
Heterosexual, no binario, pansexual, cisgénero…. Son términos que siguen siendo malinterpretados por mucha gente, a pesar de que se ha popularizado la libertad de género. Hay que decir que estas categorizaciones a veces resultan desconocidas para el propio mundo LGBT. Sin embargo, hay una categoría de personas que consiguen tirar del carro. Tienen una buena cultura en la materia, conocen los términos mencionados, pero son incapaces de situarlos en sus respectivos contextos. Sí, identidad de género y orientación sexual son conceptos diferentes, aunque ambos se refieran a la libertad. Es hora de arrojar algo de luz sobre todo esto. He aquí las diferencias entre identidad de género y orientación sexual.
¿Qué es la identidad de género?
Comprender la identidad de género
La cuestión de la identidad de género sigue alimentando los foros de sexualidad e incluso los sitios especializados en contenidos para adultos. Es, por tanto, un aspecto importante de la comprensión del género. En pocas palabras, la identidad de género es la sensación que tiene una persona de ser mujer, hombre o ninguna de las dos cosas. Si partimos de esta base, las cosas empezarán a aclararse en nuestra mente. Pero demos un paso más y alejémonos de las teorías clásicas de la existencia. El género no está ligado al sexo, en absoluto. Cuando una persona nace, está dotada anatómicamente de características físicas que la definen desde el principio. Se trata principalmente del aparato reproductor y, con el paso de los años, de la voz, el cabello y los pechos. Estos diferentes órganos y cambios representan sólo una ínfima parte de su verdadera identidad.
Ésta puede estar vinculada o no a las predisposiciones naturales antes mencionadas. Dicho esto, el sexo con el que se nace viene determinado por la asignación y uno es libre de identificarse con él o no. Por tanto, la identidad de género va más allá de la ciencia y la naturaleza; depende de ti. Tu género está determinado por cómo te sientes contigo mismo. Tú controlas quién eres realmente. Y nadie te conoce mejor que tú mismo. Así pues, los distintos géneros son transgénero, cisgénero, no binario y agénero.
Los distintos géneros
Las personas transgénero, el género con el que cada vez más gente se identifica, son aquellas que no hacen coincidir su sexo de nacimiento con su género. En otras palabras, una persona puede tener sexo femenino e identificarse como hombre. Las personas cisgénero se identifican con el sexo que se les asignó al nacer. Luego están las personas no binarias, como Nemo, el ganador de Eurovisión 2024. Esta categoría incluye a las personas que no se sienten ni estrictamente femeninas ni estrictamente masculinas. Como resultado, estas personas se identifican con todos los géneros sin ser exclusivamente masculinas o femeninas. Las personas agénero cierran el círculo y, como su nombre indica, no se identifican con ningún género.
¿Qué es la orientación sexual?
Definición del término
La cuestión de la orientación sexual no está necesariamente vinculada al sexo, y menos aún al género. Aquí es donde surge la confusión. La orientación sexual es la atracción emocional y/o sexual que una persona siente por otra. Por tanto, es posible sentir atracción emocional por alguien sin tener relaciones físicas. Hay que tener en cuenta que la orientación sexual no es fija en el tiempo; puede cambiar según el periodo de la vida del individuo. Y lo que es aún más sorprendente, puede no estar controlada. Una mujer que se identifica como cisgénero puede sentirse atraída por otras mujeres sin ser homosexual. La orientación sexual, a diferencia de la identidad de género, a veces escapa a nuestro control.
En cuanto a su evolución, para algunas personas no cambia nada a lo largo de su vida. En cambio, verás que otras cambian de orientación a cierta edad. Este cambio también puede evolucionar en función de la atracción de la persona. A modo de ejemplo, tus preferencias en cuanto a comida y música evolucionan a medida que haces nuevos descubrimientos. Así funciona la orientación sexual para algunas personas. Este fue el caso de Gloria Carter, madre del artista estadounidense Jay-Z. Se casó con su pareja tras descubrir una nueva orientación sexual. Dicho esto, la atracción que una persona expresa a los 17 años no siempre es la misma que la que sentirá a los 45 o 50 años. Una cosa es segura: la decisión final de salir del armario es tuya, independientemente de las presiones externas.
Tipos de orientación sexual
En el mundo hay muchas orientaciones sexuales diferentes, ya que cada persona tiene una naturaleza de atracción distinta. Pero, en términos generales, hay cinco orientaciones principales. La primera es la heterosexualidad. Los heterosexuales son aquellos que muestran atracción sexual y/o emocional hacia personas del sexo opuesto. Por el contrario, los homosexuales, la segunda categoría, se sienten atraídos sexual y/o emocionalmente por personas del mismo sexo. En tercer lugar se encuentra la bisexualidad, una orientación sexual que se expresa por una atracción sexual y/o emocional hacia personas tanto del sexo opuesto como del mismo sexo.
La pansexualidad es la cuarta orientación principal. Una persona pansexual se siente más atraída por la personalidad. Por tanto, pueden amar a alguien independientemente de su sexo o género. Por último está la asexualidad, una orientación sexual que sigue siendo objeto de debate. Mientras que la mayoría la considera una orientación por derecho propio, algunos la ven más como una cuestión de naturalidad. Un individuo asexual no siente atracción sexual alguna, independientemente de su género o sexo. Sin embargo, la orientación sexual es, en esencia, una manifestación de atracción, sea cual sea su tipo y naturaleza. Por el momento, la asexualidad se considera la quinta orientación sexual principal, y tanto mejor para quienes se identifican con ella.
Identidad de género y orientación sexual: por fin se han aclarado todas las zonas grises que rodeaban a estas dos terminologías. La sexualidad es una cuestión personal, por lo que depende de ti conocer tus preferencias y ajustarte a ellas sin restricciones. Lo más importante es sentirte en sintonía con tu enfoque.