminar una ciudad entera y luego quiero tenerte porque nosotros dos combinados podemos prenderle fuego.

Estás circulando por mis venas. Yo te siento deslizar pausadamente. Apoyo los dedos en las arterias de las sienes, del cuello, de los puños, para palparte.

Tú justificas mi existencia: si no te conozco, no he vivido; si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

Cada vez que pienso en ti, mis ojos rompen en llanto; y muy triste me pregunto, ¿por qué te quiero tanto?

Tus ojos son luceros, tus labios, de terciopelo, y un amor como el que siento, es imposible esconderlo.

Amar es este tímido silencio cerca de ti, sin que lo sepas, y recordar tu voz cuando te marchas y sentir el calor de tu saludo.

Quiero llorar porque te amé demasiado, quiero morir porque me diste la vida, ay, amor mío, ¿será que nunca he de tener paz? Será que todo lo que hay en mí sólo quiere decir saudade... Y ya ni sé lo que va a ser de mí, todo me dice que amar será mi fin... Qué desespero trae el amor, yo que no sabía lo que era el amor, ahora lo sé porque no soy feliz.

Ni un rayo de luna filtrado me haya. Ni una margarita se diga mi hermana. Tú me quieres nívea, tú me quieres blanca, tú me quieres alba. Tú que hubiste todas las copas a mano, de frutos y mieles los labios morados. Tú que en el banquete cubierto de pámpanos dejaste las carnes festejando a Baco. Tú que en los jardines negros del Engaño vestido de rojo corriste al Estrago.

Cuando me miras mis ojos son llaves, el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. Sólo tú haces de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo el ser y con la tierra y con el cielo, con lo claro del sol y lo oscuro del lodo: Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo. Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, Amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

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El Ligue de mi Amiga 

Espero que se vaya mi compañera de piso, y en cuanto lo hace me dirijo a su habitación, sé qué el chico que trajo anoche a casa sigue todavía en la cama y quiero follármelo, ayer tenía que haber sido mío y hoy no voy a dejar pasar la oportunidad. Entro en la habitación y sentándome en la cama retiro la sábana, descubriendo su cuerpo desnudo y su polla semi dura pero mostrando ya un buen tamaño. “No deberías hacer lo que estás pensando;” me dice al sentir mi presencia. Yo simplemente ignoro sus palabras y llevo mi mano a su polla comenzando a acariciarla. Mis caricias no tardan en ponerla completamente dura, y cualquier oposición a mis intenciones desaparece rápidamente. Es una polla larga y gruesa, no la abarco con mis manos, y colocando una mano sobre la otra todavía sobresalen cuatro o cinco centímetros, es sin duda la polla más larga y gruesa que he visto, y el imaginármela dentro de mi coño hace que mi excitación aumente. Dejo de jugar unos segundos con su polla, me pongo de pies y me quito el vestido, mostrándole el sexy conjunto de ropa interior que me he puesto para él, aunque apenas dejo que lo admire unos segundos, ya que enseguida me desnudo por completo. Vuelvo a sentarme de nuevo en la cama y a llevar mis manos a su polla, aunque prácticamente de inmediato me agacho y la llevo a mi boca besándola y lamiéndola suavemente. Mientras lo hago no dejo de mirarle a los ojos esperando su reacción. “Más despacio, utiliza tu lengua para lamer toda su longitud y llévatela poco a poco hasta la garganta;” me dice. No sé bien por qué, pero le hago caso y actuó como él me dice, al principio mantengo una mano en su polla haciendo de tope, pero cuando me dice que la quite le obedezco al momento. Su siguiente movimiento me sorprende, se levanta de la cama y se pone de pies en medio de la habitación, haciéndome un gesto para que me arrodille en el suelo y continúe chupándole la polla. Dudo unos momentos, arrodilladas y con sus manos atadas a la espalda, esa es la manera en que son usadas las esclavas en las fiestas y en los puestos públicos. “Tú eres la que has venido;” me dice, “Puedes irte o hacer lo que te ordeno.” No quiero irme, quiero que me follé y hago lo que me dice, me arrodillo a sus pies, y colocando mis manos a la espalda vuelvo a chuparle la polla. Cuando he estado en alguna de esas fiestas me he preguntado cómo se sentirían esas esclavas siendo usadas de esa manera, y ahora estoy sintiéndome un poco como ellas. La sensación completa me viene cuando me agarra por el pelo para que no me mueva y comienza a mover sus caderas adelante y atrás, llevándola cada vez más profunda en mi garganta. 

  “Mírame a los ojos;” me ordena, y yo lo hago a pesar de saber que mirándolo no voy a poder controlar que no lleve su polla demasiado profundo. Está claro que eso es lo que pretendía con esa orden, ya que no tarda en introducir toda su polla en mi boca, manteniéndola dentro durante varios segundos sin importarle que empiece a tener problemas para respirar. “Ahora voy a follarte;” me dice saliéndose una última vez de mi boca, ayudándome a levantarme para llevarme a la cama. Espero unos segundos para que me diga cómo quiere follarme, si conmigo tumbada en la cama y el follándome colocado entre mis piernas, o con él tumbado en la cama y yo montando su polla, sorprendiéndome de nuevo me ordena colocarme sobre mis manos y rodillas y él se coloca detrás, comenzando a follarme. De nuevo me siento algo humillada, así son folladas las esclavas, solo unos agujeros sin identidad, sin importar lo más mínimo su cara. De nuevo veo respondida una pregunta que me he hecho en las fiestas que he asistido, bueno una no, más bien dos, siempre me he preguntado como las esclavas podían gemir de placer de esa manera y llegar a un orgasmo tras otro. Ahora lo sé, la sensación de verse dominada, tratada como un simple objeto es tan excitante que no tardo en llegar al orgasmo, y al hacerlo grito en alto una frase que cambiará mi vida para siempre. “Si, folla a tu esclava, haz lo que quieras conmigo;” exclamo, no una sino dos veces. “Tus deseos son órdenes;” me responde aumentando la velocidad de sus movimientos, dándome pequeños azotes que me vuelven más loca todavía. “Eso es esclava, déjate llevar, córrete para mí;” me dice empujándome contra la cama. En esa posición lleva mis manos a la espalda y las sujeta con una de las suyas, agarrando mis caderas con la mano libre mientras continúa follándome, cada vez con más fuerza y violencia. Siento su polla cada vez más dentro de mi coño, llegando a sitios que nunca antes habían sido tocados de esa manera. Los orgasmos se van sucediendo sin descanso, cada vez estoy más agotada y quiero pedirle que se detenga, y sobre todo quiero pedirle que no se corra dentro de mi coño, pero ya es demasiado tarde, noto como su polla palpita en mi interior y comienza a soltar su carga, siento como mi coño se llena de su esperma caliente y no puedo evitar llegar a un nuevo orgasmo. Cuando saca su polla de mi coño pienso que todo ha acabado y solo espero que me suelte, pero al momento siento una lengua en mi coño limpiando su semen, durante unos segundos pienso que es él quien lo está haciendo, pero no tardo en darme cuenta de que se trata de la lengua de una mujer. No tengo duda de quien se trata, y unos segundos después unos gemidos me lo confirman, se trata de mi compañera de piso, que o nunca se ha ido o ha regresado pronto, y ahora está siendo follada de nuevo. Mientras mi compañera me sigue comiendo el coño mientras es follada, oigo como el chico habla con alguien. “Necesito que vengas y me traigas dos collares de esclava, y me acompañes luego al centro de procesamiento;” le oigo decir por teléfono. “Sí, todo legal, las dos se declararon esclavas mientras me las follaba. No, solo me voy a quedar con una de ellas, es una sumisa con un coño apretado y un culo seguramente virgen, a la otra la voy a vender, es una zorra que no me interesa conservar, sacaré un buen dinero por ella.” Estallo en un nuevo orgasmo, no sé si provocado por la lengua de mi amiga o por saber que me he convertido en una esclava. Fin 

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Mi trabajo de azafata en un lujoso edificio de oficinas famosas por alojar abogados, arquitectos, y empresarios, consistía en abrir la puerta a las personas, saludarles amable, sonreír, estar siempre guapa, indicarles dónde está el ascensor, o tal despacho, y cosas por el estilo. A pesar de mi profesionalidad, las jornadas de ocho horas, vestida con los zapatos de tacón alto de aguja, la minifalda demasiado corta justo por debajo de las nalgas, medias hasta el muslo, y con la camiseta ceñida elástica, eran muy aburridas, pero por suerte tenía en el mostrador de recepción una secretaria de recepción, para sellar documentos, entregar hojas, y mil cosas que hacen las secretarias. En los ratos tranquilos nos divertíamos hablando entre nosotros, y un día especialmente aburrido y lluvioso, donde no había casi nada de actividad, no pusimos a hablar de sexo. En aquella conversación le expliqué que yo tengo pareja, pero que somos muy liberales, y que a mí me excita mucho ser sumisa sometida por Amos dominantes que me imponen disciplina y educación, que me castigan, que me humillan, que me atan, y le comenté que a mi novio le excita ser cornudo y saber que estoy sometida y torturada por Amos que me tienen dominada. 

La secretaria conocía a mi novio porque viene a buscarme todos los días a los siete de la tarde y nos vamos en coche, por lo que era más fácil entrar en detalles privados. Hablamos mucho del tema, casi monotemática la conversación toda la tarde, y le expliqué muchas cosas con aquella confianza de que entre dos compañeras de trabajo se guardan los secretos. Sin embargo, lejos de guardar los secretos, se lo explicó al de seguridad y al arquitecto y al abogado y hasta al de la limpieza, sin que yo lo supiera. Descubrí que lo sabía todo el mundo, hombres y mujeres, un martes en que habló conmigo un economista. Me dijo si quería trabajar para él, sueldo el doble y jornadas menos agotadoras. Yo estaba encantada, pero le dije que yo no tengo ni idea de economía, a lo cual me respondió que aprenderé rápido. Me citó al finalizar mi jornada, ya que él se iba más tarde. A las siete en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, di el recado a la secretaria que dijera a mi novio que se esperara en el vestíbulo, porque yo estaría en el despacho del economista que me ofrecía trabajo, y disparada entré en el ascensor. Pulsé el botón de la tercera planta. Bajé del ascensor, llamé a su timbre, y el señor me abrió la puerta. Cerró la puerta, y apenas cerró la puerta, allí, de pie, me comentó que necesita una chica sumisa y obediente para su despacho. 

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