
Cuando se trata de relaciones abiertas, BDSM e identidad trans, nadie queda indiferente. En busca de libertad, a menudo exploran estas prácticas para expresar deseos acordes con su identidad de género. Hablar de estas prácticas nos ayuda a comprender mejor cómo estas relaciones refuerzan la autoestima, la comunicación y el autorreconocimiento. En las siguientes líneas, te daremos más detalles sobre las relaciones abiertas, el BDSM y las perspectivas trans en la exploración de la sexualidad.
Relaciones abiertas en un contexto trans
Las relaciones abiertas se dan cuando una pareja toma la decisión de mantener relaciones sexuales con otras personas. Es una forma de que las parejas exploren otros aspectos de su sexualidad. Pero no todo está permitido en una relación abierta. El engaño o la infidelidad se producen cuando las cosas van más allá de lo que la pareja ha acordado. Es importante hablar y reevaluar todos los aspectos de la relación en todo momento. La palabra clave en las relaciones abiertas es compersión, que es la felicidad que sientes cuando eres testigo de la alegría o felicidad de tu pareja con una persona o de lo que esa persona te ha aportado.
Para las personas trans, las relaciones abiertas son vías de escape que les permiten tener relaciones sexuales fuera de sus relaciones primarias. Algunas parejas participan en estas experiencias juntas, mientras que otras eligen tener experiencias con otras personas por separado. Según algunas creencias arraigadas en nuestra cultura, las parejas que inician relaciones abiertas lo hacen porque les falta algo. Por el contrario, como tienen un fuerte deseo de descubrimiento, muchas personas deciden abrir sus relaciones para intensificar un vínculo ya de por sí extraordinario.
BDSM e identidad trans
El BDSM implica relaciones de poder, experiencias de dolor y una variedad de juegos, constituyendo a la vez una práctica, una forma de terapia y a veces incluso un pasatiempo. Es importante compartir tus necesidades de forma precisa con tu pareja, sea cual sea el tipo de relación. No des por sentado que tu pareja comparte tus expectativas. Tómese el tiempo necesario para hablar de sus deseos y expectativas, y para determinar juntos si esta práctica se corresponde con sus respectivos deseos.
Expliquen su visión y no duden en definir sus expectativas, una especie de contrato implícito que establece los límites y objetivos de cada parte. Una vez aclaradas estas expectativas por ambas partes, los dos socios pueden elaborar las bases de su relación y su forma de actuar.
Crear espacios seguros para la exploración sexual
Crear espacios seguros para la exploración sexual es esencial. Permite a las personas expresarse sin miedo a ser juzgadas o discriminadas. Para quienes han sido marginados o discriminados en el pasado, estos espacios seguros ofrecen un sentimiento de pertenencia a una comunidad. En un mundo en el que siguen existiendo la estigmatización, las microagresiones y otras formas de prejuicio, es necesario crear estos espacios.
Según una investigación reciente divulgada por medecinesciences.org, el 87% de las personas de la comunidad LGBTQI+ afirman haber sufrido agresiones transfóbicas, insultos, miradas fijas o amenazas en el espacio público. Esta cifra pone de manifiesto la amenaza constante que supone ser visto, percibido o conocido como persona trans.
Salud mental y bienestar
Se han realizado numerosas investigaciones sobre la correlación entre la transidentidad, la depresión y los trastornos de ansiedad. Según Budge et al (2013), de 351 personas transgénero encuestadas en relación con las sintomatologías de los trastornos depresivos y de ansiedad, el 51,4% de las mujeres transgénero y el 48,3% de los hombres transgénero mostraron criterios diagnósticos significativos de depresión. En cuanto a los síntomas significativos de trastorno de ansiedad, el 40,4% de las mujeres transexuales y el 47,5% de los hombres transexuales mostraron indicios.
Estas alarmantes cifras demuestran que las personas transexuales presentan tasas más elevadas de depresión y trastornos de ansiedad. Lo primero que hay que hacer es cuidarse cuando uno se siente mal por su identidad de género y su aspecto físico. Existen varias técnicas para controlar el estrés y la ansiedad:
- haz actividades que te hagan sentir bien y te ayuden a sentirte mejor con tu cuerpo;
- Existen grupos de debate, especialmente en la comunidad LGBTQIA+. Puedes ponerte en contacto con ellos, y podrán escucharte sin juzgarte;
- también puedes acercarte a una persona transexual que estará abierta y disponible para guiarte, si deseas confiar en un grupo pequeño;
- recurrir a los servicios de un terapeuta especializado. Lo ideal es que te acompañe un profesional de la salud, ya que te ayudará a encontrar soluciones concretas que te ayuden a sentirte mejor con tu cuerpo.
Encontrar a alguien en quien puedas confiar plenamente te ayudará a recuperar la confianza en ti misma.
Comunicación y negociación
Establecer límites y expectativas claros es una parte esencial de cualquier relación. La comunicación eficaz desempeña un papel crucial, ya que permite a la pareja expresar claramente sus necesidades, deseos y límites. Sin una comunicación adecuada pueden surgir malentendidos. Esto puede provocar malestar, angustia emocional e incluso daños.
Fomentar un diálogo abierto y honesto entre la pareja es uno de los principios fundamentales del establecimiento de límites. La negociación es el arte de encontrar una solución que beneficie a uno mismo y al otro. En una negociación óptima no debe haber ganadores ni perdedores. En una relación abierta, tendrás que asegurarte de que estás en la misma onda. Así evitarás que alguno de los dos se sienta utilizado o traicionado.
Perspectivas sociales y culturales
Las personas transexuales son discriminadas, y las que asumen abiertamente su identidad tienen más probabilidades de sufrir acoso. Las personas trans expresan su identidad sexual de distintas maneras. Pueden recurrir a la cirugía y a tratamientos hormonales para que los cambios físicos sean más permanentes. Sin embargo, esto puede llevar varios años y no siempre da lugar a una conversión sexual completa. Es importante señalar que es por su identidad de género, y no necesariamente por su orientación sexual, por lo que las personas trans se enfrentan a la transfobia y la discriminación.
Los transexuales pueden ser heterosexuales, homosexuales o bisexuales. Es responsabilidad de todos impulsar una política eficaz de lucha contra la discriminación del colectivo LGBT y sensibilizar a la opinión pública sobre este problema, para facilitar la integración social de esta minoría. La persistencia de la discriminación es intolerable en la sociedad actual. El reconocimiento precoz de dicha discriminación debería permitirnos combatirla con mayor eficacia.