Las relaciones pueden ser cosas divertidas: un miembro de la pareja puede pensar que todo va bien, y el otro puede cerrarse como una ostra. Uno está seguro de que todo va por buen camino, mientras que el otro se pregunta: «¿Por qué no hablamos más?» Y la mayoría de las veces, son las mujeres las que quieren más comunicación, más intimidad, más reconocimiento verbal para demostrar que los hombres están comprometidos con ellas. Así que, para reconectar, aquí tienes las 13 cosas más sexys que puedes decirle a una mujer.
En efecto, cuando se trata de comunicación, las mujeres son como plantas tropicales y los hombres como cactus. Los estudios sugieren que la mujer «normal» dice una media de 7.000 palabras al día. El hombre medio apenas susurra 2.000, y la mitad de ellas van dirigidas a clientes, colegas o a la imagen del héroe de su pantalla. Y es este desfase entre nuestros estilos y nuestras necesidades verbales lo que puede convertir una relación antaño caliente y llena de sexo en una lúgubre mañana de invierno. Por eso es importante pensar siempre «sexy», y no olvidarlo nunca, incluso después de años de relación.
¿Una fórmula matemática para predecir el futuro de una pareja?
¿Quieres pruebas? Investigadores de la Universidad de Washington afirman que pueden predecir con un 90% de exactitud si las parejas se divorciarán o seguirán casadas simplemente escuchándolas hablar durante unos minutos. Tras examinar los datos de más de 500 parejas en discusión, desarrollaron un modelo matemático para predecir la probabilidad de divorcio. . Lo llaman «la media industrial Dow Jones de las conversaciones matrimoniales». Según ellos, una proporción de 5:1 entre comentarios positivos y negativos indica un matrimonio sano. Una proporción inferior sugiere que se avecinan problemas.
Así que una regla sencilla es hablar más, compartir más y ser más abierto con tus emociones. Pero decirle a un hombre que comparta más es como decirle que coma menos carne: un concepto sencillo, pero menos sabroso en la práctica. La solución es optimizar tu comunicación: unas cuantas frases sencillas calentarán su corazón de mujer y algunos otros lugares íntimos. Si las cosas parecen un poco frías, un poco distantes, prueba a hablar. Aquí tienes 13 de las cosas más sexys que puedes decirle a una mujer.
1 – «Me alegro mucho de que hayamos acabado juntos»
Toda relación duradera es una victoria. Cuanto más tiempo estéis juntos, más parejas conocerás que no lo consiguieron. Cada vez que un amigo o vecino se divorcia, puede hacer que cualquiera de vosotros busque grietas en vuestro propio matrimonio. Y puede tener un efecto amortiguador sobre la libido de tu mujer. Para reavivar su deseo, céntrate en el compromiso al que aspiras. La casa, los niños, el álbum de boda… todo sigue ahí, pero ella también necesita una prueba escrita.
2 – «Comprendo lo importante que es esto para ti»
Las mujeres evalúan la salud de una relación basándose en su comprensión. Y una forma de comunicar esa comprensión a tu pareja es no saltar a la acción cada vez que ella expresa su preocupación por algo, un fallo habitual de los hombres. En lugar de decir «así es como resolvemos este problema», simplemente escúchala y reconoce que comprendes su preocupación, aunque no estés de acuerdo con ella. Escuchar y comprender son validaciones poderosas de tu respeto.
3 – «Deja que te cuente cómo ha ido mi presentación»
Cuando te pregunta cómo te ha ido el día, no quiere oír «bueno, ¿y qué tal el tuyo?». Quiere detalles. Para satisfacerla, define tus reacciones emocionales: «Me puse nerviosa cuando no aceptaron la oferta, pero me emocioné cuando se dieron cuenta de que tenía razón» Necesita oírte hablar de tus sentimientos lo mejor que puedas. Te sorprenderá lo que tus emociones pueden hacer para reforzar vuestra intimidad.
4 – «Hablemos mañana de las notas de Julie. Esta noche sólo deberíamos hablar de nosotros. «
En la cama, céntrate todo lo posible en el otro momento, tanto si conduce al sexo como si no. No lleves conversaciones negativas a la cama. Son algunos de los minutos más importantes de vuestra relación diaria. De lo contrario, ¡os quedaréis durmiendo en el sofá!
5 – «Soñaba con hacerte sentir bien»
¿Sabías que cuando se trata de fantasías sexuales, las mujeres son más egoístas que los hombres? Las mujeres se centran en sí mismas en la fantasía, porque en la vida real, el placer del hombre es prioritario. Oigámoslo.
6 – «Marca el día 14 en tu calendario; te llevaré a algún sitio. «
Sigue el calendario sexual de tu mujer cronometrando su ciclo menstrual. Luego fija tu fin de semana romántico en consecuencia, aunque la idea a primera vista no suene sexy. La ovulación aumenta los niveles de testosterona, lo que hace que algunas mujeres se pongan muy cachondas en sus días más fértiles. Algunos estudios han descubierto niveles elevados de testosterona y un aumento medio del 24% de la frecuencia sexual en los 6 días previos a la ovulación de cada mujer. Sí, planificar con antelación puede ser bueno..
7 – «Voy a prepararte un baño»
Muchas mujeres necesitan un periodo de transición entre el estrés del trabajo y la vida familiar, y la sensación sexual. Unos minutos de juegos preliminares no suelen bastar para satisfacerlas. Tras unos años juntos, los hombres tienden a acortar los juegos preliminares, pero la mujer media tarda 27 minutos en alcanzar el orgasmo. Un baño caliente es un buen punto de partida.
8 – «Te mereces un fin de semana largo con tus amigas. Yo cuidaré de los niños. «
Como el tiempo que pasan juntos es tan valioso, los amantes a distancia hacen un verdadero esfuerzo por reservar tiempo para su relación cuando se ven. Así que un poco de distancia sería totalmente beneficioso para vuestra relación. No hay nada más sexy que un hombre que piensa en el bienestar de su pareja…
9 – «Me encantan tus pecas»
Para sentirse sexy, una mujer primero debe sentirse guapa. Continúa felicitándola por algo único en ella, como su risa o sus pecas. Esto le asegura que la encuentras atractiva, a diferencia de todas las demás mujeres de la sala, y lo que es más importante, que la has estado observando y la conoces bien.
10 – «Siempre pensé que sería divertido que no usaras las manos»
Una encuesta reciente realizada a 2.000 mujeres reveló que dos de cada tres estaban interesadas en el bondage ligero. La idea les resulta muy sexy. Un poco de BDSM para dar sabor a la pareja. La clave del éxito es que la aventura sea positiva. Cuando dices que es algo divertido que quieres probar, se trata de pasarlo bien, no de arreglar algo que está roto.
11 – «Vamos a enseñar a los niños las fotos de nuestra luna de miel»
Recordar a tu mujer los puntos en común que compartís -ya sea una fecha de nacimiento, la pasión por la arquitectura japonesa o vuestro lugar de vacaciones favorito- encenderá su deseo por ti. Existe incluso un término científico para este fenómeno: «egotismo implícito». Significa que los seres humanos nos sentimos atraídos por cosas y personas que nos recuerdan a nosotros mismos.
12 – «Nos vemos en el dormitorio después de doblar la colada»
Parece que los hombres que realizaban las tareas domésticas más convencionales resultaban más atractivos sexualmente para sus parejas que los maridos que nunca o casi nunca participaban en las tareas de la casa. De nuevo, las mujeres responden a las señales verbales: vale la pena mencionarlo despreocupadamente cada vez que sientas la necesidad de lavar, o de irte a la cama. Un poco de misterio, ¡más «sexy» en tu vida!
13 – «Hace un tiempo horrible. Deja que recoja a los niños de la guardería. «
Las mujeres prefieren compañeros protectores y heroicos antes que arriesgados temerarios. En un estudio en el que participaron 52 mujeres, los investigadores describieron a hombres ficticios que decidían si escalar o no una montaña escarpada, viajar solos por un terreno peligroso o saltar a un río para salvar a un niño que se ahogaba. La mayoría de los sujetos dijeron que admiraban a los hombres que asumían riesgos heroicos, pero que no les impresionaban mucho los aventureros que buscaban emociones fuertes. Una mujer quiere un compañero que sobreviva para seguir siendo proveedor y protector de sus hijos y de ella misma. Sí, ¡demasiado no existe!
