MelaniBecker

ME GUSTAN MADUROS

Yo tenía 21 años y estaba de novia con un ex-compañero.

Yo había estudiado con él, pero se mudó con su familia por que su papá consiguió un trabajo en otro país y lo volví a encontrar cuando la gente comenzó a organizar fiestas de la gente que había terminado el colegio, él era muy bueno y desde un comienzo me trató bien, pero la verdad que a mi no me atraía mucho por que no era mandado y nunca trato de tocarme ni nada.

Yo lo acepté por que todas mis amigas tenían novio y pues por lo menos me servía para no ir sola a las fiestas tener alguien con quien bailar. Pero bueno vamos al día de los hechos, ese día era el cumpleaños de el, así que era cena en su casa con toda la familia. Así que había que tratar de ponerse bonita. Para el cumple me puse una minifalda negra que tenía que era muy linda, y un top fucsia, y como siempre un lindo, pero muy sexy interior, sin bra por que tenía top. Tengo que decir que a mi me encanta la ropa interior

El interior que tenía para esta ocasión no era ni hilo ni bikini, era normalito, pero era de tela semitransparente.

sexy me fui a la cena. Ya en la casa todo fue super normal y formal, el cumplía 18 años ese día, y si me lo hubiera pedido le habría podido dar el mejor regalo de su vida, por que él era y sigue siendo virgen. Yo al comienzo me senté junto a las mujeres y el se fue con los tíos a tomar, pero claro de tanto escuchar de los hijos que la vecina o de las novelas me aburrí y decidí ir a buscar a mi novio para por lo menos estirar las piernas. Cuando entré al cuarto donde estaban los hombres sentí como los ojos de todos me devoraban, al comienzo me dio miedo seguir, pero la verdad que por nada del mundo quería regresar.

Yo perdí la noción del tiempo por completo y ya estaba quedándome dormida creo, hasta que escuché que alguien me preguntaba algo, yo reaccioné y me di cuenta que de solo quedaban los dos hermanos de la mamá de el, así que me puse a conversar con ellos, primero claro preguntas de siempre, edad, que hacía, donde vivía, que me gustaba hacer, etc. Pero luego se pusieron a preguntarme que cuanto pesaba, por que era delgada y que seguro debía de ser modelo

Yo claro al comienzo media colorada, pero la verdad nunca me molestó decir mi peso o medidas, y claro cuando les dije que pasaba 50, dijeron que ellos me podían levantar y bueno pues yo me dejé. Me hicieron cruzar los brazos y poniendo sus manos en mis codos comenzaron a levantarme, claro yo asustada por que no quería caerme, pero ellos solo risa. De todo ese movimiento mis pezones se pusieron duritos y como no llevaba sostén era fácil de darse cuenta de ellos. Yo me di cuenta por que ellos se fijaban en mis pechos en vez de mirarme a la cara, pero bueno a mí nunca me molestó que me vieran, y además andaba media borrachilla ya. Todo iba normal, pero en eso uno de los tíos se fue al baño y yo me quedé sola con el otro, él me puso la mano en mis piernas como quien no quiere la cosa y me comenzó a decir que era bonita que tengo bonita figura, yo solo decía gracias, pero nada más.

El fue subiendo sus manos hasta que estaba a punto de tocar mi ropa interior, yo ya estaba borracha y no me importó que me comenzar a frotar su mano en mis piernas. Yo sin darme cuenta ya estaba tocándolo también, mi mano acariciaba su pecho despacio. Y yo ya estaba abriendo mis piernas para que él pueda maniobrar mejor, pero nos soltamos en menos de un segundo por que vimos que el otro venía nuevamente. Así terminó la fiesta, yo borrachilla y caliente.

Al final de la fiestita el resultado era que mi novio estaba borracho y dormido, yo andaba caliente y por lo visto me iba quedar con las ganas. Así que me dispuse a irme a casa, y claro el tío se ofreció a llevarme, pero también estaba borracho y no podía manejar, así que el papa de mi novio se ofreció a llevarme. Yo andaba pensando que podía hacer, por que la verdad que me había puesto media calentona, pero claro con el papá de mi novio llevándome a casa no podía hacer mucho, así que mi plan fue el siguiente. Me hice la que estaba borracha y cuando estaba en el auto le dije que no quería llegar a mi casa así y claro me hice la niña para que me haga caso, cosa que hizo y me preguntó entonces que es lo que quieres hacer, yo le dije que me deje cerca de mi casa y yo iba tomar una habitación en uno de los hostales que habían, pero allí el se negó, estábamos en esa discusión y finalmente llegamos al acuerdo que él me acompañara y luego se iría, eso hicimos, fuimos a un hostal que estaba cerca de mi casa y yo seguí con mi plan, me hice la que me quedaba dormida para que él se fuera lo más rápido, pero él se sentó junto a mi y comenzó a jugar con mi cabello.

Y luego dándome masajitos en el cuello, eso era riquísimo y me relajó un montón, nos pusimos a conversar de muchas cosas que ya ni me acuerdo, solo que en un momento él tenía su boca junto a la mía, lo único que yo atiné a preguntarle fue si él estaba seguro de lo que hacía y dijo que si, él me preguntó lo mismo y yo contesté que no sabía, lo único que se es que empezamos a besarnos.

luego de eso se puso de pie y me dijo que si quería hacer algo mas y bajo la bragueta de su pantalón frente a mi cara, no entraba todo a mi boca, pero lo suficiente como para poder chuparlo bien, mientras yo chupaba la verga del papá de mi novio, él me iba acomodando para poder meterme los dedos en mi vagina y sobarme mi clítoris.

Así estuvimos un buen rato hasta que me separé un poco y le dije que lo quería dentro de mí. Me abrí de piernas y le dije que viniera, el acercó su cabeza a mi vagina movió el calzón sin quitármelo aún y comenzó a chupármela, me pasaba la lengua por todos lados por mi clítoris la metía, todo era delicioso, yo le seguía pidiendo que me penetrara que quería sentirlo dentro, él se separó un poco y me quitó el calzón, allí estaba yo 21 años, delgada ante un hombre de 50 años, pensar eso me excitó saber que no solo atraía a chicos de mi edad sino que a cualquier hombre era lo máximo para mí.

 A partir de ese momento el tomó el control de la situación por completo, no vino sobre mi sino que me volteó y me puso de 4 patas sobre la cama del hostal, él parado al filo de la cama me jaló a su altura y quedamos a la misma altura para que me la pueda meter, se agachó un poco y me volvió a lamer la vagina que ya estaba más que mojada esperándolo a él.

Puso su pene en la entrada y comenzó a meterlo despacio sin apurarse, hasta que lo metió todito, yo la verdad estaba super excitada y solo gemía de placer, allí comenzó a moverse a veces rápido y a veces lento, pero metiéndola siempre toda dentro de mí. Estuvo montándome por un buen rato así que cambiamos de posición, y nos pusimos a hacer la del misionero, él encima y moviéndonos los dos como locos, la cama no dejaba de sonar y yo no dejaba de gritar de lo bien que la estaba pasando. En esas andábamos cuando él se vino, sacó su pene fuera de mí y acabó encima mío, tenía una leche bastante espesa y pegajosa, yo me la froté en el cuerpo para no manchar la cama y luego de un rato me levanté y me fui al baño a quitármela de encima, no hablamos nada hasta ese momento. Cuando regresé del baño, él estaba tirado en la cama medio dormido, medio despierto. Me vio y me preguntó si seguía borracha yo le dije que ya no que gracias a él se me había pasado, le di un beso y le dije que quería que fuera mi amante, que iba a seguir con su hijo pero quería acostarme con él de vez en cuando. El aceptó y tengo que decir que con él empecé mi verdadera vida sexual, comencé a experimentar más cosas.

Mi Filosofía: El Placer como una Obra de Arte 

He aprendido que en la intimidad, como en el arte, la diferencia entre lo mundano y lo sublime reside en dos conceptos: fragilidad y estilo. 

• La fragilidad no es debilidad. Es la confianza absoluta para ser vulnerable, para entregarme a la experiencia sabiendo que estoy en un espacio seguro. Es la honestidad de una reacción genuina, de un gemido que no se puede contener. 
• El estilo es la intención detrás de cada movimiento. Es la elegancia, el ritmo y la conciencia de que estamos creando un momento único. Rechazo la grosería y la prisa porque son enemigas del estilo; son ruido que interfiere con la melodía. 

Mi posición preferida es simple: todas en las que se sienta delicioso, porque el verdadero arte del placer es una creación mutua, una obra maestra que componemos entre los dos. 

Mis Talentos: Un Vistazo a Mi Repertorio 

Mi perfil dice que soy muy buena bailando, y es cierto. El baile es el fundamento de todo lo que hago. Es donde aprendí a comunicar con mis caderas, a seducir con el ritmo y a contar una historia sin decir una palabra. Mi show siempre empieza con esa energía, con ese movimiento que es la antesala de todo lo demás. 

Cuando la conexión es correcta, me enorgullezco de ofrecer experiencias de una intensidad inolvidable. Mi habilidad con los besos más profundos y la devoción oral es algo que abordo como una ceremonia, buscando siempre un nivel de entrega que te dejará sin aliento. Es un arte que practico con pasión y dedicación. 

Asimismo, entiendo que la máxima intimidad requiere una confianza absoluta. Por eso, me especializo en crear un espacio seguro para explorar los límites más prohibidos, guiándote con cuidado y sensualidad en una experiencia de entrega total que resulta placentera y trascendente. 

Todo lo que hago, cada baile, cada beso, cada caricia, está impregnado de esa filosofía: siempre con fragilidad y estilo.