
«Las mujeres redondas son las más guapas», «Me gusta cómo te asumes», «Estás gorda, pero sexy»… Si estás pensando en seducir a una mujer con curvas con estas palabras desalentadoras, empieza a hacer las maletas. La seducción, en general, es un arte que requiere paciencia, precisión y delicadeza. Pero para seducir a una mujer rellenita, necesitas añadir a estas cualidades tu grano de sal, que realzará el sabor de la sopa de tu seductor. Admitámoslo, las mujeres con curvas son todas iguales. Por eso es fundamental no hacer distinciones. De lo contrario, los consejos que te damos a continuación no te servirán. He aquí cómo seducir a una mujer con curvas, de la manera más excelente.
Conocerse
Una vez que hayas dado los primeros pasos y establecido el primer contacto, tienes que empezar a indagar. Para ganarte el corazón de una mujer con curvas, cava hondo, pero no demasiado, para llegar a conocer a tu reina. Cuanto mejor la conozcas, mejor podrás adaptar tu filtro en la conversación. El truco básico es hacerle preguntas sobre su vida sin convertir la conversación en un interrogatorio. Utiliza con moderación y, sobre todo, preguntas bumerán. He aquí una técnica que no sólo hace que las conversaciones sean más interactivas, sino que también evita que te tachen de vago. Las preguntas bumerán son aquellas que te devuelven de forma natural y no forzada. ¿Le gusta el vino blanco? La verdad es que no. Bebo un poco, pero prefiero los tintos, ¿y tú? De este modo, tus intercambios se vuelven más divididos y es probable que creen una atmósfera más cómplice.
Sé un buen oyente
Escuchar es una técnica de seducción descuidada pero muy eficaz. Tanto si estás hablando cara a cara como por teléfono, tienes que poner en práctica este truco, independientemente de lo que estés discutiendo. Es la única manera de darle vida a tu conversación. Escuchar no significa permanecer pasivo durante los intercambios, ni asentir con la cabeza a cada frase. Escuchar es más bien dar a tu interlocutor la impresión de que te interesa lo que dice. Para ello, haz preguntas breves, sin interrumpir su ritmo. Con el tiempo, te darás cuenta de que a las mujeres con curvas les encanta escuchar. Inconscientemente o no, esta actitud refuerza su confianza en sí mismas.
Saber hacer un cumplido
No es ningún secreto que los cumplidos son un arma de seducción masiva. Utilizarlos con una mujer rellenita es como conquistarla a medias. Pero hay que saber utilizarlos, porque a la mínima desviación, te disparas en el pie. Antes de sacar la artillería pesada, tienes que tener información esencial sobre tu objetivo. Por eso es tan importante no saltarse el primer paso. Saber si es una mujer rellenita acomplejada o una mujer rellenita asumida te permitirá elegir los mejores piropos, sin forzar la situación. Algunas mujeres con curvas están acomplejadas por su figura y esperan a que un hombre les dé confianza.
En este caso, los piropos sobre sus curvas son bienvenidos, y puedes permitirte abusar de ellos. La mayoría, sin embargo, son mujeres rellenitas, las más difíciles de piropear. Con esta categoría, tus piropos sobre las curvas no tendrán ningún impacto real. Es mejor concentrarse en otros aspectos físicos, como los ojos, pero no sólo. Su sentido del humor, su amabilidad, su gentileza… son aspectos en los que puedes centrarte para hacer cumplidos fuera de lo común. A las mujeres con curvas les encantan los elogios que no tienen que ver con lo físico.
Elegir los temas de conversación adecuados
Es muy difícil controlar las palabras en una discusión evasiva. El cerebro conecta inconscientemente todo lo que está a disposición de los distintos sentidos, para mantener la conversación. Esto puede llevarte fácilmente a situaciones delicadas con una mujer rellenita. Por lo tanto, debes tener cuidado a la hora de elegir los temas de conversación, o mejor dicho, elegir aquellos que no debes sacar a relucir. Está claro que una conversación sobre la forma física es un tema delicado, aunque se trate de una mujer rellenita. La delicadeza de este tipo de temas es suficiente para alejarlos de tus labios. En la misma línea, hablar de fetichismo, lencería o prácticas sexuales también puede desagradar a una mujer con curvas, si tu objetivo es la seducción. Así que es buena idea centrar tus conversaciones en los viajes, la enología o los animales domésticos.
Ser un caballero y un chico malo
Varios estudios sobre el comportamiento de las mujeres coinciden en que prefieren a los chicos malos. Si eres uno, mejor; si no lo eres, mejor. De hecho, para apilar las probabilidades a tu favor, sé una mezcla de ambos. Para tranquilizar a una mujer rellenita, tienes que ser un perfecto caballero que sepa elegir las palabras adecuadas en cada circunstancia. Para retenerla, tu lado de chico malo hará el truco. De ti depende ser una mezcla de ambos.
Por último, las mujeres redondas son muy sensibles, aunque algunas no lo parezcan. Seducirlas requiere mucha destreza. Los consejos mencionados anteriormente son los más eficaces para dominar el arte de seducir a una mujer con curvas.