
A menudo se dice que la rutina mata el deseo, pero ese no es el único criterio, sobre todo para las personas mayores de 50 años. También está el trabajo, la familia y todo el estrés que conlleva, así como los cambios hormonales y el bloqueo inconsciente.
Sin embargo, el bajo deseo no es inevitable para las parejas, ni mucho menos. Y el pico de libido no es sólo para los jóvenes. Aquí tienes 3 consejos para mantener tu vida sexual después de los 50. ¿Preparada para mantener tu deseo?
El factor hormonal
El aspecto hormonal del deseo desempeña un papel importante. Son las hormonas sexuales que segregamos las que generan nuestra libido. Sin embargo, cuando las mujeres llegan a la menopausia, dejan de segregar estas hormonas, mientras que a medida que los hombres envejecen, sus niveles de testosterona descienden bruscamente. Así que, desde un punto de vista hormonal, la libido está en caída libre. Pero el deseo se puede trabajar.
Así que no todo está perdido. Puedes contar con el aspecto psicológico del deseo. Es un deseo, la expresión de una fantasía que se dirige hacia su pareja o hacia un famoso o lo que sea. Todo este trabajo imaginario es muy importante para mantener el deseo en la pareja, sobre todo cuando se instala la rutina. En efecto, cuando os habéis acostumbrado a hacer el amor exactamente de la misma manera una y otra vez (os conocéis tan bien, que para qué buscar algo complicado cuando sabéis exactamente lo que necesita cada uno).
Pero estos hábitos quitan la sorpresa y pueden generar aburrimiento. Perdemos el interés por el acto sexual, que siempre anticipamos de la misma manera. Es como ir a ver una película que te sabes de memoria: no hay sorpresas, ni descubrimientos. Así que si al aspecto negativo de la rutina le añades el de las hormonas, la verdad es que no ayuda. Y sin embargo…
Novedad para reavivar el deseo
Aunque no existe ningún producto milagroso para aumentar la libido cuando se trata de hormonas, es más fácil trabajar el aspecto psicológico introduciendo algo nuevo. Y sí, ¡nunca es demasiado tarde! Siempre puedes probar las diversas recetas afrodisíacas que encuentres (nunca se sabe, si crees en ellas), o probar esos hábitos que mejoran tu vida sexual, pero no hay nada como probar cosas nuevas. Y la lista es larga.
Juguetes sexuales
Si creías que ya lo habías probado todo, introducir juguetes sexuales en la pareja aporta nuevas sensaciones. En primer lugar, porque funcionan más allá de la capacidad de estimulación del otro (no intentes competir con el famoso mujeriego, tu lengua no sobrevivirá). Al contrario, utiliza esta estimulación externa para multiplicar las sensaciones. Así podrás concentrarte en otra parte del cuerpo de tu pareja mientras estimulas su clítoris con un juguete.
Los más atrevidos pueden incluso estimular la zona anal además de otra zona (¡recuerden, caballeros, que el placer prostático es increíble!). También puedes utilizar un sextoy para estimular a ambos miembros de la pareja durante la penetración. Sentirás sensaciones nuevas que despertarán tu deseo. No dudes en visitar tiendas online especializadas y descubrir las muchas posibilidades disponibles para condimentar tus juegos sexuales.
Cambia un poco tus hábitos
Sin llegar al extremo de utilizar un sextoy (si eso no es lo tuyo), también puedes cambiar ciertos hábitos. Busca un nuevo lugar para hacer el amor: podéis simplemente cambiar de habitación de la casa, o ir a explorar la naturaleza, por ejemplo. Prueba otras prácticas, tómate tu tiempo, alterna penetración y caricias (con las manos o la boca), o incluso masajes. Aprende a obtener placer de distintas formas, y ya verás cómo le coges el gusto.
Estimula su imaginación erótica para recuperar el deseo
Si no le gusta demasiado el porno convencional, hay otros medios eróticos para poner en marcha su imaginación. Puedes recurrir a la lectura y dejarte llevar por las sensaciones que te proporcionan las imágenes que construyes a partir de las palabras. El sonido también es un gran estimulante, así que recurre a los audios eróticos. También puedes empezar a enviar mensajes sexuales para despertar el deseo. Esto también te permitirá expresar tus deseos (a veces es más fácil hacerlo por escrito) y tal vez descubrir nuevas prácticas.
Por último, pero no menos importante, no te estanques en el rendimiento sexual. Compartir y comunicaros juntos os permitirá redescubrir una sexualidad plena.