
¿No conoce a Farida Khelfa? Pues es una figura clave en el mundo de la moda y de la gran pantalla. Actriz, documentalista y antigua modelo franco-argelina, esta magnífica milf es uno de los rostros de la elegancia francesa.
Para los que no conozcan a Farida Khelfa, es la suegra de Léa Seydoux (a estas alturas, todo el mundo sabe quién es). También es embajadora de la famosa casa de moda Schiaparelli. Es una de esas mujeres francesas que personifican la elegancia, como Marion Cotillard.
Una inspiración para el mundo de la moda
Fue y sigue siendo una de las musas de Jean-Paul Gaultier, «a pesar» de su edad. Se llevan tan bien que ella le dedicó un documental en 2010. Lo mismo hizo con Christian Louboutin en 2012. Lo que nos gusta de ella son sus conjuntos minimalistas, que mezclan códigos femeninos y masculinos. Pero a menudo se la ve vestida de negro, su color favorito, preferiblemente con una camisa blanca. Una favorita atemporal.
Cercano a la familia Sarkozy
Esta lionesa (23 de mayo de 1960) empezó como modelo y llegó a ser actriz. Esposa del empresario Henri Seydoux, padre de Léa Seydoux, Farida Khelfa es también íntima amiga del matrimonio Bruni-Sarkozy, con el que mantiene una relación privilegiada. De hecho, fue el padrino de la novia en su boda. Es madre de dos hijos, Ismaël y Omer.
Una carrera rápida después de huir
A los 16 años salió a comprar una baguette y nunca volvió. Huyó de sus padres y se trasladó a París. La actriz ansiaba la libertad. Aprovechó para recorrer los palacios y clubes de París, donde conoció a numerosas personalidades de la moda. Una cosa llevó a la otra y Farida Khelfa fue forjándose una carrera como modelo, con el apoyo de Christian Louboutin, Jean Paul Gaultier y Azzedine Alaïa. A continuación, se convirtió en el rostro de numerosas marcas y de personajes aún más famosos. Philippe Starck, Mick Jagger, Bernard-Henri Lévy y Bernadette Chirac asistieron a su boda en 2012. Por nombrar solo algunos…
Escapó de un matrimonio forzado a los 14 años
Farida Khelfa no sólo es leal en la amistad. También en el amor. Desde hace dieciocho años comparte su vida con Henri Seydoux, hijo del jefe de Pathé y padre de Léa Seydoux. Opositora durante mucho tiempo al matrimonio -en una entrevista concedida a «Les Inrockuptibles» en diciembre de 2012, explicó que sus padres intentaron casarla a la fuerza a los 14 años-, finalmente dio su mano al padre de sus dos hijos, Ismaël y Omer. Su unión se celebró en septiembre de 2012 en Le Palace, con Carla Bruni-Sarkozy como padrino. El círculo se ha completado.
Cine…
Hay que remontarse a los años 80 para encontrar los inicios de la carrera de actriz de la francesa. En aquella época, Virginie Thévenet ofreció a Farida Khelfa la oportunidad de probar suerte en el séptimo arte. Las dos mujeres se reunieron en 1985 para La nuit porte-jarretelles, seguida dos años más tarde por Jeux d’artifices. En 2009, Farida Khelfa interpretó su propio papel en La traversée du désir, de Arielle Dombasle, y ese mismo año actuó en Neuilly sa mère.
Pero lo que más le gusta es pasarse al otro lado de la cámara. Así lo hizo en 2010 para compartir su punto de vista sobre los grandes acontecimientos del momento. En 2012, también aprovechó para seguir la vida privada del Presidente Nicolas Sarkozy en el documental Campagne intime. Dos años más tarde, realizó otro documental sobre Louboutin, su amigo de toda la vida.
Todavía duda de su propia belleza
A pesar de todos los elogios del mundo de la moda, el cine y la televisión, y de ser cortejada por un gran número de hombres, Farida Khelfa sigue dudando de sí misma. A menudo dice que es fea. Su rostro sonriente y seguro y su legendaria labia ocultan una falta de confianza en sí misma. Pero sus ojos fieros, su belleza salvaje y su porte altivo no han escapado a la atención de sus amigos creadores. Farida no tardó en reivindicar sus orígenes argelinos, y en los años 80 se convirtió en un icono de la fusión francesa. «En aquella época no podía decir que era francesa. Necesitaba reivindicar mis orígenes alto y claro», declaró a Bondy Blog en 2009. Destaca entre las modelos suecas de la época.