Mientras que el fetichismo depies esmás conocido, el fetichismo de tacones lo esmenos. Y , sin embargo, no tiene menoséxito. Los taconesaltos tienen un poderoso poder de seducción sobre la libido masculina,incluso sin ser adicto a ellos , por lo que es comprensible que se hayan convertido en un auténtico Kink para algunos de vosotros.

Foto Fotógrafo picante

Los fetiches ocupan un lugar intrigante, sobre todo el de los tacones altos. Aunque se habla menos de ella que del fetichismo de los pies, la atracción por los tacones de aguja, o altocalcifilia, es un fenómeno igualmente extendido y fascinante. A la altura de las bragas sucias. Esta fascinación no se limita a la simple admiración estética; está profundamente arraigada en la psique humana, revelando aspectos poco conocidos de nuestro deseo y comportamiento.

De stilet a tacones , un arma deseducción masiva

Una investigación publicada en Archives of Sexual Behavior y realizada por el profesor de ciencias del comportamiento Nicolas Guéguen ilustra elocuentemente la significativa influencia de los tacones altos en el comportamiento masculino. Mediante experimentos innovadores, ha demostrado que el simple aumento de la altura de los tacones de una mujer puede alterar la receptividad y caballerosidad de los hombres hacia ella. Estos estudios ponen de relieve el papel de los tacones altos no sólo como activo seductor, sino también como catalizador de comportamientos sociales específicos. Sus investigaciones revelan que un simple aumento de la altura de los tacones conlleva un notable incremento de la atención y la receptividad masculinas.

Casi irresistibles para los hombres

En el primer caso, una joven pidió a hombres de entre 25 y 50 años, seleccionados al azar en la calle, que respondieran a un cuestionario sobre la igualdad de género. el 46% se tomó la molestia de contestar cuando ella llevaba zapatos planos, el 63,3% cuando llevaba tacones de 5 cm y el 83,3% cuando llevaba tacones de 9 cm. Otra prueba: la joven finge perder un guante en la calle. Independientemente de su calzado, el 61,7% de los hombres se mostraron galantes cuando no llevaba tacones, el 78,3% cuando llevaba tacones medios, ¡y más del 93% de los hombres se abalanzaron sobre ella cuando llevaba minitacones! Por último, pero no por ello menos importante, una joven en un bar está cronometrando cuánto tardará un hombre en acercarse a ella. También en este caso, los tacones de aguja superan a los ciervos: 7 minutos frente a 12 minutos para los tacones medios y casi un cuarto de hora para los zapatos planos.

Foto Nadezhda Diskant

Las razones de este fenomenal poder cósmico

Hay muchas teorías sobre por qué las mujeres se sienten tan atraídas por los tacones altos. Por un lado, los tacones modifican la postura de la mujer, acentuando las curvas naturales del cuerpo y sugiriendo una forma de madurez sexual y feminidad. De hecho, parece que se crearon precisamente para eso, para excitar la libido masculina. Por otra parte, existe una dimensión de dominación y sumisión, en la que los tacones evocan un estatus superior, incluso inalcanzable, reforzando su poder seductor.

En cualquiera de los casos, los pechos hacia delante y el culo hacia atrás, funciona casi siempre.

La persistencia del placer femenino con tacones

Más allá del atractivo masculino, las propias mujeres encuentran una fuente de placer y confianza en llevar tacones altos, a pesar de las posibles incomodidades físicas. Esta decisión, a menudo interpretada como un movimiento seductor, también refleja un deseo de empoderamiento y mejora personal. Los tacones altos sirven de podio en el que las mujeres pueden sentirse admiradas y poderosas.

Confesiones de altocalcifilos :entre atracción y fetichismo

El fetichismo por los tacones altos y los pies revela una diversidad de experiencias y preferencias dentro de la sexualidad. « Es lo primero que miro en una mujer,hasta el punto de darlemás importanciaque a su cara», explica un hombre entrevistado.

Los testimonios recogidos subrayan la importancia de estos elementos como catalizadores de la excitación sexual, desde la simple admiración hasta prácticas sexuales concretas. Ya sea por su forma, su textura o el simbolismo de dominación que encarnan, los tacones altos y los pies desnudos o cubiertos de nailon ofrecen una rica paleta de experiencias sensoriales y emocionales.

Foto Marcos Felipe

Un mosaico de deseos

Definido como la excitación sexual provocada por objetos, partes del cuerpo o situaciones específicas, el fetichismo sexual abarca multitud de formas, de las que los tacones altos y los pies son ejemplos emblemáticos. Esta fascinación, arraigada en la experiencia personal y el simbolismo, refleja la complejidad y diversidad de la sexualidad humana.

Fetichesque se entrecruzan

Según una encuesta de Les Déculottées, las razones son muy variadas. Entre los encuestados (hablaré en masculino, ya que sólo 2 mujeres contestaron а la encuesta de 35 respuestas), 7 personas indicaron que tenían fetichismo por los pies, los tacones de aguja y las botas а la vez. En general, sin embargo, el fetichismo por los pies fue el que recibió más respuestas. La mayoría de los encuestados (57%) descubrió su gusto por el fetichismo hace más de 10 años, sabiendo que su panel de encuestados tenía edades comprendidas entre los 22 y los 60 años, con un predominio de personas de entre 30 y 50 años.

Cuando se trata de los pies, las respuestas que aparecen con más frecuencia se refieren а la forma del pie y а su olor, que consideran elementos de excitación. » [Me gusta] el hecho de que una mujer descalza siga siendo excitante, incluso sin saberlo. Es un fetiche bastante fácil de satisfacer, porque no se nota fácilmente. De forma más general, también me gusta la forma de los pies, su textura, su olor «.

Entre los elementos de excitación, el cuidado que una mujer presta а sus pies también es importante para algunos de los encuestados, como éste que dice: « los pies (como las manos) sin barniz, me parecen descuidados y se me van de las manos. Sólo me excitan los pies si están cubiertos de nailon. Me encantan los leotardos y las medias. Hacen irresistibles los pies y las piernas de las mujeres. Me encanta tocarlos, olerlos, acariciarlos .

Quienes tienen un fetiche por los tacones altos mencionan casi todos este objeto como un activo seductor, por el arco que da al cuerpo de la mujer, la longitud que da a sus piernas y la relación de dominación que representa al hacer a la mujer «superior» al hombre.

«Me encanta la relación desumisión que induce:soytanbueno como el tobillo delotro «, responde este hombre de 45 años. El fetichismo de pies y talones es un clásico de la sexualidad BDSM, practicado por el 56% de los encuestados.

Foto Joe Panlilio

Comentarios finales

Estos datos y testimonios pintan un rico cuadro de la interacción entre los tacones altos, el deseo y la dinámica social. Lejos de ser un mero accesorio de moda, los tacones de aguja ocupan un lugar importante en la coreografía de la seducción y la autoexpresión. Al descifrar los códigos de atracción que generan, vislumbramos los profundos enredos entre la cultura, la psicología y la sexualidad humanas, donde cada paso con tacones altos resuena con ecos que van mucho más allá de su alcance visual o auditivo.

XLoveCam no se hace responsable del contenido del blog, que afirma haber sido escrito por una parte externa.