
¿Es usted naturista? ¿Cómo te proteges del sol, incluidas tus partes íntimas? Aquí tienes las respuestas a las preguntas que temes hacerte.
Por cierto, ¿qué es el bronceado?
Más allá del bonito color dorado que te da el sol, el bronceado es ante todo un mecanismo de defensa. Tener la piel más oscura crea una protección suplementaria contra los rayos UV. Este fenómeno se produce por la secreción de melanina de las células de la piel en el momento de la exposición al sol. A continuación, la melanina migra para proteger el ADN de la piel de las mutaciones genéticas que provocan el cáncer de piel.
¿Cuáles son los riesgos de la exposición al sol?
Independientemente de la parte del cuerpo en la que se encuentre, la piel expuesta al sol está sujeta a 3 tipos de riesgos:
- Riesgo acumulativo: la exposición regular al sol (sobre todo en las partes del cuerpo menos protegidas) no contribuye en nada a proteger la piel, sino todo lo contrario. No funciona como el cuero, que se broncea y fortalece con el tiempo.
- El riesgo de quemaduras: las quemaduras solares son muy perjudiciales para la piel y pueden tener efectos irreversibles. Presta especial atención a las partes más finas de tu cuerpo y a las que están menos expuestas (las que suelen estar bajo el bañador). Cada quemadura solar aumenta el riesgo de melanoma, por lo que es importante protegerse con crema solar en todas partes.
- El riesgo de una exposición breve e intensa: cuando estás de vacaciones, quieres aprovechar al máximo el tiempo que tienes para broncearte, por lo que tiendes a exponerte intensamente en un espacio de tiempo muy corto. Una vez más, esto es un error, y con el deseo de broncearse, a menudo se olvida la crema solar.
Por último, también hay que tener en cuenta que los rayos solares son responsables del envejecimiento de la piel, así que hay que prestar atención a las zonas expuestas.
Cuidado con tus partes íntimas
Las partes más expuestas al sol son las más vulnerables. En el caso de los hombres, esto significa el pene y especialmente la punta del pene, el glande. Tanto si está circuncidado como si no, el riesgo es el mismo. En cuanto a los testículos, están protegidos en el escroto. Sin embargo, el escroto es una envoltura muy fina de piel y las mucosas no están muy lejos. Ten en cuenta que tanto el pene como el glande son partes del cuerpo que pueden broncearse (aunque el glande se bronceará menos debido a la ausencia de vello, ya que es en el folículo piloso donde se encuentran los melanocitos, las células que segregan melanina). En todos los casos, protege el pene y el glande con crema solar. ¿Y el ano? Algunos influencers creen que tiene ciertos beneficios…
Para las mujeres, es lo mismo: son las partes visibles las que estarán expuestas: el pubis y los labios mayores. Éstas son las partes que hay que proteger. Las partes más sensibles (labios menores, clítoris y mucosa vaginal) están protegidas por los labios mayores, por lo que no están expuestas al sol. Ten cuidado con la depilación corporal completa, ya que la irritación generada inmediatamente después hará que la piel del pubis sea más sensible. Por ello, no dudes en utilizar crema solar SPF 50.
Desnudo o no, la regla para broncearse es la misma: la protección solar es esencial. Elige un factor en función de tu tipo de piel y aplícatelo con regularidad y generosidad. Procura no ponerte nada en las mucosas (pero protégete en todas las demás zonas).