El consentimiento está en el corazón del CNC. Sin consentimiento mutuo, no puede haber práctica consensuada de CNC. Esta particular exploración de la sexualidad rompe algunas de las barreras que nos impiden conocer nuestros deseos más profundos, y abre nuestras mentes a nuevas posibilidades.
Conocer los límites de tu sexualidad suele ser un reto para los más curiosos. El sexo puede ser tan maravilloso como complejo, y el camino hacia la plenitud sexual puede ser tortuoso. El CNC es una práctica que te permite superar tus límites dando permiso a tu pareja para ir más allá de ellos. El no consentimiento consentido es un poco como el famoso no que significa sí. Salvo que aquí es verdad. Si el consentimiento no es mutuo, se llama violación. Me gustaría dejar claro que debes conocer la diferencia antes de pensar que te estás saliendo con la tuya.
Esta forma de liberarte de las normas sociales es bastante controvertida, pero a quienes la prueban les ofrece una experiencia de confianza, seguridad y libertad. CNC es el poder de decir «sí» a lo desconocido, de liberarnos de las normas sociales y descubrir nuestra propia fuerza interior.
¿Quieres saber más? Te lo cuento.
¿Cómo defines CNC?
El consentimiento no consentido, o el no consentimiento consentido, trastoca los límites de la sexualidad. Le das poder a tu pareja, el poder de transgredir los límites con total seguridad, respeto y confianza. Aunque se dice que esta práctica sexual nos libera de las normas para vivir una experiencia más profunda y auténtica, no deja de ser bastante paradójica. ¿Por qué es así? Porque aceptamos actos sexuales que podrían parecer inaceptables o violentos en otro contexto.
¿Cómo ponemos esto en práctica?
Permíteme recordarte que el consentimiento no consentido debe ser realmente consentido y responsable. Estamos «fingiendo». Por eso, como en todas las prácticas BDSM, tenéis que acordar los límites, comunicaros y establecer una palabra de seguridad. Hablad de vuestras fantasías, vuestros deseos y lo que buscáis de esta sesión. En el CNC, el compañero que toma el control debe estar atento a todas las reacciones de la otra persona. El compañero debe ser capaz de leer las señales de su pareja para asegurarse de que no cruza ningún límite previamente definido.
Una vez hecho esto, puedes dar rienda suelta a tus deseos sexuales desenfrenados. El consentimiento no consentido puede parecer extremo o chocante para algunos, pero puede ofrecer una experiencia única de autoexploración, liberación y confianza. Por supuesto, no es para todo el mundo. Pero te permitirá descubrir nuevas facetas de ti misma y de tu pareja.
¿Dedónde viene elno consentimiento consentido?
Quizá te sorprenda saber que no es una práctica sexual nueva. También conocida como «consentimiento informado» en una época, surgió en la década de 1980. La práctica se desarrolló en la comunidad BDSM para permitir a las parejas crear un entorno seguro y de confianza en el que explorar las fantasías más oscuras e intensas.
Pero podemos remontarnos aún más atrás en la historia, a culturas antiguas en las que el sexo se consideraba una práctica sagrada, que permitía la comunicación con los dioses (de ahí el origen de Mon dieu! Mon dieu!? Vale, me dejaré de bromas).
Y no olvidemos la gran influencia de los medios de comunicación y la cultura popular, donde el sexo se ha convertido en tabú. Pero películas populares como 50 sombras de Grey y 365 días, por nombrar sólo algunas, han dado un toque de glamour al consentimiento no consentido, rompiendo fronteras y tabúes.
¿Qué escenarios podemos imaginar con el consentimiento no consentido?
Todo depende de tus fantasías, por supuesto, pero podemos clasificar los juegos de rol eróticos más comunes.
Dominación y poder
Si os gusta que uno de los dos sea la «víctima» en vuestras relaciones sexuales, los juegos de rol de dominación y poder os encantarán. De nuevo, con el consentimiento de ambos miembros de la pareja. Ya sea el jefe abusivo, el suegro que quiere ver a su nuera llorar y pedir clemencia, o cualquier otro escenario en el que uno domine al otro, … depende de ti encontrar la historia que te la ponga dura.
Secuestro
Esto puede asociarse a un juego de poder. Aquí hablamos de control. En los juegos de control, un miembro de la pareja toma el control del otro sin previo aviso. Esto puede incluir actos de restricción física o mental, como el uso de vendas en los ojos o mordazas de bola para restringir la respiración. El encierro en una habitación o sótano, seguido de malos tratos, también es un escenario habitual. Y no olvidemos las cuerdas y las esposas atadas a la cama.
Violación
Aunque la idea pueda parecer chocante, en el contexto del CNC puede ser realmente excitante. Incluso francamente intenso y catártico. Imaginar a un desconocido o a un ladrón, por ejemplo, llegando a casa (con CNC) puede ser altamente erótico para una mujer.
Chantaje
Ya sea emocional o psicológico, el chantaje (acordado de antemano) está bien enmarcado. Las parejas son conscientes de los riesgos potenciales y de los límites que no deben traspasar. Dile que revelarás su secreto más inconfesable si no accede a tus deseos, o que enseñarás fotos de ambos en posturas comprometidas a sus compañeros de oficina, etc. Seguro que se te ocurre la idea más excitante para ambos.
Secuestro
El famoso secuestro en el que la mujer se encuentra a merced de su captor. Lo que nos gusta especialmente aquí es la restricción física o el control psicológico, como someterla a un duro interrogatorio para crear una situación de emergencia, o cortarle ciertos sentidos como la vista. Restringir también el movimiento añade un gran «plus» a las sensaciones de la persona «secuestrada».
Hasta aquí un comienzo sobre el no consentimiento consentido. En mi próximo artículo sobre BDSM, te hablaré de sus peligros, de cómo practicarlo con seguridad, de sus beneficios y te daré algunos consejos más para convertirte en un auténtico profesional del CNC.
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