Hola mi amor!!
Bienvenido...
Soy Alice, una chica latina, carismática, amable, super cariñosa, respetuosa, me encanta la buena comida, un rico vino, una cena romántica, salir con amigos, ir a cine, conocer lugares nuevos, pasear delicioso, me encanta el calor, el mar, el aire libre, respirar tranquilidad, amor ir al gimnasio, cuidar de mi cuerpo y mi apariencia física, siempre he creído que un cuerpo bien cuidado y una rutina de disciplina diaria es lo que alimenta la mente para ser productivo, trato de ser muy organizada con las cosas de mi vida, con mis metas, mis sueños y mis objetivos, trato de cumplir todo lo que me propongo, por eso trabajo con responsabilidad y disciplina para lograrlos, me encanta lo que hago, lo hago con mucho amor, porque me encanta atreves de una pantalla brindar mi amor y mi cariño a las personas, que se sientan bien en mi sala, conmigo y con lo que hablo con ellos, trato de complacerlos en todo lo que este a mi alcance, te digo no te arrepentirás de acompañarme en mi room, ayúdame a lograr mis sueños que yo te hare pasar un rato agradable.

"Mujer de la Tierra Morena"
Mujer de la tierra profunda,
de la selva y la costa viva,
tu piel es historia que canta,
tu alma es que no se olvida.
Bajo el sol de la sabana 
y la luna que en ti se posa,
cada risa es un río
y cada paso es una rosa.
Tus ojos, espejos de,
tus manos, raíces de oro,
tejen el tiempo con coraje,
y el viento guarda tus secretos.
Tu voz es canto y denuncia,
es libertad que resplandece,
es el eco de las montañas
y el clamor de quienes florecen.
Mujer morena, mestiza de amores,
camino ancestral, fuerza de mares,
con tu piel de tierra y sal,
sigues viviendo, eterna y sin igual.
Susurros del Mar
El mar respira en un vaivén eterno, sus olas deslizándose con dulzura sobre la orilla,
como caricias que nunca se cansan. Su murmullo es un canto antiguo, una melodía
que el viento recoge y lleva lejos, más allá del horizonte, donde el cielo se funde con el
azul infinito. Cada ola es un suspiro del océano, un latido que rompe y se disuelve en
espuma, dejando en la arena el eco de su presencia. Y la arena, dorada y suave,
guarda en su piel las huellas efímeras de quienes se atreven a soñar a la orilla. Se
calienta bajo el sol y se enfría bajo la luna, siempre dispuesta a abrazar las pisadas de
los viajeros y a ser testigo de amores y despedidas. Aquí, en este rincón donde el mar
besa la tierra, el tiempo parece detenerse. Es un refugio donde los pensamientos se
calman, donde las preocupaciones se disuelven como castillos de arena arrastrados
por la marea. Solo queda la paz, el susurro constante de las olas y la certeza de que,
sin importar cuántas veces partamos, el mar siempre nos estará esperando.


"El Mar de Colombia"
El mar de Colombia no es solo agua; es un canto profundo que se despliega sobre las costas, abrazando a la tierra con una pasión única. Desde el Caribe brillante hasta el Pacífico misterioso, las olas de Colombia susurran historias de antaño y promesas de futuro. En el Caribe, las aguas son un espejeo de cielo, un azul que se funde con el horizonte, un lienzo que se tiñe de colores vivos al caer el sol. Sus playas son refugios donde la brisa acaricia la piel y el sonido de las olas parece mezclar en una danza que relaja y eleva el alma. La arena, cálida y suave, se convierte en un refugio para
quienes buscan la calma en medio del bullicio del día. Al sur, en el Pacífico, el mar se presenta más indomable, envuelto en la niebla y el misterio. Aquí las olas son más grandes, como gigantes que cuentan historias de leyendas y viajes. La selva tropical se encuentra con el mar, creando un paisaje donde la vida se despliega en cada rincón, y las ballenas, en su migración, son las guardianas de este paraíso escondido. El mar de Colombia no es solo paisaje, es vida. Es el lugar donde los pescadores, con sus canoas de madera, desafían la inmensidad del agua para traer el sustento a las comunidades costeras. Es el hogar de una biodiversidad infinita que se extiende bajo las aguas cristalinas, donde los corales y los peces se entrelazan en un baile sin fin. Este mar es también símbolo de resistencia y esperanza, porque a pesar de las tormentas y los vientos, siempre se renueva, siempre regresa al equilibrio. Como la tierra colombiana, su fuerza es infinita y su belleza inabarcable. El mar de Colombia es un espejo del
alma del país: diverso, vibrante, lleno de matices y colores. Un mar que invita a soñar,
a vivir y a seguir el ritmo de sus olas, como si al sumergirse en él, uno pudiera
encontrar la paz y la libertad que solo el agua sabe ofrecer.

Mujer morena, fuego
y tierra, luz de luna,
sombra y miel, llevas
en la piel la historia de 
un sol que besa tu ser.
Tus ojos, dos brasas vivas,
cantan versos sin hablar,
y en tu andar hay un misterio,
una danza junto al mar.
Morena de alma bravía,
raíces firmes, corazón fiel,
eres el canto del viento,
tempestad y atardecer.
Eres fuerza, eres ternura,
huracán y dulce paz,
mujer morena, eterna musa,
belleza que no se va.
Rojo, Fuego y Pasión
Rojo es el beso que arde en la piel,
un roce encendido, un dulce placer.
Es llama indomable, latido feroz,
un grito en la sangre, un eco en la voz.
Rojo es la rosa que muere de amor,
perfume y espinas, belleza y dolor.
Es vino que danza en labios febriles,
es fiebre, es vida, instintos sutiles.
Rojo es el fuego que quema el deseo,
brasa encendida en un solo jadeo.
Es guerra y entrega, es luz y condena,
pasión desbordada que nada refrena.
Rojo es impulso, coraje y locura,
una historia escrita con sangre y ternura.
Es arte, es furia, es todo o es nada,
un beso profundo en la piel de la alborada.

Te espero en mi sala, no te arrepentirás de entrar y acompañarme, te aseguro que la pasaremos delicioso, ven y conóceme y te enamoraras de mi.