muchas os hacéis. Entre las fantasías y la realidad, ¿hay sólo un paso? Esto es lo que te invito a descubrir hoy.
Foto de Ketut Subiyanto
Saber cómo hacen el amorlas lesbianas es una vasta misión. Porque para una mujer heterosexual, depende de una persona a otra. Puede que les gusten las caricias, los besos, la digitación experta, un juguete sexual o un pene de vez en cuando… No hay una respuesta sencilla a esta pregunta, lo siento. Sin embargo, podemos tener algunas pistas gracias a una encuesta realizada en 2015 entre 13.000 lesbianas.
La imaginación masculina
Para muchos de vosotros, si creo vuestros testimonios, el sexo entre lesbianas consiste en besos apasionados, cunnilingus babosos pero eróticos, seguidos de la postura del 69 o la tijera. Dos mujeres juntas son necesariamente bellas y sexys, y sólo sueñan secretamente con una cosa: invitarte a unirte a ellas porque desean tu polla para chupártela con fervor.
Bueno… Las hay, es cierto. Pero no es ni mucho menos la mayoría, sobre todo cuando sabes que un pene no garantiza la satisfacción sexual, y que su ausencia abre más opciones. Pueden centrarse más en las zonas erógenas de su pareja, o experimentar más probando cosas diferentes. Sí, lo sé, sigo destrozando tus sueños. Pero no por mucho tiempo. Más opciones te dije…
¿Cómo tienen sexo más a menudo las parejas lesbianas?
Si nos remitimos a la encuesta de 2015, descubrimos que el 99% de las participantes prefieren el placer clitoriano. Por tanto, la estimulación del clítoris ocupa el primer lugar en la clasificación de los placeres sexuales infinitos o casi infinitos). Le siguen el sexo oral, con un 95,2%, y el roce, con un 79,6%. el 55% de las mujeres también revelaron que utilizan un vibrador para darse placer.
Suficiente para plantearse unos preliminares sensuales o incluso tántricos que te permitan llegar al orgasmo sin penetración. Pruébalo, tu pareja te lo agradecerá. Sí, sí.
Foto Rey Ent
¿Y qué pasa con los consoladores y los arneses?
No todas las mujeres homosexuales son aficionadas a este tipo de juguetes sexuales. Sin embargo, no es raro encontrarse con alguna de ellas. Dehecho, el estudio reveló que el 58,5% de las parejas lesbianas utilizan regularmente strap-ons y el 55% ,consoladores.
Entérate de que, en lo que se refiere a juguetes sexuales, hay algunos sólo para mujeres que aman a las mujeres. Para los amantes del strap-on, hay marcas que diseñan este juguetito para el cuerpo de la mujer. El arnés es ligeramente diferente al de un hombre, las curvas obligan. Además, es posible intercambiar los papeles con este tipo de objeto. Esto es también lo que hace que tenga éxito.
En lo que respecta a los consoladores, la elección es muy amplia. No hace falta una categoría especial para esto en un sitio web, basta con la categoría femenina. Y podemos decir que hay para todos los gustos. Desde el simple consolador pequeño hasta el que te excitará el clítoris, la vagina y el ano al mismo tiempo (¡mi triángulo de oro!), desde el discreto pequeño hasta la polla gigante, con o sin vibración, con o sin succión, … Tienes donde elegir.
¿Quién hace al hombre?
En primer lugar, rompamos el tópico de que tiene que haber una mujer masculina y una mujer femenina. Y así, una que hace al hombre y otra que hace a la mujer. No siempre es así. Y cada uno puede ser activo, o invertir los papeles cuando llegue el momento. E incluso cuando la pareja integra un strap-on por ejemplo, la que lo llevará será la que… Quien lo querrá. Y puede ser uno u otro.
Foto Renat Gagarin
¿Qué pasa con el tribadismo?
Recuerda que el tribadismo es una práctica sexual lésbica que consiste en: frotarse mutuamente la vulva, el clítoris, para obtener, por fricción, placer, incluso orgasmo, obtener placer y orgasmo frotándose contra un muslo, contra un pecho, contra el pubis, contra un pie, etc. ( Wikipedia ). Es un poco más amplia que la definición del Larousse que te dice que es lesbianismo.
Por tanto, según la encuesta, serían un 34% las que lo practican con regularidad. ¡Menos que un consolador o un strap-on! Dehecho, según los testimonios, a muchas de ellas no les gusta, ¡así que adiós a las tijeras! Pero merece la pena probarlo al menos una vez para ver si es lo suyo. La sensación del roce de las zonas genitales entre sí puede ser extremadamente placentera si están dispuestas a proponérselo.
Tienen el mismo cuerpo, así que saben cómo complacerse mutuamente
Un error frecuente es creer que, porque dos mujeres tengan cuerpos similares, el sexo entre ellas es necesariamente mejor. Es un error. Pero ayuda. Sí, porque las mujeres conocen a las mujeres. Tienen experiencia personal de lo que es un clítoris o un orgasmo vaginal. Pero no porque cada persona es diferente, le gustan cosas diferentes y tiene una sensibilidad distinta. Por tanto, será necesario explorar el cuerpo del otro y escuchar sus reacciones para saber cómo complacerle. En resumen, como una pareja heterosexual.
¿Son fieles o buscarán en otra parte?
La respuesta puede sorprenderte… En otra encuesta de 2015 lanzada por Autostraddle en la que se recogieron las opiniones de 8566 personas (el 89% de las cuales eran personas de entre 18 y 36 años), el 55,97% afirmó que mantenía una relación monógama, el 29,17% no mantenía ninguna relación y el 14,86% mantenía una relación no monógama de cualquier tipo.
En cuanto al tipo de relaciones que preferían, las respuestas también son sorprendentes:
- 61.el 7% eligió la monogamia: Una relación exclusiva entre dos personas.
- 0.el 39% eligió la tríada (o trouple): una relación cerrada en la que participan tres personas en lugar de dos.
- 0.el 58% eligió la polifidelidad: una relación cerrada en la que se exige fidelidad sexual y emocional a un grupo superior a dos.
- 5.el 3% eligió el poliamor: Los participantes tienen múltiples parejas románticas y sexuales, idealmente con todos los implicados conscientes del acuerdo y consintiéndolo.
- el 6% eligió una relación abierta: dos personas en una relación deciden que se les permite relacionarse con otras personas, juntas o por separado.
- 1.el 44% eligió No preguntes, no lo cuentes: las parejas son libres de hacer lo que quieran con quien quieran, siempre que nunca lo sepa su otra pareja, ya sea por revelación directa o por d otros cambios evidentes en el comportamiento o la relación. Es delicado.
Bueno, ahora ya sabes un poco más. Así que si vas a ver la cam de una pareja de lesbianas, ya sabes que puedes abrir tu mente a nuevas prácticas sexuales, y no sólo a las de tu imaginación.
Foto Pamela Perez
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