
El poliamor es un concepto que cada vez cobra más fuerza. A algunas personas les confunde, mientras que otras lo entienden perfectamente, aunque no estén directamente implicadas. Lo que ya está claro es que el poliamor destierra la noción de exclusividad en la pareja, ofreciendo una perspectiva diferente a las relaciones monógamas tradicionales. En este artículo, descubrirás los fundamentos del poliamor, los principios en los que se basa el concepto y su manifestación concreta en la vida de quienes lo eligen.
Definición de poliamor
En primer lugar, el poliamor propone amar a dos o más personas al mismo tiempo. Estas personas tienen que saberlo y participar en el establecimiento de una relación amorosa conjunta. Ejemplos de poliamor son las tríadas y las cuádruples: relaciones amorosas en las que participan 3 y 4 personas respectivamente. También existe el Vee, en el que una persona mantiene una relación con otras dos que no están enamoradas en absoluto.
Por último, está el polículo, una especie de red de relaciones amorosas interconectadas. Para identificar mejor las conexiones entre las personas implicadas, a menudo recurrimos a diagramas bastante complejos. Es importante señalar que el poliamor se aplica a todas las orientaciones sexuales conocidas hoy en día.
Los fundamentos del poliamor
Diálogo y consentimiento
El diálogo es la piedra angular del poliamor, ya que permite a las personas implicadas decir sin aprensión lo que prevén para el buen funcionamiento de su relación. También pueden hablar de sus límites y temores, lo que ayudará a adaptar el marco poliamoroso.
El diálogo debe ser continuo y evolutivo, para adaptarse a los altibajos que toda relación dinámica experimenta. El consentimiento también debe reinar para que una relación poliamorosa brille. En concreto, todas las partes deben aceptar claramente la relación de la entrevista y participar en su óptimo funcionamiento.
Honestidad y respeto mutuo
La honestidad también es un factor importante en el poliamor. Ayuda a crear y mantener una atmósfera de confianza entre todas las partes implicadas en la relación. En la práctica, ser honesto a veces significa decir lo que piensas, incluso cuando sabes que será difícil que tu pareja lo acepte. La fuerza y la longevidad de las relaciones dependen de ello.
Aunque la honestidad es esencial, el respeto mutuo no es menos importante para el buen funcionamiento de una relación poliamorosa. De hecho, la relación entre todos los implicados debe estar teñida de cortesía y alta consideración. Aquí hablamos de :
- tener en cuenta las emociones y otros compromisos de cada persona;
- ofrecer a cada persona su propio espacio personal;
- decir con tacto aquello con lo que no se está de acuerdo…
Gestión óptima de los celos
Aunque el poliamor se basa en la aceptación por parte de cada miembro de la pareja de la participación de una o más personas en su relación amorosa, puede haber ocasiones en las que los celos anulen este principio. En estos casos, se impone un enfoque constructivo. Evidentemente, la persona afectada debe :
- trabajar de forma realista en sus métodos de defensa emocional;
- hablar de lo que está experimentando, sin echárselo en cara a los demás;
- buscar en su interior las causas de esa emoción.
Esto ayudará a aclarar todo tipo de disputas, para que finalmente puedan disfrutar de una relación poliamorosa satisfactoria.
El poliamor en Francia
Concepción social y realidades jurídicas
Cada vez son más los franceses que saben lo que significa realmente el poliamor. Mejor aún, muchos de ellos dan sentido a esta lógica. Sin embargo, todavía existen algunos focos de resistencia conservadora que malversan y estigmatizan el concepto. En materia legislativa, el poliamor también se enfrenta a un problema de reconocimiento. La legislación francesa no tiene en cuenta el número de personas implicadas en una relación a la hora de pronunciarse sobre cuestiones como la seguridad social, la herencia o la custodia de los hijos.
A pesar de todos estos obstáculos, existe en Francia una comunidad poliamorosa que da voz a la comprensión y aceptación de la opción de sus miembros. Lo hace a través de marcos como :
- reuniones para educar y compartir sobre el tema ;
- eventos temáticos ;
- foros de debate…
Así pues, podemos deducir que la integración del poliamor en las costumbres francesas está en marcha. Esto podría favorecer un entorno social más integrador, en el que se reconozcan y respeten plenamente las diferentes concepciones del amor.
La salud mental en el poliamor
El poliamor tiene una gran influencia en el estado mental de las personas implicadas. De hecho, como ocurre con todas las relaciones dinámicas, esta lógica amorosa puede ofrecer ventajas, pero también generar desafíos en términos de salud mental. Una de las ventajas más notables es la posibilidad de crear varias conexiones íntimas. Esto, a su vez, crea una red más amplia de apoyo emocional. En el poliamor también se fomenta el crecimiento individual y la autonomía personal, dando a las personas la libertad de descubrir sus deseos más profundos.
En cuanto a los retos para la salud mental, podemos señalar en primer lugar que la naturaleza plural de las relaciones suele generar ansiedad y estrés en algunos actores. En segundo lugar, es probable que sean objeto de incomprensión y estigmatización social. Esto puede repercutir en su autoestima y, por tanto, en su bienestar mental. Por eso, los poliamorosos deben ser muy hábiles en la resolución de conflictos a través de la comunicación. También deben aceptar que los celos pueden aflorar a menudo, pero sobre todo deben ser capaces de gestionar estas fases con destreza. Por último, la ayuda de un profesional en la materia ayudará considerablemente a los poliamorosos a comprender la naturaleza especial de su relación. El resultado será la aplicación de estrategias para crear un equilibrio mental perfecto.
En conclusión, es innegable que el poliamor ha ganado visibilidad en los últimos años. Sin embargo, sería contraproducente dejar las cosas como están, por miedo a ver reducidos a la nada los esfuerzos realizados para alcanzar tal nivel. El papel de la sociedad en su conjunto, y en particular de quienes se dedican directamente a esta práctica, consiste por tanto en popularizar el concepto en la medida de lo posible, presentándolo de la mejor manera posible.