¿Larga distancia, confinamiento o simplemente el deseo de dar sabor a tu relación? El uso de juguetes sexuales conectados te encantará. He aquí cómo estos juguetitos pueden dar sabor a tu relación.
La distancia no tiene por qué significar abstinencia. Porque incluso cuando no estáis al lado, sigue habiendo una forma de mantener el contacto. Gracias a los juguetes conectados para adultos. Así que no tienes por qué conformarte con sesiones de masturbación en solitario. Para quienes lo aprecien, también puedes complementarlo con el sexting. Enviando mensajes calientes, voces ardientes, visios tórridos, es posible hacer el amor de diversas formas a distancia.
Juguetes sexuales para todos
La variedad de juguetes que te ofrecemos eliminará prácticamente los kilómetros que os separan. Podréis experimentar sensaciones de placer por vuestra cuenta, pero conectados entre vosotros. El principio de los juguetes sexuales conectados es que pueden activarse a distancia. Pueden ser controlados por un miembro de la pareja para que actúen sobre el otro. Un poder que no puedes rechazar.
Además, como el mercado de la sexualidad está en auge, cada vez hay más posibilidades. Hay estimuladores de clítoris, consoladores, vibradores, masturbadores, masajeadores de próstata y el famoso plug anal. Así que hay algo para todos los gustos. Es la oportunidad perfecta para probar cosas nuevas y abrirte a nuevos placeres. Quizá incluso para superar un poco tus límites, juntos pero por separado.
Control total
Tanto si utilizas un mando a distancia como una aplicación específica, puedes elegir cómo quieres que se sienta tu pareja. También puedes animar el juego enviándole un mensaje explicándole lo que vas a hacerle, preguntándole cómo se siente, añadiendo fichas, etc. Por ejemplo, puedes pedirle que toque una de sus zonas erógenas al mismo tiempo.
Si te apetece, también puedes hacer audios o incluso una llamada de audio o vídeo en directo para ver cómo reacciona tu pareja a tu estimulación a distancia. También puedes optar por la sorpresa. Pídele que lleve el juguete todo el día y actívalo sin avisar. La anticipación generará mucha excitación en ambas partes.
Otra opción es invertir los papeles y dejar que la persona que lleva el sextoy tenga el poder. Entonces será ella quien dé las órdenes: «aumenta la potencia, cambia el modo de estimulación, más rápido»… En definitiva, se trata de un juego de dominación/sumisión. Sólo te queda usar tu imaginación. ¿Quieres sorprender a tu pareja, proponiéndole una sesión a distancia como si estuvierais juntos, y aumentando lentamente el placer? ¿O quieres aprovechar la oportunidad para imponer tu propio ritmo, llevarla al borde del orgasmo y detenerte justo antes?
No hay tiempo para jugar
Lo mejor de los juguetes sexuales conectados es que rompen con el ritmo básico de hacer el amor sólo en la cama por la noche. Ahora puedes jugar todo el día, cuando quieras y durante el tiempo que quieras. Puedes tener el juguete puesto todo el día y avisar en el último momento de que se acerca una sesión, o no avisar en absoluto. Probablemente ya hayas imaginado tener el poder de provocar placer en situaciones incongruentes: durante una reunión de trabajo, en medio de una sesión de entrenamiento, en una salida nocturna con amigos..
También puedes optar por aumentar la presión a lo largo del día, sólo para volver loca a tu pareja. Para ello, elige juguetes que permanezcan en su sitio durante mucho tiempo. Pueden ser bolas de geisha para introducir en la vagina, o un plug o rosario anal. Algunos de estos juguetes vibran y pueden activarse a distancia. Si no es el caso, también puedes describirle a tu pareja cómo te sientes todo el tiempo que lo llevas puesto. Eso también debería excitarle.
