
Tienes un pequeño fetiche y te hace sentir culpable porque te preguntas si los demás comparten la misma obsesión. Pues sí, ¡es muy posible! Aquí tienes 9 fetiches sexuales que son mucho más comunes de lo que crees.
En primer lugar, y sobre todo, tenemos que aclararnos, para estar seguros de que hablamos de lo mismo y entendernos. Definir qué es un fetiche y si puede suponer un problema en la sociedad; averiguar de dónde viene y vivir con ello; en definitiva… Si no te atrevías a plantear la pregunta a quienes te rodeaban por miedo a ser juzgado, puede que aquí encuentres un oído y un hombro comprensivos. Porque refrenar tus impulsos no sólo puede conducir a la insatisfacción sexual, sino que también puede ser un obstáculo para disfrutar de una buena vida sexual en pareja.
Así que antes de entrar en los 9 fetiches sexuales que son mucho más comunes de lo que crees, repasemos lo básico. Anda.
Definición de fetiche
En el campo de la psicología, el fetichismo es la excitación sexual que se produce en respuesta a un objeto o parte del cuerpo atípicamente sexual. Los fetiches sexuales son mucho más frecuentes en los hombres que en las mujeres.
Para ilustrarlo, si quisiéramos traducir literalmente el origen de fetichismo, hablaríamos de «manía artificial y mágica». Por la nota cultural, ya que esta palabra procede del latín «facticius» (artificial), del portugués «fetiço» (mágico) y del francés «fétiche» (manía). En cualquier caso, en la sociedad actual, los fetichistas suelen ser objeto de prejuicios. Pero no desesperes: con la llegada de Internet, la sociedad acepta cada vez mejor ciertas prácticas.
También es importante señalar que, aunque muchos fetiches se vivan de forma oculta, la mayoría de las veces no plantean ningún problema psicológico al devoto.
¿Cuáles son las causas probables?
Si esperabas una respuesta clara, me temo que te vas a llevar una decepción. De hecho, sexólogos y psicólogos coinciden en que no existe una causa común para el origen de los fetiches. Sin embargo, también están de acuerdo en que las fuentes surgen en la infancia, ya que estas extrañas pasiones pueden manifestarse ya en este periodo, mucho antes de la primera experiencia sexual.
Lo más triste es que algunos fetiches sexuales pueden tener su origen en un comportamiento sexual inadecuado en la infancia, ya sea por abusos sexuales o por traumas generados en torno a su sexualidad. En estos casos, es esencial tratar las consecuencias negativas que puedan derivarse de estas desafortunadas experiencias, con la ayuda de un psicólogo profesional.
¿Estábien o mal tener fetiches?
Bueno, eso depende de tu fetiche, diría yo. Hay fetiches sexuales que sólo conciernen a la propia persona y otros que pueden ser violentos e ilegales, como el fetiche del aplastamiento, por ejemplo. Obviamente, no apruebo este tipo de acciones. Aplastar animales vivos está penado por la ley y para mí no tiene nada que ver con la excitación.
Un fetiche sexual no se considera un trastorno psicológico. A pesar de ello, un fetichista puede tener problemas por la vergüenza o las implicaciones que pueda tener su fetiche sexual. Así es como el fetiche puede convertirse en una fuente de angustia, que haga sufrir a la persona, a menudo por el juicio de quienes la rodean. Tanto es así que, en muchas ocasiones, el fetichismo puede asemejarse a una patología psicológica.
Así que mientras sólo te afecte a ti, o a tu pareja, no hay problema. Pero si tu fetichismo se convierte en un trastorno parafílico sobre el que no tienes control, entonces necesitas buscar ayuda psicológica. Esto es vital porque un fetichista acaba teniendo ciertas repercusiones, sobre todo emocionales, ya que no puede mantener relaciones sexuales significativas con otras personas. Y esto puede irse de las manos.
9 fetiches sexuales más comunes de lo que crees
Afortunadamente, algunos fetiches sexuales pueden controlarse fácilmente y compartirse con tu pareja. Es más, la sociedad es cada vez más tolerante con algunos de estos fetiches, que son más comunes de lo que crees, y son compartidos por un buen número de devotos. También hay que destacar aquí el papel de Internet, que facilita que los fetichistas se conozcan a través de redes sociales, sitios web y blogs.
1 – Masoquismo sado
Gracias a la ficción popular, la moda y el arte, el sadomasoquismo ha ido en aumento en los últimos años. Antes lo practicaban sobre todo las clases altas, pero hoy en día todo el mundo lo prueba. Y es comprensible. ¿Qué puede haber más excitante que unos azotes bien dados? Personalmente, nunca digo que no. Siempre que los límites se hayan establecido antes de la sesión. Por razones de seguridad, el tema debe discutirse siempre de antemano. Y los cuidados posteriores son imprescindibles, para ver qué le ha gustado y qué no a cada miembro de la pareja.
2-Juegode roles
No sólo las parejas mayores se entregan a los juegos de rol para aumentar la libido y tener un orgasmo. La verdad es que no hay límite de edad para los juegos de rol, ni requisito de longevidad. Es más, existen multitud de ellos, desde la simple secretaria hasta el juego del poni. Gracias a este fetiche sexual, es más fácil dar rienda suelta a tus fantasías y aumentar tu excitación. Así que si tienes una imaginación vívida, los juegos de rol son para ti.
3 – Podofilia,el fetiche de los pies.
Sí, podo, no pedo. Las fantasías sexuales con los pies son muy frecuentes. Lo bueno es que al fetichista le encantan tus pies y quiere mimarlos. A mí me encanta que alguien me masajee los pies, así que un podofóbico es perfecto para eso. Y aquí también hay variaciones sobre lo que les excita, ya sea simplemente tocarlos, o lamerlos, o que les hagan un trabajo con los pies, por ejemplo. Hoy en día, este fetiche está totalmente aceptado por nuestra sociedad, así que mejor aprovecharlo.
4 –Lencería erótica
De todos los tipos de fetiche, éste es el que pasa más desapercibido, además de ser uno de los más comunes. La ropa interior sexy se convierte en fetiche cuando alguien necesita estar presente en una escena sexual para participar en las relaciones. Esto incluye medias, pantimedias y bragas (sucias o limpias).
5 – Juegos de sensaciones
Despertar tus sentidos con diferentes estímulos forma parte del fetichismo sexual. Todas las sensaciones que experimentas están diseñadas para proporcionarte placer. Puedes jugar con diferentes materiales o temperaturas. Puedes hacerlo con los ojos vendados o con las manos atadas, por ejemplo. Estoy pensando en el Sploshing, porque puedes ofrecer muchas sensaciones con la comida. En resumen, usa tu imaginación y se te ocurrirá algo.
6 – Tenerel control
Aquí hablamos de controlar el orgasmo de tu pareja. Se trata de un fetiche sexual poco común, porque requiere una verdadera voluntad de dominio y un enorme placer al someter al otro. Básicamente, llevas al otro al borde del orgasmo y te detienes justo antes. Muy, muy frustrante haberlo intentado ..
7-Bondage
Otro juego obvio de dominación y sumisión, a menudo clasificado como sadomasoquismo. En el fetiche del bondage, la gente intenta atar a su pareja para enfatizar la dominación. A diferencia del sado, esto no debe dañar al otro. Este fetiche sexual también está bastante aceptado por nuestra sociedad.
8 – El juego psicológico
A algunas personas les excitan los juegos sexuales psicológicos. Aquí lo que atrae es el control mental. También puede haber humillaciones, amenazas e insultos. No hay problema si tu pareja está dispuesta. Pero si no, puede ser legalmente reprobable.
9 – Voyeurismo
En esta categoría hay buenas y malas prácticas. Si te dedicas al candaulismo, no hay problema, ya que cada participante es un voluntario. Pero si pones una cámara en un baño público, eso es malo. Pero sólo si están de acuerdo. En cualquier caso, este fetiche sexual es muy común en nuestra sociedad (y lo era mucho antes).
Hasta aquí nuestra pequeña lista (no exhaustiva) de los fetiches sexuales más comunes. Probablemente habrás visto otros, y tal vez el tuyo no figure en esta lista. Pero por todo ello, demuestra que la «normalidad» está evolucionando y que nuestra sociedad es cada vez más abierta sobre la sexualidad.
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